El mal ejemplo de Angry Birds
Los creadores de aplicaciones piden m¨¢s transparencia y comunicaci¨®n con los usuarios
Antes de que se levante el tel¨®n de CES, con todos sus aparatos, mientras pasan asi¨¢ticos de un lado para otro del centro de convenciones cargando monitores y plantas para sus stands, la feria abre su ciclo de conferencias. Como no pod¨ªa ser de otra manera, siendo m¨®viles y tabletas los productos de moda, se analiz¨® c¨®mo es el mundo de las aplicaciones, porque hardware sin software cada vez tiene menos sentido.
Craig Wigginton, analista de Deloitte, condujo un debate que abri¨® con interesantes cifras, aunque siempre referidas al mercado de Estados Unidos. Un 27% de los norteamericanos tienen una tableta. De los mismos, el 53% la usa mientras ve la televisi¨®n. M¨¢s del 50%, un smartphone. Vaticin¨® que el LTE, la telefon¨ªa de cuarta generaci¨®n, despegar¨¢ en este a?o. Este hecho permitir¨¢ un uso m¨¢s fluido y pr¨¢ctico de ambos aparatos.
Matt Dorfman, responsable de soluciones m¨®viles de Google, abraza la llegada de este tipo de conexi¨®n con confianza, pero cree que no se debe perder el foco en el usuario. ¡°Necesitamos saber m¨¢s de ellos, conocerlo mejor y atender sus demandas¡±, expuso.
Vineet Mandera, desarrollador del fabricante de procesadores Intel, cree que el verdadero florecer tendr¨¢ que ver con la velocidad de conexi¨®n pero, sobre todo, con la imposici¨®n del lenguaje HTML 5 (el que se usa para hacer p¨¢ginas web): ¡°Igualar¨¢ a los consumidores, no ser¨¢ tan exigente con el hardware¡±. Otra tendencia que destac¨® fue la de las grandes pantallas: ¡°Hasta ahora solo se ve¨ªan en educaci¨®n o algunos entornos empresariales. Cada vez se van a encontrar m¨¢s en un entorno dom¨¦stico y tenemos que prepararnos para ello¡±. Al mismo tiempo, destac¨® dos aplicaciones que han sabido mostrar el camino: Flipboard y Evernote. ¡°La primera por adaptar cualquier contenido a las tabletas. La segunda por ense?ar a crearlo y gestionarlo¡±, expuso.
A John Shapiro, de la empresa de programas Adobe, le preocupa la sincronizaci¨®n entre aparato: ¡°Necesitamos que las aplicaciones gestionen los documentos del m¨®vil, tableta, e incluso televisi¨®n a la vez¡±.
Lo que cada vez sucede con menos frecuencia es el ¨¦xito repentino. Dorfman lo tiene claro: ¡°Angry Birds ha sido muy malo para la industria porque se piensa en el dinero f¨¢cil. Si alguien repite su ¨¦xito, me alegrar¨¦, pero no es el ejemplo a seguir, no es tan sencillo. Hay que desarrollar, pensar, promocionar y buscar la utilidad¡±.
Aunque tampoco pueden hablar muy alto... Google ha tardado bastante en crear sus propias aplicaciones con un dise?o unificado para el m¨®vil y la tableta de Apple. Despu¨¦s de mucho insistir lo reconoce: ¡°Los clientes son los que marcan el paso. En Google hemos tardado en tener el navegador Chrome en estos aparatos de una manera fiable y efectiva. A la vez, tardamos en asumir que los usuarios se portan de manera diferente en una pantalla de 3,5 pulgadas que en una de 10, pero ese es el reto, acertar en la adaptaci¨®n¡±.
El Estado de California, por ahora, es el ¨²nico que se ha decidido a exigir a los desarrolladores que pidan permiso a los usuarios antes de tomar sus datos. A¨²n as¨ª, la privacidad es la gran asignatura pendiente en este sector. Bast¨® con hacer la prueba. Solo dos personas en la sala levantaron la mano para reconocer que se leen los t¨¦rminos de uso antes de instalar una aplicaci¨®n. ¡°Y eso que estamos entre expertos¡±, subray¨® el moderador.
Shapiro se mostr¨® partidario de acabar con las aplicaciones gratuitas. ¡°Son las que m¨¢s datos toman del usuario a cambio de ponerle publicidad adaptada, no me parece justo¡±, insist¨ªa. Aunque cree que hay algo peor. ¡°Cuando el registro es a trav¨¦s de la cuenta de Facebook o Twitter, desaparece la transparencia. En ese momento el usuario pierde el control de su propia cuenta¡±, alert¨®. Mandera fue m¨¢s all¨¢, considera que la privacidad en m¨®viles y redes sociales es un aspecto que debe ense?arse desde en secundaria.
Y no, no es usted el ¨²nico que se cansa de navegar en la App Store o Google Play, en este caso no importa la militancia, en busca de algo bueno. Mandera concluy¨®: ¡°Descubrir las buenas tiene m¨¦rito. Cada vez es m¨¢s complicado que se queden instaladas despu¨¦s de probarlas un tiempo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.