Mujer, emprendedora y tecnol¨®gica: triple obst¨¢culo
La red Geekettes, fundada el pasado a?o, ayuda a mujeres del mundo tecnol¨®gico berlin¨¦s
Las participantes en Berlin Geekettes [frikis de la inf¨®rmatica] se describen a s¨ª mismas como ¡°un grupo de mujeres emprendedoras que comparten la creencia de que, mediante la organizaci¨®n, el intercambio de historias y experiencias y la construcci¨®n de una comunidad basada en la confianza, se puede crear algo importante¡±.
Y ese ¡°algo importante¡± es para ellas, con toda seguridad, la capacidad de las mujeres para unirse y multiplicar su influencia ayud¨¢ndose las unas a las otras. Esta red, fundada en febrero de 2011, ayuda a las mujeres del mundo tecnol¨®gico berlin¨¦s.
El grupo ha atra¨ªdo a cientos de mujeres j¨®venes en un momento en el que el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, est¨¢ radicalmente dividido en cuanto a las ventajas de las cuotas para incrementar la presencia femenina en las juntas directivas alemanas. La propia Merkel posee formaci¨®n como f¨ªsica y ha declarado ser una ¡°emigrante digital¡± que ensalza los avances tecnol¨®gicos pero apenas se pronuncia de manera expl¨ªcita sobre el avance de la mujer.
Berl¨ªn ha atra¨ªdo la atenci¨®n ¡ªy la financiaci¨®n¡ª internacional como incubadora de nuevas empresas tecnol¨®gicas. Pero no hay figuras femeninas destacadas como las que est¨¢n surgiendo en el Silicon Valley californiano: Sheryl Sandberg, jefa de operaciones de Facebook, o Marissa Mayer, consejera delegada de Yahoo, por ejemplo.
¡°Hay bastantes mujeres que lo est¨¢n consiguiendo¡±, afirma Verena Delius, consejera delegada de Goodbeans, que crea aplicaciones para ni?os. ¡°Pero tenemos que organizarnos. Hay que tener buenos modelos de conducta que sean muy transparentes en cuanto a su forma de conseguirlo¡±.
Hay varias mujeres en Berl¨ªn que participan en nuevas empresas y proyectos tecnol¨®gicos interesantes o que han fundado sus propias compa?¨ªas. Pero ninguna ha logrado el reconocimiento generalizado por parte de sus hom¨®logos masculinos, dice Jess Erickson, de 28 a?os, que lleg¨® a Berl¨ªn procedente de Nueva York en 2010.
Erickson pone a Zoe Adamovicz como ejemplo. Con 33 a?os, Adamovicz, una joven nacida en Polonia que lleg¨® a la ciudad para estudiar en la Universidad Humboldt de Berl¨ªn, es consejera delegada de Xylogic. La empresa, la ¨²ltima de las seis que ha fundado desde 1999, present¨® recientemente un producto que ayuda a los usuarios de tel¨¦fonos inteligentes a navegar por la selva de las aplicaciones.
¡°Aqu¨ª tenemos a una mujer que ha vendido y construido muchas empresas, pero sencillamente no tiene presencia en los medios de comunicaci¨®n¡±, dice Erickson refiri¨¦ndose a Adamovicz, miembro fundadora de las Geekettes.
Poco m¨¢s del 2% de todas las mujeres trabajadoras de Alemania est¨¢n consideradas emprendedoras o dirigen sus propias empresas, seg¨²n las cifras publicadas en mayo por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). Eso contrasta con la cifra ligeramente inferior al 7% de todos los hombres trabajadores de Alemania.
Caroline Drucker, directora en Alemania de Etsy, una tienda en Internet de productos hechos a mano y vintage, cree que la diversidad es esencial. Se?ala la actual definici¨®n de ¨¦xito, proveniente de Silicon Valley. ¡°Todo lo que importa es el dinero, las ventas millonarias, y ese mundo est¨¢ dominado por los hombres¡±, explicaba Drucker a un grupo reunido en Berl¨ªn recientemente para hablar de tecnolog¨ªa y compartir experiencias. ¡°Un mundo tecnol¨®gico integrado por distintos sexos, edades, procedencias sociales y problemas que resolver nos conducir¨¢ a mejores ideas y mejores productos¡±.
Otra definici¨®n que debe cambiar es la relativa al modo en que las mujeres se refieren a s¨ª mismas, dec¨ªa Drucker, y mencionaba el ejemplo de otros grupos similares al de las Geekettes en los que las mujeres se refieren a s¨ª mismas como ¡°chicas¡±, lo cual env¨ªa sutilmente un mensaje err¨®neo: ¡°Se supone que una ¡®chica¡¯ no representa una amenaza¡±.
Erickson recordaba la ocasi¨®n en que el joven director de una rentable empresa berlinesa de reciente creaci¨®n le dijo que las mujeres ¡°simplemente no entienden la tecnolog¨ªa¡± y que ¨¦l ¡°no podr¨ªa contratar a una programadora porque distraer¨ªa a todos los programadores¡±.
Justin McMurray, un australiano que se fue de Londres hace un a?o para fundar una empresa de contrataci¨®n de personal en Berl¨ªn, cuenta que su experiencia ha sido la contraria. Las mujeres representan la mitad de los seis empleados de Somewhere, su nueva empresa, un creativo negocio de contrataci¨®n que se basa en la personalidad para hacer encajar a trabajadores y empresarios. ¡°Son las que tienen las mejores ideas¡±, dice McMurray.
La siguiente meta de las Geekettes es poner en marcha un programa de becas que vincule a las emprendedoras con j¨®venes interesadas en la tecnolog¨ªa. ¡°Si logramos demostrar que las mujeres existen dentro del mundo tecnol¨®gico, llegaremos a tener impacto¡±, afirma Erickson.
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