JukenetBox elige la canci¨®n del bar
Consumir en el local da derecho a pinchar la m¨²sica, votar y ordenar las canciones que sonar¨¢n
¡°No vendo ni reproduzco m¨²sica. Simplemente le digo al due?o del bar musical qu¨¦ canciones quieren escuchar sus clientes en ese momento. Si oyen lo que realmente les apetece, probablemente se queden m¨¢s rato y consuman m¨¢s. En cualquier caso, siempre respetando el estilo musical del bar¡±, explica Jes¨²s Iglesias, creador de la aplicaci¨®n JukenetBox.
Disponible gratis para m¨®viles con sistema operativo iOS (iPhone) y Android (a¨²n en versi¨®n beta), el servicio recupera en la era digital el esp¨ªritu de las anal¨®gicas m¨¢quinas JukeBox. Si entonces el cliente escog¨ªa la canci¨®n que quer¨ªa o¨ªr ¡ªprevio pago de una moneda¡ª y ¨¦sta sonaba con independencia de los gustos del resto de la clientela, con Jukenetbox todos votan sus canciones favoritas en ese local y las m¨¢s votadas sonar¨¢n a medida que se conviertan en la primera de la lista de reproducci¨®n. ¡°Si pagas una bebida tienes derecho a escuchar la m¨²sica que te apetece¡±, dice Iglesias.
Una vez descargada, JukenetBox localiza los locales que prestan el servicio. Los resultados se pueden ver en una lista o en un mapa y ser filtrados por tendencias musicales. Al elegir el lugar ya se pueden votar las canciones. Los clientes, pues, eligen el orden de reproducci¨®n.
La m¨²sica nunca est¨¢ en el tel¨¦fono. Solo aparecen los t¨ªtulos de las canciones, que el due?o del local ha elegido para reproducir ese d¨ªa. ¡°Es un detalle importante, porque tengo vocaci¨®n internacional y si hubiese descarga de contenidos habr¨ªa problemas con los derechos de autor¡±, matiza Iglesias.
Mientras la aplicaci¨®n es gratuita para los propietarios del tel¨¦fono, cada local (bar, discoteca¡ ) paga una tarifa mensual, que var¨ªa en funci¨®n de la capacidad del recinto: 29,99 euros (hasta 100 personas); 69,99 euros (hasta 250) o 149,99 euros (m¨¢s de 250). ¡°Es la principal v¨ªa de ingresos. Los bares la pagar¨¢n a partir de los tres meses de servicio. Mi objetivo es convencer al m¨¢ximo de hosteleros en el mundo¡±.
Para ello ha creado un canal de distribuci¨®n piramidal de tres niveles, formado por amigos y aquellos que ha conocido a lo largo de su vida. Por cada local que se a?ada a la red JukenetBox, Iglesias se quedar¨¢ un 15%. El resto del dinero (85%) se reparte entre los tres niveles de su canal de distribuci¨®n: master, representante y agente.
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