Aplicaciones para la red del futuro

Quienes vieron La red social, la pel¨ªcula que recrea la fundaci¨®n de Facebook, tienen una ligera idea de lo que es un hackathon. Quiz¨¢ no lo recuerden con ese nombre, pero s¨ª tienen grabada la escena en que para contratar a los primeros programadores de su servicio pone a prueba a los compa?eros de Universidad con una competici¨®n creando c¨®digo mientras una multitud los aclama.

En una esquina del stand de Ericsson en el Mobile World Congress de Barcelona se viv¨ªan momentos parecidos, salvo por la ausencia de alcohol y animadores: una marat¨®n de varios grupos de hackers programando durante 36 horas.

Los participantes trabajaban pegados al teclado en mesitas donde apenas cab¨ªan cuatro ordenadores. La veintena de participantes asum¨ªa el reto planteado por Ericsson para crear aplicaciones con un requisito: promover la sostenibilidad en las redes del futuro.

El jurado estaba compuesto por la propia firma escandinava y por la operadora norteamericana AT&T, una de las primeras en desplegar las redes 4G. Este era precisamente el reclamo para un equipo compuesto por veteranos, l¨¦ase con una sonrisa porque ninguno alcanza los 40. ¡°As¨ª conocemos las posibilidades de las nuevas infraestructuras. Es una oportunidad ¨²nica¡±, explica Daniel Aguilar (Barcelona, 1978), que junto a sus compa?eros propuso una aplicaci¨®n para promover el comercio de proximidad.

El equipo ganador est¨¢ formado por tres miembros, los m¨¢s j¨®venes de la competici¨®n. En la mesa tienen un puercoesp¨ªn de peluche como mascota. Se conocen desde la Universidad, de hecho nacieron como una empresa del propio vivero de la Polit¨¦cnica. V¨ªctor S¨¢nchez (Palma de Mallorca, 1986), Alicia D¨ªez (Madrid, 1988) y Eduardo Casanova (Madrid, 1988) han creado MashMe TV, una empresa que est¨¢ en el mercado desde hace ocho meses. Su aplicaci¨®n para PC ya cuenta con 270.000 usuarios de 66 pa¨ªses. Nacieron gracias a la ayuda de la Universidad, pero el capital vino de familia y amigos. En marzo conf¨ªan en cerrar la primera ronda de financiaci¨®n privada.

Su servicio permite hacer videoconferencias. Por momento recuerda a las HangOut de Google, que hace videollamadas en grupo, pero con algunos elementos que lo enriquecen. ¡°Las salas de encuentro, el fondo que usan los miembros de la llamada, se puede personalidad¡±, aclara S¨¢nchez.

Su modelo de negocio pasa por cobrar a las empresas por adaptaciones concretas e integraci¨®n de servicios, tambi¨¦n por tramos de consumo, pero mantener una parte gratis para los usuarios particulares.

Entre los programas que incluyen en las llamadas para enriquecer la experiencia est¨¢ una pizarra virtual, que sirve para escribir y dibujar en tiempo real con el grupo, mapas, encuestas y documentos de texto. ¡°Se podr¨ªa resumir en videollamadas con acceso a la nube de documentos¡±, apunta S¨¢nchez.

El premio consiste en el compromiso de las firmas organizadoras de promocionar y ayudar en el desarrollo de la aplicaci¨®n. Pero esto no impide que dejen de hacerlo con otras que tambi¨¦n consideren que lo merecen. Carolyn Billings, miembro del jurado, matiza que, en este caso, ganar es algo simb¨®lico. ¡°Lo interesante es detectar talento. Descubrir gente capaz de trabajar bajo presi¨®n, muy concentrada en apenas dos d¨ªas. De estas ideas pueden salir grandes utilidades¡±, expone.

El grupo The Verdis, antiguos estudiantes de la Polit¨¦cnica de Madrid, con ?lvaro Alonso (Madrid, 1988), Javier Cervi?ol (Madrid, 1983), Pedro Rodr¨ªguez (Murcia, 1983) e Irene Traskovska (Skopje, 1984) quieren vivir la experiencia. Son veteranos en este tipo de encuentros. Valoran que apuntarse les ha servido, como m¨ªnimo, para entrar en un evento cuya entrada, a partir de 700 euros, estaba por encima de su presupuesto. Su servicio est¨¢ formado por varios programas de educaci¨®n con contenido en HTML5.

Ozkan Altuner (Estambul, 1978), Daniel Aguilar (Barcelona, 1978) y Felix Delval (Cambrai, 1982) se han tomado en serio hacer una aplicaci¨®n no solo sostenible, sino tambi¨¦n solidaria. ¡°Queremos facilitar la distribuci¨®n de donaciones. As¨ª si a alguien le sobra una nevera, encontrar¨¢ alguien a su alrededor que la necesite. Tambi¨¦n pensamos en los lugares donde se deposita ropa usada¡±, expone Aguilar. Delval profundiza en el problema: ¡°No es normal que consumamos tanto y con tan poca medida. Debemos extender la vida de objetos que no tienen valor aparente, pero s¨ª un uso. El uso los da sentido de nuevo¡±.

La propuesta m¨¢s vanguardista viene de Canad¨¢, donde Hamid Adollahi ha creado una gafas de esqu¨ª con ciertas similitudes con el ¨²ltimo invento de Google, Glass. En una capa sobre la superficie que protege del sol y la ventisca se muestra informaci¨®n de velocidad, pendiente, tiempo invertido, mapas... Lo interesante de su proyecto es que permite que otros desarrolladores hagan programas para estas gafas.