El reloj Galaxy Gear se conecta a las tabletas
La firma coreana aumenta y mejora las funciones del lapicero del 'smartphone' Note 3
A principios de mes Samsung present¨® en Berl¨ªn y Nueva York el smartphone-tableta Note 3 y el reloj inteligente Galaxy Gear. Hoy martes la presentaci¨®n fue en Madrid, y con ella el anuncio de los precios, similares a los anunciados en d¨®lares: 749 euros para el tel¨¦fono y 299 para el reloj inteligente.
Note 3
La tercera generaci¨®n del sorprendentemente exitoso Note (que sale al mercado por 749 euros) es algo m¨¢s que un smartphone. Ha logrado ganar dos d¨¦cimas de pulgada de pantalla (de 5,5 a 5,7) reduciendo el marco (lo que tambi¨¦n aumenta la fragilidad de la pantalla); es un gramo m¨¢s ligero (168 gramos) y m¨¢s delgado (8,3 mm.) y mejora sustancialmente el rendimiento de la bater¨ªa (3.200 mAh), recambiable, algo que comienza a ser un lujo.
Ahora que Apple se apunta a la carcasa trasera de pl¨¢stico (modelos 5C) tan criticada en los m¨®viles coreanos, Samsung incorpora al Note 3 una textura de falsa piel que le da un tacto m¨¢s agradable. Tambi¨¦n incorpora un tercer color a los cl¨¢sicos blanco y negro, el rosa, un detalle con el p¨²blico femenino que ha abrazado con fervor este modelo pr¨®ximo a las tableta.
La c¨¢mara principal se ha ampliado a las 13 megas, e incorpora la estabilizaci¨®n de imagen, pero el gran cambio se encuentra en su l¨¢piz, un instrumento que no lo usa mucho el comprador espa?ol, pero s¨ª el asi¨¢tico. Con las funciones incorporadas tienen m¨¢s sentido su empleo. Nada m¨¢s desenfundarlo se abre una paleta con cinco comandos de trabajo. Gracias a ellos reconoce si un n¨²mero es un tel¨¦fono y ofrece la opci¨®n de llamar, o un lugar, y lo localiza en Google Maps; en el caso de informaciones, basta que el l¨¢piz las subraye en la web para que lo almacene con fotos, v¨ªdeos y enlaces. Con las ventanas transparentes, las aplicaciones abiertas interact¨²an entre s¨ª; por ejemplo, la foto de un ¨¢lbum se puede incluir en un correo con solo arrastrar; tambi¨¦n basta perfilar una imagen con el l¨¢piz para que se siluetee.
Las funciones m¨¢s b¨¢sicas se consiguen con el l¨¢piz. Es el caso de la hora del despertador, que se puede escribir con el puntero o contestar un correo electr¨®nico. La letra del l¨¢piz (siempre que no sea de m¨¦dico) la ver¨¢ el remitente en letra de molde. Con la misma facilidad se crean gr¨¢ficos en colores, bien en forma de tarta o de barras, que luego se env¨ªan como imagen o pdf. Por fin vale la pena tener un l¨¢piz en el tel¨¦fono.
El Note 3 llega con otros avances, quiz¨¢s no muy ¨²tiles, aunque s¨ª espectaculares. Es el caso del Phone Wall, a modo del Video Wall o pared de v¨ªdeos; en este caso basta juntar varios Note 3 para que el v¨ªdeo mostrado aparezca autom¨¢ticamente en todas las pantallas. ?Para qu¨¦ vale? Quiz¨¢s videoartistas le encuentren su gracia, pero en cualquier caso es una prueba del desarrollo tecnol¨®gico de la marca surcoreana.
No llega solo el aparato, con ¨¦l una colecci¨®n de complementos y accesorios, al igual que Apple. Samsung se ha dado cuenta que tambi¨¦n puede ser una buena fuente de ingresos, al margen de que con m¨®viles cada vez m¨¢s grandes, caros y delicados, la funda es un complemento importante. Samsung estrena un mando para los juegos y una funda con ventana transparente y recarga de bater¨ªa por induccci¨®n, de los m¨¢s pr¨¢ctica. Gracias a esa ventanita, no es necesario quitar la funda para ver la entrada de llamadas o mensajes; incluso los contesta por voz o activa la c¨¢mara de fotos.
El reloj inteligente
Pese a las mejoras del Note 3, los titulares de la pasada feria de Berl¨ªn se fueron para Galaxy Gear, el primer reloj inteligente de Samsung. A 299 euros, la firma se ha asegurado su impopularidad. Tampoco convence, de momento, su utilidad.?
La ola de relojes inteligentes coincide, afortunadamente, con la moda de modelos grandes, porque el smart watch necesita una pantalla, aunque sea de 1,6 pulgadas, tambi¨¦n auricular y c¨¢mara. En el caso de Galaxy Gear tambi¨¦n necesita un aparatoso cacharro para su recarga.
Por lo general todos los relojes inteligentes -del Pebble al Smartwatch de Sony- notifican los mensajes entrantes, llamadas, correos electr¨®nicos y alertas ofreciendo la posibilidad, en el caso de los mensajes, de aceptarlos o ignorarlos discretamente.
Gracias a su altavoz, es posible hablar por tel¨¦fono al mismo tiempo que mantiene las conexiones m¨®viles sin interrupciones. No es solo un receptor, tambi¨¦n se pueden transcribir mensajes, crear entradas en el calendario, configurar alarmas o echar un vistazo a la previsi¨®n meteorol¨®gica.
Una singularidad respecto a otros es su c¨¢mara de 1,9 megas situada en un lado de la correa capaz de grabar peque?os v¨ªdeo y compartirlos en la redes sociales. El reto no es solo la c¨¢mara limitada sino el enfoque de la correa del reloj hacia el objetivo del disparo. Complicado.?
En un primer momento se ha relacionado al reloj inteligente como un complemento del smartphone? sin embargo, se empieza a ver m¨¢s fusi¨®n con las tabletas. En cualquier caso, el reloj inteligente no es para vivir solo, sino arrimado a uno de estos aparatos a menos de metro y medio de distancia, aunque solo sea para la funci¨®n de localizador. ?D¨®nde me he dejado la tableta? ?Y el m¨®vil? o, al rev¨¦s ?D¨®nde me he dejado el reloj inteligente?.?
La demostraci¨®n de Samsung con estos productos, casi coincidentes con los nuevos de Apple, muestra que los tiempos han cambiado mucho y no siempre a favor de Apple. De no tener competencia la marca de Cupertino hace cinco a?os, ahora la hay y muy buena, tanto que en algunos aspectos t¨¦cnicos y est¨¦ticos a veces la competencia es superior -y a veces no-; pero debate hay.
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