EE UU se rinde al c¨®mic espa?ol ¡®The Private Eye¡¯
La obra solo se distribuye por Internet y los lectores pagan lo que quieren y si lo desean
El data-apocalipsis no lo desvel¨® Snowden. Lo contaron meses antes Marcos Mart¨ªn, Montsa Vicente y Brian Vaughan, pero sus lectores pensaron que era un c¨®mic de ciencia ficci¨®n. Quiz¨¢s por eso The private eye, su tebeo que se descarga gratuitamente (o con una oferta libre) en Internet, ha sido designado por la cr¨ªtica norteamericana como uno de los mejores del a?o que acab¨®.
¡°Lo mejor de The private eye es la forma en que te tortura con lo que significa vivir en un mundo hiperconectado¡±, escrib¨ªa el medio especializado Kotaku para justificar su elecci¨®n entre los mejores de 2013. ¡°Sus personajes se mueven en un mundo en el que guardar secretos es una obsesi¨®n porque la gente vive en un dataapocalipsis donde toda la ropa sucia es p¨²blica en Internet¡±.
Medios y p¨¢ginas web como USA Today, The Verge, Kotaku y The Hollywood Reporter han elegido entre las obras m¨¢s destacadas del a?o el c¨®mic creado por los ilustradores catalanes Mart¨ªn y Vicente, y el norteamericano Brian V. Vaughan, guionista de la serie televisiva Perdidos y ahora productor ejecutivo de la serie Bajo la c¨²pula, versi¨®n de una obra de Stephen King. Vaughan es tambi¨¦n coautor de los c¨®mics de culto Y, el ¨²ltimo hombre y Saga.
La trama de The private eye (el ojo privado) se desarrolla en el a?o 2076 en Estados Unidos, donde todo y todos son espiados. Un indiscreto paparazzo y un detective privado al margen de la ley son los protagonistas de este mundo de ciencia ficci¨®n que unos pocos meses despu¨¦s de su primer cap¨ªtulo se convertir¨ªa en realidad con las revelaciones de John Snowden sobre la NSA. ¡°Creo que dimos en el clavo con el argumento¡±, explica Mart¨ªn en su estudio barcelon¨¦s. ¡°Quiz¨¢s por ello, la gente que se descarga el c¨®mic es de una miscel¨¢nea diferente al del circuito del c¨®mic tradicional. Hemos visto que hay mucho profesor, mucho universitario y periodista¡±.
The private eye solo se distribuye por Internet, gratuitamente y sin protecci¨®n alguna para su copia. El lector paga la voluntad y si lo desea.
La historia, pensada en 10 cap¨ªtulos, se inici¨® en marzo. ¡°Pensamos que si la cosa iba medio bien llegar¨ªamos al tercer cap¨ªtulo¡±. Los creadores acaban de publicar el quinto.
La media de pago es de algo m¨¢s de dos d¨®lares (1,4 euros) por descarga y la ratio pago/descarga es de unos 50 centavos de d¨®lar (36 c¨¦ntimos de euros) por visitante ¨²nico. El primer cap¨ªtulo fue el m¨¢s descargado, ¡°pero tambi¨¦n el que menos gente pag¨®, apenas la mitad. Ahora hay menos descargas pero paga el 80%¡±. Al margen de su experimento sobre una nueva econom¨ªa, la obra ha conseguido el reconocmiento de la cr¨ªtica.
De largo, los que m¨¢s pagan por el c¨®mic son los lectores de Estados Unidos, Inglaterra y Canad¨¢. En Espa?a seguimos sin acostumbrarnos
En estos cinco primeros cap¨ªtulos, el c¨®mic se ha ido traduciendo a cinco idiomas (ingl¨¦s, espa?ol, catal¨¢n, portugu¨¦s y franc¨¦s). ¡°Hemos tenido ofertas para traducir a todo tipo de idiomas, del griego al malayo; pero aparte de la dudosa demanda real en esas zonas geogr¨¢ficas, luego he de rotular las palabras y no tengo tiempo; la prioridad es publicar los tebeos¡±. Los tres trabajan ya en el sexto cap¨ªtulo.
¡°El resumen de nuestra experiencia es que el modelo funciona¡±, a?ade Mart¨ªn. ¡°Aunque es posible que no ganemos tanto como lo hubi¨¦semos hecho de publicar el c¨®mic con una editorial como Image, s¨ª estamos ganando m¨¢s de lo que lo har¨ªamos en cualquiera de las dos grandes, Marvel o DC¡±.
Los lectores de los pa¨ªses anglosajones son los m¨¢s generosos, ¡°de largo¡±, puntualiza Mart¨ªn. Norteamericanos, ingleses, canadienses y australianos; espa?oles y brasile?os se lo descargan mucho, pero aflojan poco, y eso que la web admite pagos desde un centavo de d¨®lar.
La p¨¢gina solo cambia cuando se recibe una nueva entrega del c¨®mic, es decir, una vez cada dos meses, aproximadamente. ¡°Estamos pensando en acoger a otros autores y en a?adir m¨¢s recursos, pero no somos ni empresarios ni editores como para dedicarnos a buscarlos¡±. Mart¨ªn rechaza cualquier intenci¨®n de que The private eye se imprima en papel ¡ª¡°la difusi¨®n exclusivamente digital es parte de la originalidad del proyecto¡±, dice¡ª, pero s¨ª que habr¨¢ recuerdos tangibles.
La cuarta pata del equipo es el inform¨¢tico, tambi¨¦n espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez de Oca?a, dise?ador de la web y con experiencia en el comercio electr¨®nico, pues es el fundador de IberGour. Desde ayer lunes han puesto a la venta l¨¢minas del c¨®mic a 20 d¨®lares (14,6 euros) o de 50 (36,6 euros) en el caso de una edici¨®n numerada (solo 100 ejemplares) firmada por los autores.
The private eye se acabar¨¢ en 2014, pero despu¨¦s no se sabe qu¨¦ pasar¨¢. ¡°Ni nosotros lo sabemos; creo que es parte del encanto. No hay fecha de salida de un nuevo cap¨ªtulo, ni siquiera seguridad de que salga. Son los lectores los que impulsan el proyecto. Si les gusta y pagan, continuar¨¢; y si no, es que no merece la pena¡±. Mart¨ªn garantiza que lleganr¨¢n a los 10 cap¨ªtulos previstos, aunque desecha la posibilidadd de que haya una impresi¨®n final con un The private eye completo.
¡°En un a?o en el que ha sido imposible ignorar la realidad del estado de vigilancia¡±, finaliza la cr¨ªtica de Kotaku, ¡°este t¨ªtulo te hace pensar sobre el uso de tu navegaci¨®n y de tus redes sociales de la peor forma posible¡±.
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