OpenGarden ¡®colectiviza' el ancho de banda m¨®vil

Micha Benoliel so?aba desde adolescente con un jard¨ªn abierto. Un lugar donde ordenadores y m¨®viles compartieran el acceso a Internet. A mediados de mayo cumpli¨® su sue?o. Se llama OpenGarden y en sus pocas semanas de vida acumula 100.000 descargas. La aplicaci¨®n permite compartir la conexi¨®n de datos m¨®vil entre aparatos. Del mismo propietario o de cualquiera que la tenga instalada en m¨®viles y tabletas Android y en el port¨¢til, porque tambi¨¦n est¨¢ disponible para Windows y Mac. A finales de a?o llegar¨¢ a iPhone e iPad. ¡°Funciona como otros sistemas P2P, pero en lugar de contenidos compartes la conexi¨®n de datos y evitas sustos en la factura telef¨®nica¡±, cuenta este franc¨¦s de 40 a?os, afincado en California.

Una vez instalada, OpenGarden detecta y se conecta autom¨¢ticamente (sin interacci¨®n del usuario) a los aparatos que tambi¨¦n la tienen en un radio de 20 metros, formando una malla. Cuando uno de ellos no tiene conexi¨®n, la aplicaci¨®n la suministra. No solo da acceso a Internet en los sitios donde carece de ella. Tambi¨¦n ¡°mejora la cobertura y la velocidad de conexi¨®n, porque si un ordenador tiene wifi y 3G, suma ambas, lo que en ingl¨¦s se denomina channel bunding¡±, asegura Benoliel.

Otras caracter¨ªsticas del servicio, gratuito, son la capacida para elegir la mejor ruta de conexi¨®n (automatic path choice) y la comunicaci¨®n inal¨¢mbrica (wifi y bluetooth) entre aparatos (MultiHop). ¡°OpenGarden¡±, a?ade, ¡°lleva m¨¢s all¨¢ el esp¨ªritu de FON ¡ªque comparte parte del acceso a Internet del hogar con otros clientes del servicio¡ª, porque lo amplia a la conexi¨®n de datos m¨®vil y de forma abierta¡±.

Los beneficios de OpenGarden, dice Benoliel, son m¨¢s ¡°amplios que los riesgos de que los dem¨¢s aprovechen tu tarifa de datos¡±. En cualquier caso, para evitar gorrones de red, han ideado un sistema de cr¨¦ditos: ¡°Si das a la comunidad ella te devuelve conexi¨®n¡±.

OpenGarden espera obtener ingresos con servicios premium, como descargas m¨¢s r¨¢pidas (consumidores) o redes virtuales (empresas). Pero su objetivo es convertirse en un operador m¨®vil virtual: ¡°Cuando los clientes no pueden acceder a Internet a trav¨¦s de la malla OpenGarden, les venderemos conexi¨®n barata, que recompraremos a otros operadores m¨®viles. Siempre ofreceremos la mejor conexi¨®n y la m¨¢s barata, si no se la podemos dar gratis¡±.

Algunas operadoras no est¨¢n contentas. La norteamericana ATT pidi¨® a Google que retirar¨¢ la aplicaci¨®n de su tienda Play la semana pasada. ¡°Ocurrir¨¢ lo mismo que con Skype. Al principio eran reticentes, pero ahora ya venden sus m¨®viles con aplicaciones de voz IP instaladas¡±.

Otras, en cambio, est¨¢n realizando pruebas: ¡°Las telef¨®nicas pueden mejorar su infraestructura sin inversiones adicionales, porque todo es software¡±. Entre ellas, la capacidad de descongestionar el tr¨¢fico ¡°mejorando la distribuci¨®n de contenidos y la experiencia del usuario a la vez¡±.

Benoliel dirige un equipo de cinco personas que se ha instalado en la Isla del Tesoro (San Francisco) para colectivizar el ancho de banda m¨®vil. ¡°Ya tenemos suficientes tel¨¦fonos inteligentes, que son router y ordenador a la vez, para mejorar la conectividad y convertir Internet en un jard¨ªn abierto¡±. Y concluye: ¡°OpenGarden permite usar Internet en el extranjero como si estuvieras en casa¡±.