Line, de moda en Jap¨®n

Unas 50 veces al d¨ªa, Noriko Suzuki, una oficinista tokiota de 22 a?os, sacude su tel¨¦fono inteligente a fin de activar un servicio para enviar mensajes a sus amigos y a miembros de su familia en los que les cuenta lo que hizo en las vacaciones de verano y sus planes para salir por la noche, o les env¨ªa fotos de su almuerzo.

Como millones de usuarios de Line, Suzuki a?ade a menudo una ¡°etiqueta¡± digital, una imagen de dibujos animados que puede ser cualquier cosa, desde un osito de peluche euf¨®rico hasta un conejo que hace muecas. Comunica sentimientos que son dif¨ªciles de expresar en un mensaje de texto. ¡°Si estoy enfadada o contenta, siempre hay una etiqueta¡±, afirma.

Line, una aplicaci¨®n de mensajes creada hace dos a?os, ya cuenta con 230 millones de personas registradas, un punto que Facebook alcanz¨® cinco a?os despu¨¦s de su nacimiento. Y ni siquiera se ha introducido en EE UU, donde la mayor¨ªa nunca ha o¨ªdo hablar de su empresa matriz, NHN Corporation, de Corea del Sur.

Sin embargo, cientos de millones de usuarios de tel¨¦fonos inteligentes en Asia y en algunos lugares de Europa y Latinoam¨¦rica est¨¢n relegando Facebook o Twitter y, por el contrario, prefieren usar Line para hablar con sus amigos. Por eso ahora, no contenta con ser la ¨²ltima moda en Jap¨®n, quiere transformarse en algo m¨¢s grande: la primera empresa de Internet asi¨¢tica en el mundo. ¡°Nos gustar¨ªa convertir Line en un idioma com¨²n para el mundo¡±, declara el consejero delegado, Akira Morikawa¡±.

Las aplicaciones de env¨ªo de mensajes causar¨¢n a las empresas de telecomunicaciones unas p¨¦rdidas de ingresos de m¨¢s de 32.000 millones de d¨®lares al a?o

A diferencia de Facebook, Twitter, Zynga e incluso Google Plus, Line fue creado para los tel¨¦fonos inteligentes, que ya representan la mayor parte del aumento de usuarios de Internet. Por eso, no es preciso dise?ar un programa que pueda pasar de los ordenadores de sobremesa a los aparatos m¨®viles.

Mark Zuckerberg, consejero delegado de Facebook, puede preguntar a su hermana Randi, que escribi¨® en una entrada de su blog, despu¨¦s de visitar Tokio este a?o, que ¡°todos los chavales modernos usan Line¡±.

Algunas de las etiquetas representan a sus propios personajes, entre ellos un oso llamado Brown y un conejo llamado Cony, que realizan actividades tan variadas como abrazos o flatulencias. Otras muestran personajes de dibujos animados muy conocidos como Hello Kitty o los h¨¦roes de los c¨®mics de Marvel.

¡°Nuestro ¨¦xito en Espa?a indica que lo que hacemos se puede trasladar a las culturas occidentales¡±

Line asegura que sus usuarios env¨ªan m¨¢s de 1.000 millones de etiquetas al d¨ªa. Facebook ha tomado nota: recientemente a?adi¨® una funci¨®n de etiquetas a su aplicaci¨®n de env¨ªo de mensajes.

¡°Si una aplicaci¨®n puede hacer que un gigante como Facebook se replantee su estrategia, es una se?al segura del gran potencial de estos servicios¡±, comenta Neha Dharia, analista de Ovum, una empresa de investigaci¨®n de las telecomunicaciones. Ovum calcula que las aplicaciones de env¨ªo de mensajes causar¨¢n a las empresas de telecomunicaciones unas p¨¦rdidas de ingresos de m¨¢s de 32.000 millones de d¨®lares en todo el mundo este a?o.

Las etiquetas pueden parecer absurdas, pero supusieron el primer paso en el plan de Line para expandirse m¨¢s all¨¢ de las comunicaciones baratas y convertirse en una plataforma m¨¢s amplia de entretenimiento y medios de comunicaci¨®n. Line regala algunas etiquetas; otras vienen en paquetes de 40 que cuestan aproximadamente 1,70 d¨®lares. Solo las ventas de etiquetas generan unos ingresos de unos 10 millones de d¨®lares al mes, asegura Line.

Pero con lo que m¨¢s dinero obtiene es con los juegos, que representan unos 25 millones de d¨®lares al mes en ventas. Line deja que los usuarios descarguen gratuitamente sus juegos y gana dinero a trav¨¦s de las compras dentro de las aplicaciones, que proporcionan poderes especiales a los jugadores. Line est¨¢ instalado en el 71% de los iPhones de Jap¨®n, seg¨²n Onavo, una empresa de medici¨®n de m¨®viles, pero solo lo est¨¢ en un 1% de los de EE UU.

El a?o pasado, Line contrat¨® a Jeanie Han, exejecutiva de Paramount Pictures, para supervisar su introducci¨®n en EE UU y dirigir las operaciones en Europa y Latinoam¨¦rica. Han pone como ejemplo el crecimiento de Line en Espa?a, donde m¨¢s del 40% de los usuarios de iPhone han instalado Line. ¡°Nuestro ¨¦xito en Espa?a es una muy buena se?al que indica que lo que hacemos se puede trasladar a las culturas occidentales¡±.

Los ejecutivos de Line esperan sacar provecho de la inquietud por la privacidad, cada vez mayor. Line no pide a los usuarios su nombre completo, sino que basta con un seud¨®nimo. Las comunicaciones se realizan en privado, lo que contrasta con las entradas abiertas de las redes sociales. Y, a diferencia de Facebook y Google, no tiene previsto hacer publicidad a medida. Ha restringido los anuncios a las campa?as de suscripci¨®n de empresas como la red de m¨®viles japonesa SoftBank y McDonald¡¯s, que usan Line para ofrecer promociones. Morikawa lo resume as¨ª: ¡°No queremos servicios que hagan que los usuarios se sientan inc¨®modos¡±.

? 2013 New York Times News Service