Snapchat, Yelp, Paypal... ¡®start ups¡¯ que no claudicaron ante ofertas millonarias
Grandes empresas de hoy rechazaron en su d¨ªa el dinero de Google o Microsoft
?Se equivocaron los fundadores de Snapchat, una firma de mensajes para m¨®viles, al rechazar la millonaria oferta de compra de Facebook? ?Les pudo la codicia y creyeron que, con el tiempo, podr¨ªan conseguir m¨¢s dinero? ?O tuvieron la valent¨ªa de perseguir sus sue?os?
La decisi¨®n que Snapchat, creada en 2011 por Evan Spiegel, de 23 a?os, y Bobby Murphy, de 25, tuvo que tomar ¡ªvender o seguir siendo independientes¡ª es una de las decisiones a las que todos los empresarios tecnol¨®gicos de ¨¦xito acaban enfrent¨¢ndose.
Los ¨¦xitos atraen la atenci¨®n. Pero Silicon Valley est¨¢ plagado de historias de empresas que renunciaron al dinero al rechazar ofertas y de otras que se vendieron demasiado pronto.
¡°La decisi¨®n de vender o aguantar nunca es evidente¡±, asegura Ben Horowitz, de la empresa de capital riesgo Andreessen Horowitz, una de las primeras en invertir en Instagram, cofundada por Kevin Systrom y vendida a Facebook por 1.000 millones de d¨®lares hace un a?o. ¡°Cuando Kevin vendi¨® Instagram, la gente dec¨ªa que era un genio. Ahora se pregunta si lo hizo demasiado pronto, y opina que Snapchat es demasiado atrevida. ?Qui¨¦n tiene raz¨®n? Todav¨ªa no lo sabemos¡±.
La decisi¨®n de Snapchat evoca la situaci¨®n por la que atravesaron otros fundadores de empresas tecnol¨®gicas. Algunos rememoran lo que pensaron en el momento en que les ofrecieron el dinero y el futuro era impredecible.
Max Levchin y PayPal
eBay llam¨® muchas veces antes de que los fundadores de PayPal se decidiesen a vender. ¡°Dec¨ªan: ¡®Ten¨¦is que vendernos a nosotros porque es la sinergia natural; si no lo hac¨¦is, competiremos y acabaremos con vosotros¡±, recuerda Max Levchin, uno de los fundadores de PayPal. Levchin pidi¨® a sus empleados que ¡°mirasen dentro de su alma y se preguntasen: ¡®?Hasta qu¨¦ punto est¨¢s cansado? ?Todav¨ªa est¨¢s dispuesto a luchar?¡±.
En 2002, despu¨¦s de que PayPal saliera a Bolsa ¡°y de que la lucha con eBay se hubiese vuelto muy, muy sangrienta¡±, se vendi¨® por 1.500 millones de d¨®lares. ¡°Tengo que admitir que eBay ha sido un fant¨¢stico administrador de lo que construimos¡±, se?ala.
Su siguiente empresa, Slide, tuvo una historia diferente. Hac¨ªa aplicaciones sociales y se vendi¨® a Google por 228 millones de d¨®lares. Google la cerr¨® un a?o despu¨¦s. ¡°?ramos una empresa de cinco a?os de antig¨¹edad que hab¨ªa vagado por el desierto durante mucho tiempo pregunt¨¢ndose en qu¨¦ negocio deb¨ªa estar¡±, indica Levchin, que m¨¢s tarde cre¨® una nueva compa?¨ªa de software, HVF.
Philippe Courtot y cc:Mail
En 1990, Philippe Courtot recibi¨® una llamada de Microsoft. ?Aceptaba reunirse con Bill Gates? Dos a?os antes, Courtot hab¨ªa creado una empresa con 2.000 d¨®lares y 12 ingenieros, que dise?aba un nuevo producto de correos electr¨®nicos llamado cc: Mail. Gates ofreci¨® 12 millones de d¨®lares por ¨¦l. ¡°Le dije que el precio era insuficiente, pero no se trataba solo del precio; est¨¢bamos a punto de construir la plataforma para correos electr¨®nicos dominante¡±, recuerda Courtot.
Gates no se tom¨® la negativa a la ligera. ¡°Me dijo, ¡®Si no me vendes la empresa, seremos un competidor realmente temible¡±. La ventaja era que cc: Mail funcionaba con m¨²ltiples sistemas operativos, mientras que Microsoft Mail solo lo hac¨ªa con Windows. Al a?o siguiente, cc:Mail dominaba al Microsoft Mail de Gates hasta que Courtot recibi¨® una oferta de Lotus Development por 55 millones de d¨®lares en efectivo. Con Lotus, cc:Mail pas¨® de cuatro millones de usuarios a 24 millones, hasta que IBM adquiri¨® Lotus en 1995 y cerr¨® cc:Mail.
