Ascensi¨®n y ca¨ªda en cinco a?os
En 2008 val¨ªa 80.000 millones de d¨®lares, ahora 4.300
De 80.000 millones de d¨®lares a 4.300; del 70% del mercado al 5% en Estados Unidos (el 2,9% en? el mundo). Entre esas cifras solo hay cinco a?os de distancia. Es el auge y la ca¨ªda de Blackberry, un tel¨¦fono cuyo nombre hace solo cinco a?os era sin¨®nimo de smartphone.
Al igual que en el caso Nokia, Blackberry (hasta hace ocho meses RIM) es una v¨ªctima de la voracidad de Apple y Android. Dos estrategias muy diferentes, pero igual de efectivas: sistema cerrado y exclusivo, el de Apple; sistema abierto a todos los fabricantes y gratis, el de Google. Entre esas dos t¨¢cticas bien definidas, ni Nokia ni Blackberry ten¨ªan mucho mejor que ofrecer.
Si con Nokia no hab¨ªa duda que sus m¨®viles ofrec¨ªan la mejor c¨¢mara, incluso el mejor aparato, en el caso de Blackberry la estrella era su teclado y su sistema propio de correo instant¨¢neo en tiempos en que activar este servicio era lento a trav¨¦s de Internet. Su propia plataforma de servidores le aseguraba un servicio perfecto, aunque fallara Internet (salvo que fallara RIM, como ocurri¨® en verano de 2011). Pero, el correo dej¨® de ser engorroso, la conexi¨®n a internet se universaliz¨® y sobre todo la mensajer¨ªa instant¨¢nea de aplicaciones como WhatsApp quitaron razones para tener una Blackberry. Las empresas, principal cliente, dejaron de confiar en este aparato que, a pesar de mantener el atractivo de su teclado, ten¨ªa una pantalla rid¨ªcula, una c¨¢mara de fotos muy deficiente y, sobre todo, una escasez de aplicaciones en un momento en que el consumidor quer¨ªa cuantas m¨¢s mejor.
Solo hace dos a?os, Blackberry era l¨ªder absoluto en Espa?a con el 23% del mercado y un crecimiento interanual del 192%.Hasta ese junio de 2011, el iPhone (con cuatro a?os de vida) no consigui¨® superar en ventas a la Blackberry en estados Unidos.
Pero Espa?a era un caso muy particular, un caso ¨²nico en el mundo con la mayor¨ªa de sus abonados menores de 34 a?os, y un 30% menos de 24 a?os; es decir, que el futuro parec¨ªa prometedor. En los colegios, la Blackberry era tan fundamental como el bol¨ªgrafo; sin embargo, esos chavales cuando llegaban a la universidad cambiaban la Blackberry por un iPhone. Lo que vieron los chicos parece que no lo intuyeron los responsables de la compa?¨ªa.
Posteriormente, una aver¨ªa mundial de su plataforma (octubre, 2011) -es decir, los ¨²nicos que no recib¨ªan correos eran los abonados de Blackberry-, un retraso del nuevo sistema operativo, el fracaso con sus tabletas Playbook, el retraso en nombrar una nueva direcci¨®n y el escaso ¨¦xito de los nuevos smartphones (incluso uno sin su cl¨¢sico teclado) han acabado con Blackberry como icono de la vanguardia tecnol¨®gica, solo diez a?os despu¨¦s de que naciera la primera Blackberry.?
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