"La radio se oye y tambi¨¦n se ve"
Alejandro Nieto, director general de la SER, avanza c¨®mo ser¨¢ la radio del futuro
La radio ha dado el gran salto digital. Ya no viaja solo a trav¨¦s de las ondas. Circula por Internet, los tel¨¦fonos m¨®viles y las tabletas electr¨®nicas. Se ha hecho multimedia. ¡°Ya no se requieren concesiones administrativas ni desplegar antenas para llegar a los oyentes¡±, apunta el director general de la SER, Alejandro Nieto (Bogot¨¢, Colombia, 1968). La tecnolog¨ªa ha cambiado, adem¨¢s, la manera en la que los operadores conectan con la audiencia porque ¡°la radio se oye, pero ahora tambi¨¦n se ve¡±, dice Nieto, que asumi¨® las riendas de la cadena hace a?o y medio.
Dentro de la SER, el entorno digital ¡°es ya parte de su ADN¡±. ¡°No separamos¡±, explica, ¡°el proyecto digital del anal¨®gico. Es una sola cosa. El mundo vive una transformaci¨®n digital y lo tenemos asumido. Le estamos dando una nueva vida a las emisoras de FM y de AM. Tenemos que utilizar todos los dispositivos y canales de comunicaci¨®n porque existen otras ventanas a trav¨¦s de las cuales se puede llegar a mucha m¨¢s gente¡±.
Una de las iniciativas m¨¢s innovadoras es la que ha sido bautizada como Radio Adventure, que permite ver los programas en cualquier dispositivo. Uno de los pioneros es La mar de noches, un moderno consultorio sexual de 40 Principales que se emite de 23.00 a 1.00. ¡°El proyecto de Radio Adventure¡±, comenta Nieto, ¡°comenz¨® en las emisoras musicales. Elegimos un programa que se hace de madrugada, con un lenguaje y un tipo de contenido que permite el horario nocturno. Es un programa donde las presentadoras pueden interactuar con los oyentes. Ofrece mucho m¨¢s de lo que lo que se escucha a trav¨¦s de la radio. Es una nueva ventana complementaria; no es una competencia¡±.
Fundamento clave de la Radio Adventure es la participaci¨®n de los oyentes, que pueden contemplar lo que pasa en el estudio gracias a los modernos dispositivos. Varias c¨¢maras robotizadas hermanan la radio y la televisi¨®n. ¡°La gente quiere ver la experiencia radiof¨®nica en vivo y los estudios de la SER convencional o de 40 Principales se convierten muy f¨¢cilmente en un estudio de televisi¨®n para hacer transmisiones en streaming y en streaming de v¨ªdeo¡±, comenta Nieto.
Un segundo proyecto tiene como protagonistas a dos programas de la SER tradicional: Hora 25 y Carrusel deportivo. ¡°Ambos se realizan de forma simult¨¢nea cuando hay partidos de Liga o de Champions entre semana¡±, cuenta. ¡°Antes ten¨ªamos grandes discusiones sobre qu¨¦ programa transmitir por la emisora convencional. Sabemos que tenemos mucho p¨²blico al que le gusta el f¨²tbol pero tambi¨¦n somos conscientes de que por el momento que est¨¢ viviendo Espa?a los oyentes solicitan informaci¨®n y an¨¢lisis. Dedicarnos solamente al deporte es perder el compromiso de contar la actualidad pol¨ªtica o social¡±. La tecnolog¨ªa aport¨® la soluci¨®n.
Adem¨¢s, la SER conecta las c¨¢maras en los grandes momentos. Por ejemplo, cuando entrevista a personajes relevantes (ese fin de semana tuvo ocasi¨®n de conversar con Obama a trav¨¦s de la emisora W Radio Colombia). Los internautas pueden as¨ª escuchar y ver a los invitados. Son, adem¨¢s, entrevistas a las que se puede acceder en cualquier momento. Quedan colgadas en la web. ¡°La gente puede escucharlas cuando quiera. Es la radio a la carta¡±, a?ade Nieto. El mismo experimento, una emisi¨®n simult¨¢nea de audio y v¨ªdeo, se realiz¨® durante las pasadas elecciones generales del 20-N.
Nieto destaca el papel de las tecnolog¨ªas m¨®viles para reactivar los contenidos. ¡°Permiten hacer otro tipo de productos que ahora no se ensayan, sobre todo por la parrilla de programaci¨®n, que a veces es intocable. Ensayamos otro tipo de experiencias radiof¨®nicas para dar a los oyentes mucho m¨¢s de lo que escuchan por la radio. As¨ª, pueden interactuar como si estuvieran en una red social. Para nosotros, la primera red social que ha existido es la radio. Es una gran comunidad que se reune alrededor de un programa para informarse o entretenerse¡±.
Y celebra la buena salud del medio y de la SER, l¨ªder de audiencia con 4.624.000 oyentes, seg¨²n la oleada del Estudio General de Medios (EGM) publicada la semana pasada. ¡°Estamos muy satisfechos con los resultados. Hemos hecho un trabajo para hacer cambios en los contenidos y en la estructura de los programas. Pero lo que m¨¢s nos gusta del EGM, m¨¢s que el hecho de que a la SER le vaya bien, es que a la radio le vaya bien. Seis de cada diez espa?oles escuchan la radio cada d¨ªa y ocho de cada diez lo hacen al menos una vez al mes. Eso demuestra que es un medio muy vivo y que a la gente le gusta¡±.
Informaci¨®n o deporte, a gusto del internauta
Aunque esta temporada los clubes de f¨²tbol hayan vetado la entrada de las emisoras a los campos, la radio y el balompi¨¦ forman una pareja bien avenida. Pero los d¨ªas de Champions o cuando la Liga se disputa entre semana, el f¨²tbol tiende a engullir a la informaci¨®n o, al menos, a jibarizarla. La SER ha llegado a una soluci¨®n salom¨®nica: emitir simult¨¢neamente Hora 25 y Carrusel deportivo. Uno por onda media y otro por frecuencia modulada.
Esta soluci¨®n era v¨¢lida solo para Espa?a. Ahora la tecnolog¨ªa permite que los internautas, desde la p¨¢gina web de la SER, puedan elegir su programa favorito solo con pinchar una de las dos opciones. Adem¨¢s, los aficionados al f¨²tbol pueden ver desde los dispositivos electr¨®nicos (tel¨¦fonos inteligentes, tabletas) las tripas de Carrusel deportivo. Varias c¨¢maras, instaladas en el estudio central de la emisora, ofrecen im¨¢genes de todo lo que ocurre en el espacio que conducen Manu Carre?o, Jos¨¦ Antonio Ponseti y Juanma Ortega.
Esta f¨®rmula obliga a realizar una producci¨®n del Carrusel m¨¢s visual, una dificultad a?adida para un programa ya de por s¨ª complejo. De momento, este experimento tecnol¨®gico dura apenas una hora. La hora del calentamiento de los equipos antes de saltar al campo. Pero los directivos de la SER planean ampliar su duraci¨®n y prolongar la cobertura televisiva durante todo el Carrusel. La idea es ofrecer conexiones con los puestos de comentarista de los locutores desplazados a los campos. Pero este proyecto ha chocado con un imponderable: la Liga de F¨²tbol Profesional veta la entrada de los periodistas radiof¨®nicos (de las cadenas p¨²blicas y de las privadas) a los estadios. Pese a todo, esta prohibici¨®n no ha mermado la audiencia de los programas deportivos.
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