La caja negra del coche, ¨²ltima amenaza a la privacidad
Desde septiembre de 2014 todos los coches nuevos de Estados Unidos llevar¨¢n este complemento
El 96% de los veh¨ªculos nuevos que se venden en Estados Unidos tienen cajas negras, unas grabadoras usadas desde hace mucho tiempo por las empresas automovil¨ªsticas para analizar el rendimiento de los veh¨ªculos; pero la gran cantidad de datos que registran las cajas ha suscitado preocupaciones sobre la privacidad, incluidas preguntas sobre a qui¨¦n pertenece la informaci¨®n y c¨®mo se puede usar.
Las grabadoras ¡°proporcionan una informaci¨®n crucial sobre la seguridad que de otra manera no estar¨ªa disponible¡± para la Administraci¨®n sobre la Seguridad del Tr¨¢fico en las Carreteras Nacionales, ¡°a fin de analizar lo sucedido durante un accidente y determinar qu¨¦ medidas se podr¨ªan adoptar en el futuro para salvar vidas y evitar lesiones¡±, se?ala David L. Strickland, responsable de seguridad de la agencia.
Los defensores de los consumidores opinan que los datos se pueden usar contra sus propietarios para descubrir a los causantes de los accidentes o en investigaciones penales.
En EE UU, donde las cajas se instalar¨¢n en todos los coches nuevos hacia septiembre de 2014, debe informarse de su presencia en el manual del propietario. Pero la mayor¨ªa de los conductores no sabe que su veh¨ªculo puede recoger y grabar la velocidad, la posici¨®n del freno, el uso del cintur¨®n de seguridad y otros datos cada vez que se ponen al volante.
A diferencia de las cajas negras de los aviones, que graban continuamente datos entre los que se incluyen el audio y el funcionamiento del sistema, las grabadoras de los autom¨®viles solo registran los segundos que transcurren durante un accidente o la activaci¨®n del airbag. Un aparato distinto extrae los datos, que se analizan mediante un software.
La Alianza de Fabricantes de Autom¨®viles, una agrupaci¨®n empresarial con sede en Washington que representa a 12 fabricantes entre los que se incluyen General Motors y Chrysler, dice que apoya la ordenanza porque las grabadoras ayudan a controlar la seguridad de los pasajeros. ¡°Contribuyen a que nuestros ingenieros e investigadores entiendan c¨®mo responden los coches en el mundo real; una de nuestras prioridades con las grabadoras sigue siendo proteger la privacidad de los consumidores¡±, indica Wade Newton, portavoz de la agrupaci¨®n empresarial.
Sus detractores tambi¨¦n cuestionan los datos. ¡°No se ha demostrado que sean totalmente fiables¡±, asegura Daniel T. Ryan, un abogado que sostuvo con ¨¦xito este argumento en un juicio tras un accidente en 2009.
Las cajas negras, que tienen el tama?o de dos barajas de cartas y est¨¢n situadas bajo el compartimento entre los asientos delanteros, datan de 1990, cuando General Motors las introdujo para llevar a cabo estudios de calidad. Desde entonces, su uso y el abanico de datos que recogen han aumentado.
La falta de estandarizaci¨®n entre los fabricantes ha hecho que sea dif¨ªcil extraer los datos. Hasta hace poco, los investigadores de accidentes necesitaban un lector del fabricante as¨ª como conocimientos para analizar los datos. La nueva normativa permitir¨¢ el acceso universal usando una herramienta disponible en los comercios.
Los defensores de la privacidad han expresado su preocupaci¨®n porque los datos recogidos aumentar¨¢n para incluir un periodo de tiempo m¨¢s amplio y elementos como la informaci¨®n del GPS.
Ya han aparecido v¨ªdeos en YouTube sobre c¨®mo eliminar los datos. Thomas Kowalick, experto en grabadoras y expresidente del comit¨¦ federal que establece las normas para las cajas negras, a la vista de la oportunidad, invent¨® un aparato que protege el acceso a las redes electr¨®nicas dentro del veh¨ªculo. Lo controla el propietario del coche con una llave y es ¨²til en caso de robo, asegura. ¡°Durante la mayor parte de los 100 a?os de historia del autom¨®vil, los accidentes se recordaban con frases como ¡®¨¦l dijo, ella dijo...¡±, explica Kowalick. ¡°Eso ya no va a ser as¨ª¡±.
? 2013 New York Times News Service
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