"Las redes sociales se est¨¢ convirtiendo en el ADN de la sociedad"
Nicholas Negroponte interviene en Granada en el foro M¨¢s Digital dedicado al software libre
Nicholas Negroponte, presidente em¨¦rito del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts, contin¨²a con su cruzada educativa. Tras el proyecto del ordenador para ni?os de pa¨ªses pobres, acaba de presentar la tableta con la que espera que los ni?os "construyan". Estos d¨ªas ha participado en Granada en el evento M¨¢s Digital, que ha aglutinado el Congreso Internacional de Software Libre y el Encuentro de Dinamizadores de Guadalinfo, la red social de innovaci¨®n en Andaluc¨ªa. Se ha sorprendido con los proyectos de muchos pueblos y conf¨ªa en que la tecnolog¨ªa digital ayude a preservar las cualidades de la vida rural.
Pregunta. ?Qu¨¦ impresi¨®n se lleva tras los encuentros que ha mantenido?
Respuesta. No ten¨ªa mucho conocimiento antes de llegar y me ha sorprendido much¨ªsimo ver esos proyectos de tantos pueblos, son muy interesantes. Uno de mis mayores intereses est¨¢ en la transformaci¨®n de las sociedades que normalmente se hace con la urbanizaci¨®n. ?Pero c¨®mo podemos ser rurales a la vez que urbanos? T¨ªpicamente las zonas rurales lo asociamos m¨¢s con la pobreza y para el desarrollo econ¨®mico vamos a la urbanizaci¨®n. Es una tendencia que no me gusta en absoluto y creo que la tecnolog¨ªa digital puede ayudar a preservar esas cualidades que tiene la vida rural.
P. ?Hacia d¨®nde debe dirigirse el uso del software libre?
R. B¨¢sicamente es m¨¢s barato, muchas veces, mejor.Mucha gente ha utilizado el c¨®digo abierto porque era gratis, pero ese era el motivo equivocado para utilizar una herramienta correcta. Todos deber¨ªamos usarlo.Ser¨ªa positivo que las administraciones incentivaran su uso.
P. ?Qu¨¦ perspectivas puede tener en la coyuntura actual de crisis?
R. En un tiempo de crisis todo lo que puedes conseguir gratuitamente puede ser beneficioso. Aunque el desarrollo muchas veces puede venir por acontecimientos m¨¢s negativos, por ejemplo, como ocurri¨® en Irak, la gente no pod¨ªa desplazarse f¨ªsicamente us¨® m¨¢s las teleconferencias. Fue un auge importante. Lo mismo puede ocurrir con el software libre, la crisis podr¨ªa obligar a las administraciones a adoptar medidas que vayan en esa direcci¨®n.
P. ?C¨®mo valora lo hecho hasta ahora para luchar contra la brecha digital?
R. La situaci¨®n var¨ªa mucho de un pa¨ªs a otro. China no es igual que India o ?frica, por ejemplo. ?frica es el caso m¨¢s dif¨ªcil, hay 54 pa¨ªses donde realmente est¨¢ la corrupci¨®n m¨¢s extendida y en este momento las telecomunicaciones resultan demasiado caras para esos pa¨ªses.
P. Queda mucho por hacer, pero hay pa¨ªses que han dado un uso muy importante a la tecnolog¨ªa y han conseguido verdaderos avances en libertad.
R. La primavera ¨¢rabe ha sido una cosa extraordinaria, pero puede volver a ocurrir, de hecho en EEUU est¨¢ el movimiento Ocupa Wall Street, como en Espa?a el 15-M. Es decir, las redes sociales permiten que las peque?as voces aisladas se junten y se escuchen con m¨¢s claridad.
P. ?Qu¨¦ papel creen que van a seguir jugando las redes sociales? Augur¨® que Twitter no tendr¨ªa una vida muy larga pero sigue en auge.
R. Twitter ha recibido much¨ªsima atenci¨®n, mucha m¨¢s de la yo hab¨ªa previsto y se ha convertido en un medio muy importante. Las redes sociales en s¨ª se est¨¢n convirtiendo en lo que es el ADN de las sociedades, especialmente entre los j¨®venes, y ellos lo ven como una sustituci¨®n incluso del gobierno.
P. Cambia la econom¨ªa, la pol¨ªtica, el periodismo... ?Se est¨¢ haciendo la transformaci¨®n de forma adecuada?
R. Parece ser que todo el mundo se pone de acuerdo en la direcci¨®n que se tome, pero luego no hay tanto consenso. En el caso de los medios, sabemos que el papel va a desaparecer, pero c¨®mo llegar a esa sociedad sin papel es un tema sobre el que todav¨ªa no hay consenso.
P. ?Se est¨¢ tardando m¨¢s de lo que era previsible en esta transformaci¨®n social?
R. S¨ª, pero a lo mejor no es tan malo ese retraso. Desde luego s¨ª lo es para pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. En los pr¨®ximos cinco a?os se estima que habr¨¢ mil millones de nuevos lectores, de gente que habr¨¢ aprendido a leer. Todas esas personas no van a tener acceso a libros en papel, por ejemplo ni?os en ?frica, es imposible. Esa transici¨®n tiene que proceder de alguna manera. En Espa?a hay librer¨ªas, bibliotecas, libros en casa... est¨¢n muy disponibles, pero los ni?os peque?os en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo no tienen tanto acceso. En el primer mundo podremos estar c¨®modos todav¨ªa en los pr¨®ximos diez o quince a?os con papel, pero en el tercero esos retrasos van a suponer mucho sufrimiento para las poblaciones.
P. Acaba de presentar en el CES de Las Vegas la tableta educativa. ?Con qu¨¦ expectativas despu¨¦s de la experiencia del OLPC (Un port¨¢til por ni?o)?
R. Cuando hicimos los port¨¢tiles era porque realmente no hab¨ªa port¨¢til a ese precio para ni?os.Estamos dispuestos a fabricar dos millones de tabletas, pero lo haremos cuando haya una demanda firme.
P. ?Qu¨¦ impacto cree que tendr¨¢n?
R. Lo m¨¢s importante es que la tableta se convierta en una herramienta de construcci¨®n para los ni?os, de momento han sido medios de consumo, y queremos que a los ni?os le sirvan para construir cosas.
P. ?Cu¨¢l es su reto futuro?
R. Estoy inmerso en el proyecto de lectura para probar que los ni?os pueden aprender a leer solos. La idea es entregar la tableta, que lleva una manivela para cargarla, a determinados pueblos de analfabetismo total. Volver un a?o despu¨¦s y ver si han aprendido. Con los port¨¢tiles hemos visto miles de casos de ni?os que han aprendido a leer.
P. ?A corto plazo cu¨¢l es el reto de la sociedad de la informaci¨®n?
R. A largo plazo es m¨¢s f¨¢cil dar una respuesta. Depende de la situaci¨®n de cada pa¨ªs, puede darse alguna crisis por la propiedad intelectual, en otro una situaci¨®n que sea percibida por la poblaci¨®n como algo que atenta contra las libertades civiles... Los retos a corto plazo son m¨¢s dif¨ªciles de definir porque pueden depender de esas situaciones y son creadas artificialmente, no por la sociedad de la informaci¨®n en s¨ª, sino por reacciones arbitrarias a ella y muchas veces procedentes de personas con una ideolog¨ªa muy derechista.
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