La m¨²sica digital usada paga ¡®derechos de autor¡¯
La reventa de contenidos digitales debe garantizar la eliminaci¨®n del producto original para que sea legal
La reventa de discos tambi¨¦n paga derechos de autor. Al menos los digitales. Un juzgado de Nueva York ha fallado a favor de la discogr¨¢fica Capitol Records que denunci¨® a ReDigi por infringir el copyright musical.
Creado en octubre de 2011 por John Ossenmacher, ReDigi es un mercado en la nube para el almacenamiento de m¨²sica comprada, pero que adem¨¢s pemite su reventa al precio m¨ªnimo de 0,69 d¨®lares. Se autodenomina el "primer mercado mundial de compraventa digital". Creado en Boston, en su p¨¢gina anuncia su inminente salto a Europa.
ReDigi, que desde su apertura sigue en Beta (en pruebas), asegura que el 20% de su ingresos se destinan a los creadores musicales, aunque las discogr¨¢ficas no reciben dinero alguno. Tambi¨¦n tiene un espacio para que los m¨²sicos cuelguen y vendan su propia obra.
En enero de 2012, Capitol Records exigi¨® el cierre de ReDigi por infringir los derechos de autor y reclam¨® una compensaci¨®n de 150.000 d¨®lares por canci¨®n colgada en su p¨¢gina. Richard Sullivan, el mismo juez que ahora ha fallado a favor de Capital Records, desestim¨® el cierre por considerar que no se hab¨ªan probado "los da?os irreparables" que argumentaba la discogr¨¢fica.
El s¨¢bado, el juez de distrito public¨® la sentencia en la que dictaba que ReDigi no est¨¢ autorizado para permitir a sus clientes utilizar su plataforma para revender m¨²sica digital "usada". La decisi¨®n frena, de momento, el naciente mercado de reventa de productos digitales, como el que hab¨ªa anunciado Amazon, para lo cual hab¨ªa creado una patente. Tambi¨¦n ReDigi tiene pendiente de aprobaci¨®n la suya.
"La cuesti¨®n es el fair use, el uso leal, de la reventa de un producto adquirido legalmente", recuerda Xavier Ribas, abogado especializado en los derechos digitales. "El fair use se contempla igual en Estados Unidos que en Europa, pero dentro de unos m¨¢rgenes. Si compras un CD y lo quires revender en un mercadillo o regalarlo no pasa nada, porque el objeto pasa de unas manos a otras. La filosof¨ªa del derecho digital trata de reproducir el mundo f¨ªsico, pero es m¨¢s complicado. ?C¨®mo garantizar que se revende y que no se duplica?". ?
En la p¨¢gina de ReDigi puede verse la m¨²sica ofertada y sus precios, entre las que se encuentran artistas como Eric Clapton, Katy Perry o Coldplay. En el buscador, se pide una obra concreta y ReDigi muestra la oferta que tiene (en el caso de Born to run de Bruce Springsteen, m¨¢s de una docena de versiones) y si no es as¨ª, guarda la petici¨®n hasta que entre m¨¢s material. En el caso de comprar obra nueva, redirige a la tiendaiTunes de Apple.
ReDigi "infringe los derechos de Capitol Records de reproducci¨®n bajo cualquier descripci¨®n tecnol¨®gica", y no merece protecci¨®n en virtud de la teor¨ªa del "uso justo", dice la sentencia. "ReDigi facilita la venta y obtiene beneficios de grabaciones comerciales con derechos de autor, con un posible impacto negativo en el mercado primario de estos bienes", escribe Sullivan.
En su defensa, ReDigi reclam¨® la protecci¨®n de la doctrina de "primera venta", que legitima al propietario de un objeto el derecho a revenderlo. "La cuesti¨®n planteada aqu¨ª es si un archivo de m¨²sica digital, legalmente editado y comprado, puede ser revendido por su propietario a trav¨¦s de ReDigi bajo la doctrina de "primera venta", dice el juez. "El Juzgado determina que no puede".?
De nada le vali¨® al sitio musical argumentar: "No hacemos copias ilegales de canciones. Ofrecemos un almacenamiento digital y un mercado de compraventa de m¨²sica leg¨ªtimamente comprada en iTunes". Pero a eso, el juez Sullivan lo llama "copia".
"El juez estima que ReDigi no puede garantizar que el archivo del vendedor sea borrado cuando tiene un comprador", explica Ribas. "Eso solo lo pueden garantizar Amazon o Apple porque tienen la plataforma para ello. Si un contenido pasa, por ejemplo, de un iPod a otro aparato, desaparecer¨¢ del iPod; lo mismo puede hacer Amazon".
Basta recordar el borrado a distancia que Amazon realiz¨® en 2009 en los lectores electr¨®nicos que hab¨ªan comprado libros como 1984 o Rebeli¨®n en la granja, cuando el almac¨¦n se dio cuenta que no ten¨ªa los derechos digitales de la novela. Aunque el consumidor no ten¨ªa culpa de nada y se hab¨ªa gastado un dinero en la descarga, le desapareci¨® sin previo aviso de su biblioteca digital.
Para vender desde ReDigi m¨²sica comprada en iTunes, un usuario "debe producir un fonograma nuevo en el servidor", escribe Sullivan. El caso de ReDigi es distinto al que est¨¢ poniendo en marcha Amazon, donde la reventa de libros, m¨²sica o v¨ªdeos se realiza en concepto de alquiler y, una vez utilizado el material, desaparece del aparato del arrendatario.
Sullivan ha citado para el 12 de abril a las dos partes para concretar los siguientes pasos judiciales, aunque los abogados de ReDigi ya han anunciado que apelar¨¢n el fallo.
El pasado a?o, por primera vez en la historia, la venta de m¨²sica digital en Estados Unidos super¨® a la f¨ªsica al significar el 55,9% del total.
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