Inform¨¢tica para localizar tiroteos

Una alarma electr¨®nica salt¨® a las 19.22.07 de un jueves reciente en la sala de control insonorizada de un edificio de oficinas situado a las afueras de Mountain View. R¨¢pidamente, una t¨¦cnica se fij¨® en la pantalla de ordenador donde aparec¨ªan las palabras ¡°disparos m¨²ltiples¡± en tipograf¨ªa grande. La mujer escuch¨® una grabaci¨®n de los disparos ¡ªel ta-ta-ta-ta-t¨¢ de cinco balas de calibre peque?o¡ª y ampli¨® un mapa por sat¨¦lite para ver d¨®nde se hab¨ªan producido: la calle 23 Norte de Milwaukee, a 3.540 kil¨®metros de distancia.

A las 19.23.48, la t¨¦cnica envi¨® una alerta al Departamento de Polic¨ªa de Milwaukee. A las 21.25.02, hora de Wisconsin, un equipo t¨¦cnico lleg¨® a la direcci¨®n y encontr¨® cinco casquillos del calibre 22 y a un joven de 15 a?os sangrando por un disparo en el brazo. Los casquillos se hallaron a cinco metros de donde la alerta hab¨ªa situado al pistolero. El tiempo total transcurrido fue de tres minutos y 55 segundos.

Milwaukee es una de las 70 ciudades estadounidenses que utilizan un sistema de detecci¨®n de tiroteos conocido como ShotSpotter. Dicho sistema, que triangula el sonido que recogen unos sensores ac¨²sticos instalados en edificios, postes telef¨®nicos y otras estructuras, forma parte de una oleada de avances tecnol¨®gicos que est¨¢ transformando la manera de trabajar de los agentes de polic¨ªa.

ShotSpotter ofrece un plan de suscripci¨®n por una cuota anual de 15.000 a 23.000 d¨®lares por kil¨®metro cuadrado que incluye un seguimiento de alertas las 24 horas del d¨ªa.

Pero, al igual que otras tecnolog¨ªas, como los esc¨¢neres de matr¨ªculas de coche, las c¨¢maras corporales y los GPS, el sistema de detecci¨®n de tiroteos tambi¨¦n ha motivado debates. En New Bedford, Massachusetts, donde los sensores grabaron una discusi¨®n y unos gritos que acompa?aron a un tiroteo mortal en diciembre, se ha suscitado la pol¨¦mica sobre la privacidad y el alcance de la vigilancia policial.

En el caso de que las grabaciones se incluyan como pruebas, los abogados de los sospechosos piensan rebatirlas de acuerdo a las leyes de privacidad estatales. ¡°Si la polic¨ªa utiliza esas conversaciones, ?d¨®nde estar¨¢n los l¨ªmites?¡±, se pregunta Frank Camera, uno de los abogados.

Muchos agentes dicen que el sistema ha mejorado notablemente el tiempo de respuesta en los delitos con armas de fuego y tambi¨¦n la confianza de la comunidad, adem¨¢s de su efecto disuasorio al demostrar que la polic¨ªa puede aparecer r¨¢pidamente en el lugar preciso.

La tecnolog¨ªa, aseguran, ofrece informaci¨®n crucial sobre qu¨¦ esperar en el escenario de un crimen ¡ªpor ejemplo, si se ha disparado un arma desde un coche y, en caso de ser as¨ª, a qu¨¦ velocidad y en qu¨¦ direcci¨®n viajaba el veh¨ªculo¡ª y brinda un grado de precisi¨®n en la localizaci¨®n de tiroteos que rara vez consiguen las llamadas a emergencias.

El sargento Chris Bolton, del Departamento de Polic¨ªa de Oakland, California, que ha instalado Shot-Spotter en barrios con altos ¨ªndices delictivos, dice que, antes de que se utilizara el sistema, ¡°un agente recib¨ªa una llamada alertando de un tiroteo y pod¨ªa estar hasta 30 minutos conduciendo a tres o cuatro manzanas de ese lugar para asegurarse de que no hab¨ªa ninguna v¨ªctima que necesitara ayuda, ning¨²n delito en marcha o ninguna prueba¡±.

Como m¨ªnimo, ShotSpotter ha puesto de manifiesto los muchos tiroteos no denunciados que se producen en las calles de las ciudades. Por ejemplo, en el barrio de Bayview-Hunter¡¯s Point de San Francisco, donde ShotSpotter abarca 2,5 kil¨®metros cuadrados, solo un 10% de los incidentes verificados que detect¨® el sistema vinieron acompa?ados de llamadas a emergencias, se?ala el comandante Mikail Ali.

En Oakland, seg¨²n Bolton, solo un 22% de los tiroteos verificados que detect¨® el sistema durante tres meses fue denunciado por los residentes.

Chris Magnus, de Richmond, California, una comunidad de 120.000 habitantes situada al norte de Berkeley que suele figurar entre las ciudades m¨¢s violentas del pa¨ªs, recuerda una grabaci¨®n de ShotSpotter en la que se o¨ªa un tiroteo producido en 2010 en el que cuatro pistolas produjeron m¨¢s de 100 disparos. ¡°Fue incre¨ªble¡±, dice. ¡°Eran las 11 de una noche de verano y nadie llam¨® siquiera¡±.

La tecnolog¨ªa fue desarrollada en los a?os noventa por Robert Showen, un ingeniero que esperaba que pudiera combatir un incremento en los homicidios relacionados con armas de fuego al este de Palo Alto, California.

Seg¨²n la empresa, a medida que el sistema ha ido evolucionando se ha vuelto m¨¢s preciso, y se dan menos falsos positivos y negativos. Un estudio realizado en 2006 con disparos de prueba en el Charleston Navy Yard de Boston descubri¨® que ShotSpotter hab¨ªa detectado correctamente un 99,6% de los 234 disparos realizados en 23 lugares.

Algunos expertos aseguran que todav¨ªa est¨¢ por demostrar lo bien que funciona la tecnolog¨ªa y lo esencial que es para los departamentos de polic¨ªa. ¡°Creo que la cuesti¨®n es si a largo plazo se ver¨¢ como una moda pasajera para los agentes del orden o como algo esencial para la labor de la polic¨ªa¡±, dice Peter Scharf, crimin¨®logo de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans. ¡°No creo que se hayan resuelto ya los debates sobre efectividad y eficiencia¡±, concluye.