¡°No deber¨ªa haber vendido¡±, se lamenta Courtot, que ahora es el consejero delegado de la empresa de seguridad Qualys. ¡°Podr¨ªamos haber llevado la empresa a la nube. Pero as¨ª es la vida.¡±
Jeremy Stoppelman y Yelp
La primera vez que el sitio de rese?as locales Yelp rechaz¨® una oferta de compra, un inversor advirti¨® a Jeremy Stoppelman, uno de los fundadores de la empresa y su consejero delegado, de que ahora ¡°tendr¨ªa que construir una empresa de verdad¡±.
¡°No entend¨ª los matices de lo que eso significaba¡±, relata Stoppelman¡±. Ten¨ªa 28 a?os, y Yelp, casi dos, pero no generaba beneficios. La empresa que hac¨ªa la oferta, de la que se niega a dar el nombre, ofrec¨ªa 100 millones de d¨®lares. ¡°Sin duda alguna, el orgullo desmedido influye¡±, confiesa.
Tres a?os m¨¢s tarde, Google ofreci¨® 500 millones. La uni¨®n parec¨ªa prometedora, pero las negociaciones fracasaron. ¡°El proceso acaba suponiendo una especie de da?o cerebral para los implicados¡±, se?ala, en gran parte porque empiezan a so?ar con pagar las hipotecas. ¡°Pero todo el mundo tuvo que quitarse de la cabeza esas fantas¨ªas y volver al trabajo, incluido yo¡±. ¡°Cuando elegimos el camino de ser independientes, me dije: ¡®Ahora voy a tener que ser un consejero delegado de verdad¡±.
Yelp sali¨® a Bolsa en marzo de 2012. El precio de sus acciones se ha triplicado desde entonces, lo que hace que hoy valga casi 5.000 millones de d¨®lares.
Ben Horowitz y Opsware
Horowitz ten¨ªa sentimientos encontrados en 2007 sobre la venta de Opsware, la firma de programas para empresas que ayud¨® a fundar. ¡°Hay una parte l¨®gica y una parte emocional, y son muy dif¨ªciles de separar¡±, explica.
La l¨®gica que sigui¨® para vender la empresa sigue siendo v¨¢lida, asegura. El mercado de automatizaci¨®n de centros de datos estaba cambiando y la econom¨ªa hab¨ªa empezado a empeorar. Adem¨¢s, Hewlett-Packard le ofreci¨® 1.600 millones de d¨®lares.
Sin embargo, incluso hoy en d¨ªa, sus sentimientos sobre la venta son convulsos. ¡°Pas¨¦ ocho a?os, d¨ªa tras d¨ªa, intentando construir esto y, de repente, ya no est¨¢, se ha terminado¡±, explica Horowitz, que ahora asesora a empresarios como capitalista de riesgo en Andreessen Horowitz. ¡°Es como si algo muriese...¡±.
Oren Etzioni Netbot y Farecast
A Oren Etzioni le pic¨® tantas veces el gusanillo de las empresas tecnol¨®gicas mientras trabajaba como catedr¨¢tico de ciencias inform¨¢ticas en la Universidad de Washington que parece que nunca dejar¨¢ de tenerlo. Las cuatro empresas que ha creado han sido adquiridas, la m¨¢s reciente por eBay y Microsoft.
Netbot, un servicio de comparaci¨®n de compras que se vendi¨® a Excite en 1997 por 35 millones de d¨®lares, era m¨¢s una tecnolog¨ªa que un negocio, explica, y ped¨ªa a gritos que lo comprase una empresa m¨¢s grande.
Asimismo, se?ala Etzioni, vendi¨® Farecast a Microsoft en 2008 por 115 millones de d¨®lares en gran medida porque quer¨ªa que su servicio de ayuda a los viajeros para elegir el momento de comprar billetes de avi¨®n llegase a m¨¢s personas. Farecast se convirti¨® en la base del servicio Bing Travel de Microsoft.
Asegura que ha evitado vender a compa?¨ªas que insist¨ªan en que los empleados abandonasen la zona de Seattle. Y explica que obtener el precio m¨¢s elevado nunca fue su prioridad. ¡°No quiero que parezca que estoy dando lecciones de moralidad¡±, precisa Etzioni, que ahora dirige el Instituto Allen de Inteligencia Artificial, un grupo de investigaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, ¡°pero nunca me interes¨® sacar el m¨¢ximo partido al dinero¡±.
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