?Kindle o Tagus?

Sony fue uno de los primeros fabricantes en apostar por el libro electr¨®nico. En Espa?a se ha dado hasta una iniciativa local, Papyre, que ha cosechado un notable ¨¦xito. Sin embargo, ha sido necesario que desembarque Amazon para que se desarrolle verdaderamente un sistema que una el libro electr¨®nico con los contenidos.

Kindle es el producto m¨¢s vendido de todo el cat¨¢logo de Amazon en Espa?a. A finales de a?o lleg¨® el modelo m¨¢s modesto, por 99 euros. Ligero, con un tacto agradable y dos gigas de memoria. La bater¨ªa dura casi un mes con uso normal y es muy sencillo de usar. La segunda versi¨®n, por fin t¨¢ctil, se anunci¨® el 27 de marzo. Su llegada estaba prevista para justo un mes despu¨¦s. A ¨²ltima hora acortaron los plazos de modo que hoy, d¨ªa del libro, ya se puede comprar? el modelo Touch, con el doble de memoria y una bater¨ªa m¨¢s duradera, que cuesta 129 euros. El modelo m¨¢s elevado mantiene las mismas caracter¨ªsticas a las que a?ade conexi¨®n 3G, sin cargo adicional, en todo el mundo, por 189 euros.

Tagus es la propuesta de la Casa del Libro. Es el ¨²nico y es algo m¨¢s voluminoso. Entre sus ventajas se encuentra la ranura para leer tarjetas MicroSD, que posibilita a?adir contenido sin necesidad de un ordenador. Cuesta 109 euros, es t¨¢ctil, pero no pasa de p¨¢gina en p¨¢gina con la misma fluidez que lo hace el Kindle de Amazon.

El modelo de la veterana librer¨ªa espa?ola es similar al que ofrecen tanto el Corte Ingl¨¦s, bajo la marca Inves, como Fnac. El fabricante es la empresa bq, lo que cambia en cada uno de los casos, es la interfaz. Tagus presenta una profunda integraci¨®n con la tienda online e incluye La Casa de los Esp¨ªritus de Isabel Allende precargado, lo que facilita su venta. No se tiene la sensaci¨®n de comprar solo un cacharro sino tambi¨¦n un libro para empezar a usarlo.

En ambos casos se incluye un diccionario de t¨¦rminos. Basta con marcar una palabra durante un par de segundos para acceder a su definici¨®n. Kindle resulta imbatible en la parte social. Conocen el mercado y saben c¨®mo hacer la experiencia de lectura extensiva. No solo se puede subrayar las notas, sino tambi¨¦n mandarlas por correo o a Twitter, a modo de citas literarias.

Tanto Casa del Libro como Amazon se han dado cuenta que para comprar un aparato no basta con la Red. La veterana librer¨ªa lo ofrece en sus tiendas. Amazon ha optado por la cadena Worten. La estrategia parece inteligente, primero tocar, probar y despu¨¦s decidirse por uno.

El punto flaco de Tagus est¨¢ tanto en el tiempo de carga de la bater¨ªa como en los primeros pasos. Es imprescindible contar con un ordenador para crearse un usuario y clave, tambi¨¦n hay que optar por una forma de pago. Solo entonces el libro electr¨®nico cobra sentido.

Las tabletas no son precisamente aparatos para la lectura de libros. Sirven para ello, por supuesto, pero no es este su fin prioritario. Entre otras cosas porque la pantalla es retroiluminada, no simula la tinta del libro y, en consecuencia, cansa m¨¢s. A esto hay que sumar el aluvi¨®n de aplicaciones, con sus respectivas notificaciones, que hacen dif¨ªcil una lectura profunda, con cierto nivel de concentraci¨®n. ?Qui¨¦n es capaz de no abrir Twitter cuando alguien le contesta?? ?O consultar ese comentario a una foto en Facebook? Apple ha creado su propio iTunes de libros, un escaparate llamado iBookStore. Android sigue esperando el impulso de Google a su Google Books.

iPad y las tabletas Android pueden comprar en el cat¨¢logo de Amazon. Ah¨ª tambi¨¦n gana por goleada el servicio de Jeff Bezos, la aplicaci¨®n de Kindle unifica la experiencia y se sincroniza autom¨¢ticamente. As¨ª, se puede leer el mismo libro, en el punto donde se dejo en un m¨®vil, tableta o el propio Kindle.