?Un equipo de f¨²tbol? No, Yahoo!

Yahoo! vive a la deriva desde hace cuatro a?os. Perdido su poder como primer buscador a manos de Google, sus populares servicios de correo, de informaci¨®n financiera o de juegos online, con cientos de millones de usuarios, nunca han sido suficientes para mantener su protagonismo en la red y su gancho publicitario. Con el nombramiento el domingo de Ross Levinsohn, ya son cuatro consejeros delegados en cuatro a?os. Todos han hecho lo mismo: despedir a personal y negociar con sociedades de inversi¨®n y otras firmas tecnol¨®gicas una compra, una fusi¨®n o ventas del grupo a cachitos (principalmente el de Jap¨®n).

Con la ventaja que proporciona mirar hacia atr¨¢s, el gran error fue no vender la empresa a Microsoft en 2008. Jerry Yang, fundador del buscador junto a David Filo, y entonces m¨¢ximo ejecutivo, rechaz¨® la compra. Microsoft ofrec¨ªa 44.000 millones de d¨®lares, 31 d¨®lares por acci¨®n cuando esta cotizaba a 22 en enero del mismo a?o. Entonces, su buscador ten¨ªa mucho m¨¢s fuerza y era una buena alternativa para llenar el agujero que Microsoft ten¨ªa en Internet. Desde el rechazo a la adquisici¨®n han ca¨ªdo el propio Yang, Carol Bartz, ex de Autodesk, y Thompson el breve (apenas un a?o). Su sustituto Levinsohn, que ya dirig¨ªa las operaciones de Yahoo en Am¨¦rica, se empe?ar¨¢ en lo que intentaba Bartz sin mayor ¨¦xito: transformarse sobre la marcha en una compa?¨ªa de contenidos, en una Media Company. Pero no lo tiene f¨¢cil, el tiempo pasa y no perdona ni a empresas nacidas por y para Internet.