¡®Quip¡¯, edici¨®n compartida

A pesar de los muchos juegos, las redes sociales y las aplicaciones que ayudan a solucionar tareas, algo tan sencillo como escribir un texto es una de las tareas m¨¢s habituales tanto en m¨®viles como tabletas y ordenadores. Bret Taylor, exdirector t¨¦cnico de Facebook y Kevin Gibbs, el culpable de que cuando se teclea algo en Google, el buscador sugiera varias posibilidades incluso antes de darle al bot¨®n, quieren cambiar por completo la forma en que se trabaja con un escrito.

Quip es su propuesta, una aplicaci¨®n para ordenadores, ya sean PC o Mac, y m¨®viles y tabletas, tanto de Apple como Android. Se estren¨® a finales de julio en Estados Unidos y acaba de salir en espa?ol, franc¨¦s, alem¨¢n e italiano.

La aplicaci¨®n prescinde de todo lo superfluo para apostar por el trabajo en grupo. En lugar de un laberinto de men¨²s flotantes y opciones que apenas se usan, casi toda la superficie se dedica a escribir. Ya sea una entrada de un blog, la lista de la compra, un reportaje o un croquis con las obras de casa. ¡°Queremos que la sensaci¨®n al usar Quip sea como la de dos personas sentadas al lado en la misma mesa, escribiendo en el mismo trozo de papel. Escribir un documento con alguien deber¨ªa ser sencillo, f¨¢cil, inmediato y agradable. Deber¨ªa acabar con la necesidad de incontables correos electr¨®nicos y m¨²ltiples versiones del mismo archivo¡±, sostiene Taylor.

Microsoft mantiene su hegemon¨ªa con Word, es el procesador de textos por excelencia. Su formato, .doc, se ha convertido en el m¨¢s extendido a la hora de enviar un documento, pero tiene un gran impedimento, el trabajo en grupo. Google permite crear y editar documentos online, en este caso la edici¨®n online s¨ª es brillante, con chat lateral y control de edici¨®n por colores, para saber qu¨¦ toca cada miembro del equipo.

Gibbs cr¨ªtica las propuestas actuales: ¡°El software que utilizamos para trabajar no ha evolucionado en los ¨²ltimos treinta a?os, est¨¢ atascado en los a?os 80. Mientras tanto, las tabletas han pasado a formar parte de la vida cotidiana, tanto en casa como en las empresas¡±. Sin embargo, cree que el software no ha estado a la altura de estos aparatos: ¡°las expectativas de los usuarios a la hora de crear documentos en tel¨¦fonos y tablets son demasiado bajas. ?Por qu¨¦ no habr¨ªa de ser sencillo leer y componer documentos en cualquier dispositivo, independientemente del tama?o de la pantalla?¡±.

Entre las novedades que ofrecen en todas las plataformas est¨¢ la posibilidad de mencionar a otro miembro del documento (con @, igual que en Twitter), al que le llega una notificaci¨®n para que est¨¦ al tanto o responda si es necesario.

Quip es gratis para usuarios particulares,, pero cuesta 10 euros al mes por usuario de empresa. El equipo est¨¢ compuesto por 13 personas. Salvo una, todas provienen de Facebook o Google. No parece casualidad.

Gibbs, en conversaci¨®n telef¨®nica, argumenta a favor de las peque?as empresas de Internet: ¡°Hace tiempo que Bret y yo quer¨ªamos trabajar juntos. Llev¨¢bamos tiempo habl¨¢ndolo pero el a?o pasado decidimos cortar con todo y empezar de cero. Nos motiva revolucionar algo tan necesario como el texto. Ech¨¢bamos esta libertad al trabajar¡±.