Silicon Valley es la meca, pero hay alternativas
Canad¨¢, Gran Breta?a, Australia y Chile ofrecen incentivos de visados para empresas de reciente creaci¨®n
En la carretera 101 de EE UU, que atraviesa el coraz¨®n de la industria tecnol¨®gica mundial, se alza un nuevo y atrevido cartel publicitario. Es una invitaci¨®n a los miles de extranjeros que encuentran dificultades para conseguir pases temporales de trabajo en EE UU. ¡°?Problemas con su visado?¡±, se lee. ¡°Vaya a Canad¨¢¡±.
El llamado nuevo visado canadiense para empresas de reciente creaci¨®n les ofrece la posibilidad de obtener la residencia permanente y con ella, los impuestos relativamente bajos del pa¨ªs y su seguro sanitario p¨²blico.
Canad¨¢ no es el ¨²nico pa¨ªs que est¨¢ recurriendo a los emprendedores extranjeros. En un intento de crear sus propias versiones de Silicon Valley, Gran Breta?a y Australia tambi¨¦n han ofrecido como incentivo estos visados para empresas de reciente creaci¨®n. Chile incluso ofrece dinero para que los extranjeros se instalen en Santiago y lancen sus nuevos proyectos.
Pero a los hombres y a las mujeres que sue?an con levantar el siguiente Google (o al menos con ser su siguiente adquisici¨®n) les resulta dif¨ªcil resistirse a los encantos de Silicon Valley. Ah¨ª es donde quieren estar.
¡°Es como estar en Florencia durante el Renacimiento¡±, asegura el espa?ol Xavier Lasa, codificador inform¨¢tico. Lleg¨® a Mountain View, al sur de San Francisco, con un visado de negocios de corta duraci¨®n para incorporarse al programa de una incubadora de tecnolog¨ªa llamado 500 Startups. Y como muchos emprendedores tecnol¨®gicos extranjeros que tratan de quedarse en EE UU, ten¨ªa la mira puesta en Washington, no en Ottawa. Por eso, los inversores de Silicon Valley presionan ahora para conseguir una nueva categor¨ªa de visado: la de empresarios que han convencido a inversores estadounidenses para que los financien con al menos 100.000 d¨®lares.
Cuando el ministro de inmigraci¨®n canadiense, Jason T. Kenney, visit¨® recientemente 500 Startups, se hizo una idea de lo que atrae a los extranjeros. Dave McClure, uno de los fundadores de la firma, le llev¨® directamente al ventanal que cubr¨ªa toda la pared del piso 12¡ã. ¡°Facebook est¨¢ por ah¨ª¡±, le dijo McClure, se?alando la vista de 360 grados. ¡°Y puede ver a Apple all¨ª¡±.
La sala estaba llena de empresarios extranjeros, reunidos en corrillos alrededor de port¨¢tiles o esbozando planes empresariales sobre paneles blancos. Juli¨¢n Garc¨ªa, programador chileno que est¨¢ construyendo una herramienta para que los especialistas en marketing encuentren a los clientes por la localizaci¨®n, explica su opini¨®n de Silicon Valley. ¡°Aqu¨ª, si construyes algo incre¨ªble, en dos a?os te compran¡±.
Pero Kenney dice que su Gobierno espera aprovechar lo que puede ser una oportunidad para su pa¨ªs mientras el Congreso estadounidense discute sobre c¨®mo arreglar la ley de inmigraci¨®n.
Todo aquel con un a?o de universidad y 75.000 d¨®lares canadienses (55.000 euros) de un inversor canadiense o 200.000 (147.000 euros) de un capitalista de riesgo puede solicitar el nuevo visado canadiense. Los solicitantes tienen que hablar ingl¨¦s o franc¨¦s b¨¢sico. Y no est¨¢n obligados a demostrar que crear¨¢n puestos de trabajo.
Al ser interrogado sobre la posibilidad de que una empresa de reciente creaci¨®n fracase, Kenney dice confiar en que los emprendedores extranjeros encontrar¨¢n trabajo en el sector tecnol¨®gico canadiense. ¡°Es un riesgo que estamos dispuestos a correr¡±, se?ala.
Las autoridades de EE UU han optado por un enfoque m¨¢s prudente. Una propuesta de ley prev¨¦ otorgar visados v¨¢lidos solo durante tres a?os. El Departamento de Seguridad Nacional tendr¨ªa que informar al Congreso cada trienio sobre el tipo de empresas que han formado los receptores, cu¨¢ntos empleos han creado y cu¨¢ntos ingresos generan.
Australia ofrece su versi¨®n de permiso de residencia a los que consiguen un mill¨®n de d¨®lares australianos (720.000 euros) en financiaci¨®n de inversores nacionales. Gran Breta?a propone visados temporales a los que obtengan 50.000 libras (58.000 euros). Y Chile distribuye 30.000 euros en capital inicial sin obligaci¨®n de retribuci¨®n a los visitantes extranjeros que quieran crear una empresa tecnol¨®gica.
Ayan Barua, de India, ya ha pasado seis meses en Chile y ha sacado partido de la oferta, pero tanto ¨¦l como su socio empresarial, Vamshi Mokshagundam, han regresado a Silicon Valley en repetidas ocasiones para desarrollar el negocio, un motor de recomendaciones para empresas que compran software. Sus patrocinadores est¨¢n all¨ª, dicen. Y tambi¨¦n otros empresarios cuyo asesoramiento necesitan. ¡°Es dif¨ªcil encontrar asesoramiento y orientaci¨®n en cualquier otro lugar¡±, indica Mokshagundam.
Si el proyecto que se tramita en el Senado de EE UU se convierte en ley, confiesa, solicitar¨ªa el visado temporal. Si no, es posible que su socio y ¨¦l se planteen ir a Canad¨¢. Podr¨ªan usar este pa¨ªs como base, al igual que utilizan ahora la ciudad india de Bangalore. ¡°Ser¨¢ un vuelo m¨¢s corto¡±, bromea Mokshagundam.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.