El gran traidor
Nokia le pagaba el sueldo y los bonus, pero Stephen Elop ha trabajado durante tres a?os para entregar el s¨ªmbolo de Finlandia a Microsoft
El caballo de madera, introducido en Troya con soldados escondidos en su barriga para acabar con la ciudad desde dentro, fue una broma infantil comparada con lo que ha hecho Stephen Elop con el simbolo tecnol¨®gico de Finlandia. En solo tres a?os ha acabado con Nokia y se lo ha entregado como una baratija a Microsoft, su ex empresa.
El trabajo de Elop en Nokia (2010-2013) ha sido de lo m¨¢s burdo y descarado en favor de Microsoft y en contra de la propia empresa que le pagaba, ante la pasividad del Consejo de Administraci¨®n. El canadiense Stephen Elop, ex de Microsoft, cogi¨® Nokia con el 34% de cuota de mercado de m¨®viles y lo deja en el 3%; cogi¨® la empresa con la acci¨®n a 12 d¨®lares y la deja en 3; de los 125.000 trabajadores solo quedan 97.000. Cuando lleg¨® Elop, Nokia ten¨ªa beneficios trimestrales de 820 millones de euros ahora pierde m¨¢s de 100. El sistema operativo Symbiam era el primero del mundo y ahora pr¨¢cticamente no existe. Tambi¨¦n ha tenido tiempo para cerrar todas las plantas de fabricaci¨®n de tel¨¦fonos de Nokia en Finlandia. Todo, seg¨²n repet¨ªa reiteradamente Elop, por un futuro brillante de Nokia. Pues no, ser¨¢ por un futuro brillante de Microsoft.
Si hace a?os Europa se qued¨® sin fabricantes de ordenadores, ahora tambi¨¦n, gracias a Elop, sin fabricantes de m¨®viles. Quiz¨¢s la puntillosa comisaria europea Kroes deber¨ªa repasar las ayudas que la Comisi¨®n Europea dio a Nokia para sus desarrollos tecnol¨®gicos, ya que han pasado a propiedad de una empresa norteamericana. Tambi¨¦n quiz¨¢s despierte alguna comisi¨®n de ¨¦tica profesional que sin duda hay en Finlandia, uno de los pa¨ªses menos corruptos del mundo, por lo menos hasta la llegada de Elop.
Elop ha sido el gran traidor de Nokia. Su fichaje caus¨® cr¨ªticas desde el primer momento por proceder de Microsoft, y a los pocos meses se justificaron al anunciar que Nokia prescindir¨ªa de su sistema operativo, el primero del mundo, Symbian; pero no adelantaba su muerte -que hubiera ocurrido m¨¢s tarde- en beneficio del sistema que la empresa estaba desarrollando, Meego, sino en beneficio de uno de Microsoft que aun iba a tardar un a?o en salir. Con ese anuncio, aceler¨® la muerte de Symbian y por tanto de Nokia. Ning¨²n consumidor se iba a comprar un m¨®vil con un sistema que iba a desaparecer un a?o de despu¨¦s.
No hay caso igual en la industria del m¨®vil: Del 34% al 3% en menos de tres a?os. Un descalabro tal no es casualidad. Es la consecuencia de un trabajo met¨®dico y premeditado para hundir una marca y favorecer a un tercero: Microsoft. Porque Elop, no solo decidi¨® que el sistema operativo de Nokia era una porquer¨ªa. Tambi¨¦n decidi¨® su sustituto, Microsoft, y adem¨¢s, lo m¨¢s sospechoso de todo, en exclusiva. Samsung, Huawei, HTC, LG, ZTE fabrican m¨®viles con diferentes sistemas. Nokia solo con Microsoft. M¨¢s a¨²n, la fidelidad de Nokia hacia la marca de Redmond no era correspondida, pues Microsoft incluso estren¨® su sistema operativo Windows Phone con otras marcas.
Sin duda, si Nokia hubiera lanzado m¨®viles con Android, no habr¨ªa perdido tanto mercado, y tampoco si no hubiera anunciado la muerte de Symbian; pero el acuerdo con Microsoft solo ha favorecido a una parte.
Si la estrategia del caballo de Troya del siglo XXI fue de Steve Ballmer se merece un retiro dorado. Ha conseguido comprar Nokia por un precio irrisorio, ha tenido a un ejecutivo de confianza en Nokia trabajando para ¨¦l, pero el sueldo, los bonus, los coches y la casa se lo pagaba Nokia. Si Roma no pagaba a traidores, parece que Redmond s¨ª. Microsoft le guarda a Elop el sill¨®n sucesorio de Ballmer.
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