Tecnolog¨ªas que veremos en 10 a?os
Nuevas propuestas para revolucionar el hogar, el coche, las compras o el trabajo
No hay nada como echar un vistazo a los centros de investigaci¨®n de Microsoft, Samsung, Google, IBM o Intel para darse cuenta: vivimos en la prehistoria digital. Las grandes firmas tecnol¨®gicas se dejan varios miles de millones de euros cada a?o en inventar lo siguiente. El 99% de los proyectos fracasan, el resto sobrevive y solo uno o dos acaban transform¨¢ndolo todo. Intel present¨® recientemente en San Francisco su particular bater¨ªa de ideas para revolucionar el hogar, el coche o el trabajo. No hay gafas futuristas como las de Google, pero s¨ª un buen pu?ado de apuestas.
Las m¨¢s peculiares giran en torno al coche del futuro. Seg¨²n la compa?¨ªa, que emplea a m¨¢s de un millar investigadores en innovaci¨®n y desarrollo, en poco m¨¢s de una d¨¦cada los autom¨®viles estar¨¢n conectados a Internet y equipados con todo tipo de sensores inteligentes que les conectar¨¢n a su entorno. Podr¨¢n, por ejemplo, intercambiar informaci¨®n de accidentes con otros coches y sugerir nuevas rutas o recibir alertas sobre la gasolinera m¨¢s cercana y barata. Todo en tiempo real y sobre la marcha.
Brian David Johnson, investigador jefe de Intel, asegura que los autom¨®viles se convertir¨¢n en sistemas inteligentes de computaci¨®n en lugar de carrocer¨ªa sobre ruedas. Para demostrarlo se?ala una de los proyectos en los que la compa?¨ªa lleva a?os trabajando en colaboraci¨®n con la universidad de Carnegie Mellon: faros capaces de no iluminar la lluvia durante la noche para reducir reflejos y mejorar la visibilidad del conductor.
Equipados con una peque?a c¨¢mara ultra-r¨¢pida, un procesador y un software, predicen c¨®mo caer¨¢n las gotas de lluvia para evitar iluminarla. Todo en 13 milisegundos y con una precisi¨®n del 70%. Es un prototipo, pero Intel asegura que podr¨ªa llegar al 90% de precisi¨®n y a un coste asequible para los fabricantes. ?Veremos tambi¨¦n coches aut¨®nomos sin conductor? ¡°Estoy convencido de que s¨ª, en cinco o? diez a?os estar¨¢n en las carreteras¡±, dice Johnson.
Habr¨¢ faros capaces de no iluminar la lluvia durante la noche para reducir reflejos y mejorar la visibilidad
El hogar es el otro espacio que la tecnolog¨ªa lleva a?os so?ando conquistar, a¨²n sin ¨¦xito. Intel apuesta por un aspecto concreto: la seguridad, convertir el cuerpo en las llaves que nos abran la puerta de casa o enciendan el horno o las luces con un gesto. Richard Libby, investigador de la compa?¨ªa, explica el sistema en el que trabaja. ¡°Basta una peque?a c¨¢mara integrada en la puerta de entrada y una pantalla t¨¢ctil. Llegamos, la c¨¢mara nos reconoce, acercamos los dedos a la pantalla, lee nuestras huellas dactilares, y dentro. El mismo concepto se puede aplicar a los coches: abrimos con la huella dactilar, el volante nos identifica al tocarlo, el veh¨ªculo arranca solo y el asiento o la m¨²sica se ajustan autom¨¢ticamente a nuestras preferencias¡±, dice Libby.
En el lugar de trabajo, el reconocimiento de voz, otra de las grandes promesas, podr¨ªa empezar a utilizarse en los pr¨®ximos a?os. Una muestra: un video chat que transcribe la voz en texto y lo traduce al instante al idioma seleccionado. En una videoconferencia con un proveedor chino, por ejemplo, al otro lado ver¨ªan nuestra imagen, oir¨ªan el castellano sin entender ni jota, pero leer¨ªan nuestras palabras en texto traducidas al chino en tiempo real, y viceversa. Como siempre, el problema est¨¢ en los errores, en la precisi¨®n, a¨²n lejos de lo aceptable, pero sus creadores son optimistas. ¡°Nada que el avance tecnol¨®gico no pueda resolver¡±, aseguran.
