?Por qu¨¦ hay que estar en G+?

Javier Arias insiste en que la pasi¨®n es lo que define a los trabajadores de Google, ¡°al margen de que hablen idiomas o tengas estudios fuera de lo normal¡±. El ingeniero espa?ol afincado en Londres puso toda la emotividad posible para convencer al auditorio de Red Innova de que la red social Google+ es el lugar en el que deben estar.

Arias quiso responder a las cr¨ªticas que habitualmente se hacen al nuevo intento de red social del gigante de Internet. Para empezar, procur¨® desterrar que fuese aburrido: ¡°Si no te est¨¢s divirtiendo es porque no est¨¢s en el c¨ªrculo adecuado¡±. Neg¨® que fuese solo una moda o una prueba: ¡°La idea es que todos los productos de Google est¨¦n en G+, que todo lo que est¨¦ en Google conecte con G+.¡±

En su opini¨®n, si tuviera que quedarse con una de las funciones de G+ ganar¨ªan las quedadas: ¡°Es totalmente revolucionario, no hay nada igual. Ninguno te da lo que te dan los hang outs. Pueden ser p¨²blicas o privadas. Tambi¨¦n hay posibilidad de hacer videoconferencia m¨²ltiple¡±. Puso toda su pasi¨®n en subrayar que las empresas son sus mejores aliadas: ¡°En cuanto lo prueban, notan que sube su productividad¡±. A pesar de su elocuencia, era dif¨ªcil sacar a un viejo y reconocido servicio de la cabeza: Skype.

El ingeniero alab¨® su facilidad de uso, las opciones de privacidad y la posibilidad de subir las fotos a la red r¨¢pidamente. Sin embargo, desde el p¨²blico se le recrimin¨® la falta de actividad: ¡°Quiz¨¢ d¨¦ esa sensaci¨®n porque muchas personas lo usan de manera privada. Estamos transmitiendo sus ventajas. Vemos que el crecimiento es realmente bueno para lo que esper¨¢bamos¡±. Pero no hubo datos, ni sobre el tiempo medio de una sesi¨®n, ni sobre la cantidad de usuarios registrados.

Si Google+ quiere potenciar su lado m¨¢s visual parece haberse topado con un competidor inesperado, Pinterest. ?Se est¨¢n yendo las marcas a Pinterest en detrimento de Google+? Arias quiso desechar esa idea: ¡°Lo normal cuando aparece un servicio es tener una avalancha de usuarios que empiezan a trabajar con ello. Al cabo de un tiempo, si no encuentran el valor que ellos pensaban, se van. Pas¨® con Twitter. Y pasar¨¢ con Pinterest. Sin embargo, hay un grupo de empresas que han encontrado su forma de interactuar en Google+. Lo veo como el proceso normal, no como una amenaza. Cada empresa debe buscar el servicio que mejor se ajuste¡±. Quiz¨¢ la respuesta sea l¨®gica, pero s¨ª falta de datos, de concreci¨®n como para poder creer que realmente las empresas lo han abrazado como herramienta de promoci¨®n, al tiempo que anunci¨® que habr¨¢ un servicio de pago para empresas.

Google+ se enfrenta a un inesperado problema. Cada cuenta de correo de Gmail crea un perfil en la red social. Los usuarios que usan Google Apps, las aplicaciones profesionales de Google, tienen tambi¨¦n una cuenta de correo y, en consecuencia, una nuevo perfil en G+ asociado a la cuenta. S¨ª, es correcto, pasan a tener dos perfiles. ?No hab¨ªamos quedado en que la idea era tener un solo perfiles, pero acotar el nivel de exposici¨®n a trav¨¦s de los c¨ªrculos? El ingeniero reconoci¨® que esto estaba sucediendo: ¡°Estamos estudiando c¨®mo resolverlo. Obviamente no es lo ¨®ptimo¡±.

Lo que no pudo resolver fue otro de los enigmas que rodean a Google, el posicionamiento en su buscador. Desde el auditorio se pregunt¨® si el hecho de tener una p¨¢gina en G+ ayudaba a una empresa a tener un mejor resultado en el buscador, mejor que si solo contaba con una p¨¢gina en Facebook. Arias lo desminti¨®: ¡°No influye nada, es algo independiente del buscador¡±. Aunque a?adi¨® un matiz revelador: ¡°Ahora bien, si en G+ pones enlaces, contenido, actualizas... Si dan +1... Al final, cuando se hace una b¨²squeda se tiene m¨¢s informaci¨®n de ese resultado, es m¨¢s fresco. Esto ayuda¡±.

Preguntado de otra manera: ?El peso de los +1 es m¨¢s fuerte que el de los ¡°me gusta¡± de Facebook? ¡°No lo s¨¦. La diferencia est¨¢ en que Google no sabe cu¨¢ntos ¡®me gusta¡¯ tiene una p¨¢gina, es cosa de Facebook, pero s¨ª podemos contar los +1¡±. Es decir, que t¨¢citamente, s¨ª, influye.