Europa entierra ACTA

El acuerdo internacional contra la falsificaci¨®n y la pirater¨ªa (ACTA) ha sido rechazado por? goleada: 478 votos en contra, 39 a favor y 165 abstenciones son el resultado de la votaci¨®n en el pleno del Parlamento Europeo. Ayer todos los grupos a excepci¨®n del Partido Popular Europeo (PPE), se pronunciaron en contra del pacto internacional durante un debate en Estrasburgo. Bruselas y los populares llegaron a pedir que se aplazara la votaci¨®n hasta que el Tribunal de la Uni¨®n Europea (UE) aclare si es compatible con las leyes comunitarias, pero sus peticiones no han llegado a buen puerto. Se ha impuesto la tesis de que ACTA era una respuesta inadecuada a un problema real, al contener demasiadas ambig¨¹edades y abrir la puerta a atentados a la privacidad de los consumidores, las libertades y la libre circulaci¨®n de informaci¨®n.

El estruendoso no de la Euroc¨¢mara tendr¨¢ repercusiones en las ant¨ªpodas, dadas las reservas ya expresadas del Parlamento australiano, y reforzar¨¢ a los cr¨ªticos en Estados Unidos. Para el sector industrial, del dise?o y la creatividad, la votaci¨®n de la Euroc¨¢mara es un error que da?ar¨¢ la propiedad intelectual, el empleo y la econom¨ªa en Europa.

La votaci¨®n refleja una movilizaci¨®n sin precedentes de la opini¨®n p¨²blica europea, que presion¨® a favor de su repudio con correos electr¨®nicos, llamadas telef¨®nicas, manifestaciones y hasta con una petici¨®n, apoyadas por 2,8 millones de firmas. ¡°El debate de ACTA ha probado que existe una opini¨®n p¨²blica europea que trasciende las fronteras¡±, ha se?alado en un comunicado el presidente del Parlamento, el socialista alem¨¢n Martin Schulz. ¡°La decisi¨®n de rechazar ACTA no se ha tomado a la ligera¡±.

¡°La mayor¨ªa del Parlamento Europeo cree que ACTA no es la soluci¨®n adecuada¡±, ha insistido Schulz. ¡°ACTA es demasiado vago, deja espacio para abusos e inquieta por su impacto en la privacidad de los consumidores, las libertades civiles, la innovaci¨®n y la libre circulaci¨®n de informaci¨®n¡±.

La suerte de ACTA en el plenario estaba echada tras su previo rechazo en cinco comisiones parlamentarias, pese a un ¨²ltimo intento dilatorio del Partido Popular Europeo para que se esperara al pronunciamiento sobre su acomodo a derecho comunitario por el Tribunal de Justicia de la UE, a petici¨®n de la Comisi¨®n Europea, firme partidaria del acuerdo, pactado a primeros de a?o en Tokio con la participaci¨®n del comisario de Comercio Internacional, Karl de Gucht.

En el debate del martes De Gucht insisti¨® en que ¡°nada hay que temer de ACTA porque no cambia las leyes europeas. Porque si ahora estas leyes no violan los derechos, tampoco lo har¨¢ el nuevo tratado¡±. Fue una defensa abocada al fracaso en vista de la impresi¨®n generalizada en los esca?os y en la calle de que ACTA es un tratado peligroso porque autoriza a los proveedores de acceso a Internet, con la excusa de combatir la descarga ilegal de ficheros, a proporcionar a los derechos habientes las direcciones IP de los internautas presuntos piratas. ¡°Ese no es el papel de los proveedores de acceso a internet, es muy peligroso¡±, replic¨® el ponente de la comisi¨®n de Comercio Internacional, el laborista David Martin.

Los europarlamentarios reprochaban al acuerdo que en su justo combate contra las falsificaciones de productos de marca y medicamentos se lanzara tambi¨¦n contra determinadas actividades en Internet, en lo que alguno equipar¨® confundir bolsos con libertades fundamentales.

Tras la votaci¨®n, un satisfecho Martin ha advertido que ser¨¢ necesario encontrar otros medios para proteger la propiedad intelectual, ¡°la materia prima de la econom¨ªa de la UE¡±.

ACTA es demasiado vago, deja espacio para abusos e inquieta por su impacto en la privacidad de los consumidores, las libertades civiles y la innovaci¨®n

En eso est¨¢ de acuerdo Anne Bergman-Tahon, directora de la Federaci¨®n Europea de Editores, una de las 130 entidades europeas que apoyaba el acuerdo. ¡°ACTA es una importante herramienta para promover el empleo y la propiedad intelectual europea¡±, se?ala Bergamn-Tahon en un comunicado. ¡°Desgraciadamente el tratado no ha entrado bien en el Parlamento y no se han apreciado sus valiosas aportaciones¡±.

Este tratado, destinado a reforzar la protecci¨®n de la propiedad intelectual, lo suscribieron Estados Unidos, Australia, Canad¨¢, Jap¨®n, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur en octubre de 2011. En enero de este a?o se sum¨® la Uni¨®n Europea, aunque la adhesi¨®n estaba supeditada a que se ratificara en el Parlamento, que lo acaba de rechazar por amplia mayor¨ªa.

Espa?a ya firm¨® este acuerdo, con gran revuelo, en el mes de enero. Este marco legal que quiere entrar en vigor en todo el mundo provoc¨® la dimisi¨®n del principal ponente del tratado en el Parlamento, el eurodiputado Kader Arif.

Para su entrada en vigor, el acuerdo ACTA necesita ser ratificado por al menos seis de las partes que lo han negociado, entre ellos Estados Unidos, Australia, M¨¦xico, Marruecos y Jap¨®n. En el caso de la Uni¨®n Europea, deben firmarlo y ratificarlo cada uno de los Estados miembros, por tratarse de un acuerdo que abarca competencias nacionales y comunitarias.