Otro frente abierto: ir de compras. Intel apuesta por innovaciones como Scott Bot, un robot con cabeza de Kinect, la consola de Microsoft, que recorre los pasillos de las tiendas creando mapas con la ubicaci¨®n de los productos. Al due?o del negocio le permite conocer el nivel de inventario en cada momento y al consumidor acceder en el m¨®vil al mapa de la tienda. Se acab¨® desesperarse en busca del paquetito de sal, el tel¨¦fono lo localiza al instante y, adem¨¢s, con ofertas y descuentos.
La tecnolog¨ªa podr¨ªa jubilar tambi¨¦n los probadores. ?Por qu¨¦ no probar unos pantalones o un vestido digital en lugar de hacerlo f¨ªsicamente talla a talla, color a color? Un software junto a una Kinect ya permite sustituir el espejo del probador por una gran pantalla. En ocho segundos digitaliza nuestra imagen y la convierte en un avatar. Delante de la pantalla vamos probando la ropa (digital); nos giramos, el avatar se gira, levantamos los brazos, el avatar los levanta¡ ?Ventajas? ¡°!Es mucho m¨¢s r¨¢pido y divertido!¡±, dice la investigadora responsable del proyecto.
La tecnolog¨ªa podr¨ªa jubilar tambi¨¦n los probadores. ?Por qu¨¦ no probar unos pantalones o un vestido digital en lugar de hacerlo f¨ªsicamente talla a talla, color a color?
Otras ideas m¨¢s sencillas quiz¨¢s acaben funcionando m¨¢s r¨¢pido, como la web en 3D. ¡°Hemos desarrollado el est¨¢ndar XML3D para que cualquier programador pueda crear p¨¢ginas web con im¨¢genes en 3D en poco tiempo y a bajo coste¡±, dice Kristian Sons, investigador del Instituto Alem¨¢n de Inteligencia Artificial, que trabaja con Intel en esta iniciativa.
Los avatares para chatear por el m¨®vil son otro ejemplo. En lugar de utilizar v¨ªdeo sobre la red celular (como Facetime en iOS), ya es posible utilizar avatares que transmiten expresiones faciales b¨¢sicas, si nos re¨ªmos, si cerramos los ojos, pero no la imagen completa, reduciendo as¨ª el consumo del plan de datos. Peque?os avances que tal vez alg¨²n d¨ªa veamos en nuestras pantallas.
¡°?Por qu¨¦ siguen existiendo los tenedores, las cucharas y los cuchillos? Porque cada uno es bueno en una cosa. Lo mismo ocurre con la tecnolog¨ªa¡±. As¨ª de sencillo explica Genevieve Bell c¨®mo cree que ser¨¢ el panorama en 10 a?os. ¡°Cada pa¨ªs ser¨¢ un mundo, como hoy, y seguiremos utilizando un mont¨®n de aparatos, como hoy¡±. Diferente, pero igual. ¡°Es una de las cosas m¨¢s importantes que necesitamos entender sobre el futuro: continuar¨¢ siendo diverso, con m¨²ltiples servicios de Internet, aparatos y preferencias de la gente en cada pa¨ªs¡±.
Bell, antrop¨®loga, lidera en Intel un equipo de 100 investigadores, psic¨®logos, soci¨®logos, ingenieros y dise?adores cuya misi¨®n es observar a la gente y predecir c¨®mo utilizaremos la tecnolog¨ªa en 10 o 20 a?os. ¡°F¨¢cil, ?eh?¡±, se r¨ªe. ¡°Hay cosas que jam¨¢s cambiar¨¢n, siempre necesitaremos pertenecer a un grupo social y los servicios y tecnolog¨ªas que lo faciliten, hoy Facebook, ma?ana otra cosa, triunfar¨¢n¡±, dice.
Y se?ala el mayor cambio que, seg¨²n ella, veremos en la pr¨®xima d¨¦cada: ¡°Nos estamos moviendo de la interacci¨®n con la tecnolog¨ªa a la relaci¨®n con la misma. Ahora ordenamos a los aparatos qu¨¦ hacer, env¨ªa un email, imprime, enci¨¦ndete. Poco a poco aprender¨¢n nuestros h¨¢bitos y har¨¢n muchas de esas cosas autom¨¢ticamente. Ser¨¢ una relaci¨®n, no una interacci¨®n¡±.
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