Startups, globales desde la cuna
La revoluci¨®n tecnol¨®gica se sigue haciendo en los garajes
Explosi¨®n de startups, peque?as empresas tecnol¨®gicas de nueva creaci¨®n. El primer dilema, antes incluso de nacer o tener nombre: hacia qu¨¦ mercado quiere dirigirs: ?local, regional, global? Es m¨¢s f¨¢cil el primero, pero m¨¢s prometedor intentar ser global. En el nuevo mundo, no hay nada imposible. Cada vez m¨¢s aspiran a romper fronteras.
El programa gubernamental ¡®Startup Chile¡¯ demuestra que esta concepci¨®n es posible desde el primer momento. La finalidad de este proyecto es dinamizar la innovaci¨®n en dicho pa¨ªs, aislado por su geograf¨ªa, esta iniciativa ofrece 32.000 euros a cualquier aspirante de cualquier lugar con dos ¨²nicas condiciones. ¡°Que uno de sus fundadores venga a residir en Chile durante 6 meses y que la idea sea global, es decir, que pueda crecer f¨¢cilmente", explica Horacio Melo, director del programa.
Solo en el primer a?o se han apuntado 320 startups de 35 pa¨ªses. El idioma en que se comunican entre ellas es el ingl¨¦s. Uno de los ejemplos m¨¢s ilustrativos es Jogabo.com, de Jeremy Melul y Mehdi Djabri, una red social para organizar partidos de f¨²tbol entre amigos. Basta con proponer lugar y hora para que los interesados puedan proceder a inscribirse. Aquellos que desean saber si algo especial se trama en su localidad, solo tienen que activar el bot¨®n "descubrir". Se usa en Madrid, Par¨ªs, Sao Paulo, Nueva York...
De Gidsy.com, ideado por dos hermanos dise?adores holandeses y un desarrollador austriaco, instalados en Berl¨ªn, me impact¨® que integra un verdadero modelo de negocio. Sirve para encontrar todo tipo de actividades recreativas, sea en la ciudad donde se vive o en el lugar que se visita. Desde un curso de yoga hasta un paseo por los museos. "La idea", me explic¨® Edial Dekker, uno de sus cofundadores, "consiste en plantear cosas interesantes qu¨¦ hacer. En vez de sugerir sitios tur¨ªsticos impersonales".
Por un lado los organizadores ofrecen cursos de cocina, paseos en avi¨®n o, en el caso de Barcelona, por ejemplo, una cata de vinos, un tour por los bares de lesbianas, pero tambi¨¦n por los mosaicos de Gaud¨ª. Adem¨¢s de la capital catalana, Gidsy sugiere planes en Nueva York, Los ?ngeles, Londres o Estambul.
El negocio es de una sencillez impecable: un organizador propone una actividad a un grupo inferior a 50 personas. Los clientes interesados reservan y pagan a Gidsy. Una vez que termina la actividad el orgizador recibe su dinero.
La idea es f¨¢cilmente exorportable a cualquier parte del mundo. Est¨¢ en ingl¨¦s, al igual que Jogabo o que Craigslist.org, el sitio de anuncios clasificados nacido en San Francisco hace 17 a?os y que hoy funciona en m¨¢s de 700 ciudades de todo el mundo. La clave est¨¢ en seguir su ejemplo y encontrar la clave para volverse globales f¨¢cilmente.
Creada en Amman, Jordania, Zaitouneh.com ofrece recetas de cocina cuyos pasos principales se muestran en v¨ªdeos de menos de tres minutos. Excelente para usarlo como base e improvisar. "Los 20 chefs que hoy me ayudan son en su mayor¨ªa jordanos", comentaba en octubre su fundadora Fida Taher. Esta emprendedora incipiente st¨¢ decidida a que su empresa sea global tan pronto como sea posible. Es suficiente con poner una voz en "off" en otros idiomas y ofrecer algunos platos nuevos o adaptar las recetas a otros lugares. El negocio, considera, estar¨¢ en la publicidad. ¡°Las recetas son un excelente soporte¡±, asegura, "basta con aconsejar una marca de leche, por ejemplo, junto con la preparaci¨®n de un postre. Tambi¨¦n podemos sindicar el contenido porque el costo m¨¢s alto deriva de la producci¨®n del v¨ªdeo. Doblarlo a otro idioma cuesta poco."
Waze.com es quiz¨¢ la m¨¢s ambiciosa de esas startups potencialmente globales desde su creaci¨®n. Se trata, seg¨²n palabras de Amir Shinar, uno de sus tres fundadores, de una "aplicaci¨®n social y m¨®vil de navegaci¨®n o, mejor todav¨ªa, de una aplicaci¨®n social y m¨®vil para los viajes cotidianos entre el lugar de residencia y el trabajo". Nada m¨¢s instalarse en el m¨®vil inteligente y una vez que se completa el registro de usuario, la aplicaci¨®n hace uso del GPS para registrar en la plataforma las rutas que se toman. A continuaci¨®n, los mapas van complet¨¢ndose a medida que la gente prueba nuevos itinerarios y se va incluyendo informaci¨®n de la situaci¨®n de la calzada, incidencias, velocidad recomendada. Participar es f¨¢cil. "Toda la informaci¨®n proviene de la comunidad de 'wazers'", me explic¨® Shinar en sus oficinas de Ra'anana, cerca de Tel Aviv. "El algoritmo que hemos desarrollado recoge los datos y propone mejores alternativas en funci¨®n del tr¨¢fico. Si usted elige un camino diferente, modifica el mapa, lo cual puede resultarle ¨²til en un pr¨®ximo viaje y servirle a otros." El modelo de negocios est¨¢ vinculado a la publicidad, particularmente eficaz pues se vincula a sitios frecuentemente transitados por los usuarios.
Waze cuenta ya con m¨¢s de 20 millones de usuarios. Solo en el mes de junio sum¨® 1,8 millones. Seis meses antes solo ten¨ªa 10 millones. Algunos mapas, todos creados por los usuarios, son solo un esbozo, como en Arabia Saud¨ª, mientras que otros est¨¢n completos, como en Israel, Estados Unidos, Alemania y Ecuador, por ejemplo.
Crear una startup con ambici¨®n global resulta, pues, t¨¦cnicamente posible, a la vez que econ¨®micamente aconsejable ( y siempre supone un importante reclamo para posibles inversores. Indispensable en el caso de empresas en pa¨ªses peque?os, cuyo mercado interno no les permitir¨ªa florecer.
Lo importante es entender que hoy, para un buen n¨²mero de tecnolog¨ªas, se impone ser global desde la cuna dado que la mayor¨ªa corre el riesgo de desaparecer antes de haber alcanzado su verdadero potencial. Muchas de las propuestas que vemos surgir en la actualidad son relativamente f¨¢ciles de copiar. En un mundo donde los focos de innovaci¨®n se multiplican, la ¨²nica manera de garantizar una posici¨®n de privilegio, para que resulte m¨¢s interesante asociarse que copiar, proviene de sacar lo m¨¢s pronto posible una buena tajada del mercado global.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.