iPad Mini: m¨¢s cara, pero m¨¢s grande

No nos llevemos a enga?o. El iPad Mini no me cabe en el bolsillo trasero del tejano, donde bien doblado acostumbro a transportar el diario; pero s¨ª encuentra sitio en el bolsillo del abrigo, as¨ª que en invierno no tendr¨¦ que llevarlo en la mano. Es lo que tiene ese producto intermedio que ha creado Apple, que se sit¨²a entre el tama?o de sus tel¨¦fonos inteligentes y la primera tableta de la historia, el iPad. Pese a encoger, el Mini es la m¨¢s grande entre las tabletas peque?as que han lanzado sus rivales. Tama?o y precio son quiz¨¢ lo que m¨¢s la diferencia hacia arriba.

Est¨¢ claro que el aparato es m¨¢s ligero que el de sus familiares anteriores y que si algo se le echa en falta es la espectacular pantalla retina que Apple estren¨® en el iPad 3 y ha ido instalando en la ¨²ltima generaci¨®n de port¨¢tiles y de tabletas. La resoluci¨®n no es de lejos la mejor bandera ante sus competidoras, pero sigue siendo un aparato tan ¨¢gil como el resto de su familia Apple y se reserva una gran versatilidad gracias a los miles de aplicaciones desarrolladas para la marca, que en eso s¨ª lleva clara ventaja.

Sus 7,9 pulgadas de pantalla solo provocan lamentaciones cuando te sumerges en el mundo de Internet con la tableta en modo horizontal: el zoom es necesario para obtener una visi¨®n c¨®moda.

Acostumbrados a los nuevos aparatos de la telefon¨ªa m¨®vil, tambi¨¦n quedan tamizadas las dudas sobre utilizar el teclado de la pantalla t¨¢ctil. Probablemente solo sea una cuesti¨®n de costumbre, pero el iPad Mini es para cogerlo, as¨ª que olviden agregarle teclados inal¨¢mbricos. Es poco estable en posici¨®n vertical.

El iPad Mini es mucho m¨¢s de cogerlo, trastearlo y aprovechar su tama?o para jugar y utilizarlo como reproductor multimedia. Su pantalla da bien para ver una pel¨ªcula a 30 o 40 cent¨ªmetros de la cara y leer, si fuera necesario, subt¨ªtulos. No es que sea un tama?o para ni?os, es para gente pr¨¢ctica, incluso para los penitentes de Apple dispuestos a prescindir de un trozo de pantalla a cambio de ahorrarse un mont¨®n de euros.