Una Polaroid para Instagram
Un estudio italiano crear¨¢ una c¨¢mara con las propiedades de la aplicaci¨®n La red social lanza su competencia, Camera App
Captura, retoca, a?ade filtros y comparte en segundos. Esta es la clave del ¨¦xito de Instagram, que todos quieren aprovechar. Un dise?ador italiano busca financiaci¨®n colectiva en Internet para convertir el software estilo vintage de esta aplicaci¨®n, con 50 millones de usuarios, en una c¨¢mara fotogr¨¢fica de verdad. Como en la vieja Polaroid, las instant¨¢neas digitales de Socialmatic se imprimir¨ªan en papel.
A la aplicaci¨®n de fotograf¨ªa para los m¨®viles iPhone y Android, que Facebook adquiri¨® por 765 millones de euros hace casi dos meses, tambi¨¦n le ha salido competencia en su propia casa. La empresa de Mark Zuckerberg, a la espera del pl¨¢cet de las autoridades de Estados Unidos sobre su adquisici¨®n, sorprendi¨® ayer presentando Facebook Camera App. Similar a su hermana mayor, se diferencia porque permite subir varias im¨¢genes simult¨¢neamente a la red social, aunque de momento solo est¨¢ disponible para aparatos (m¨®viles y tabletas) con sistema operativo iOS (Apple) en los pa¨ªses de habla inglesa.
Socialmatic solo es un prototipo, pero tiene caracter¨ªsticas muy espec¨ªficas: memoria de 16Gb, conexi¨®n inal¨¢mbrica wifi y bluetooth, pantalla t¨¢ctil de 4:3, lente con filtro en 3D, impresora interna y cartucho de tinta, como la Polaroid. Las im¨¢genes impresas con esta c¨¢mara tendr¨ªan un autoadhesivo para poder pegarlas en cualquier lugar, as¨ª como un c¨®digo QR que identificar¨ªa al propietario. Podr¨ªan incluso escribir un texto que saldr¨¢ en la imagen.
La idea del dise?ador gr¨¢fico italiano Antonio De Rosa, de 36 a?os, ha tenido buena acogida en la Red adonde acudi¨® a financiarse en el servicio de micromecenazgo Indiegogo, similar a Goteo o Kickstarter. De momento ha conseguido 122 mecenas y ha recaudado 4.000 d¨®lares de los 50.000 que estima costar¨¢ el proyecto. Su objetivo, que Socialmatic cueste menos de 350 d¨®lares (279 euros) en las tiendas.
De Rosa es consciente de la dificultad de su iniciativa, porque carece de licencia de Instagram, es decir, de Facebook, para utilizar su imagen y sistema. ¡°Es como un juego de ajedrez¡±, alega el promotor, que espera recaudar primero el dinero a la espera de que el ruido que se ha generado en Internet (18.000 menciones en Twitter) anime a Facebook a buscarle. La red social necesita al m¨®vil y con Socialmatic combinar¨ªa el universo anal¨®gico y el digital, aunque De Rosa asegura que ha alcanzado un acuerdo con ¡°una empresa l¨ªder en las telecomunicaciones mundiales¡±, de la que no revela su nombre, para llevar a cabo el prototipo. El dise?ador sue?a con ¡°llevar la energ¨ªa de la red social a la vida real¡±, uniendo el poder de las redes sociales, la fotograf¨ªa y la comunicaci¨®n, y combinando diversas din¨¢micas, desde el post-it hasta el intercambio de fotos.
La fiebre por las fotograf¨ªas retro, que ha desatado Instagram, ha generado otras iniciativas. La agencia Breakfast NY lanz¨® Instaprint, una cabina de impresi¨®n para fotos digitales, y Polaroid rescat¨® en noviembre su c¨¢mara m¨¢s emblem¨¢tica, adapt¨¢ndola a las nuevas tecnolog¨ªas. Hace unos d¨ªas presentaba Polamatic, su aplicaci¨®n para los m¨®viles.
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