Las teles 4K chocan con la falta de contenidos

De la l¨ªnea recta a la curva, del 3D al 4K, con est¨¦reo o con Internet o, mejor, todo a la vez. Los fabricantes de televisores tratan, sin fortuna, de que el consumidor deje de cambiarse el aparato solo una vez cada 15 a?os, y no paran de a?adirle atractivos.

La ¨²ltima edici¨®n de la feria CES de Las Vegas desat¨® una feroz batalla entre los principales fabricantes por intentar vendernos modelos que ofrecen im¨¢genes de ultradefinici¨®n (4K o UHD, ultra hight definition), un est¨¢ndar similar al que se emplea hoy en el cine digital. Con esa tecnolog¨ªa algunos pretenden que cualquier reciente televisor Full HD parezca viejo.

El pintor flamenco Van Eyck revolucion¨® la pintura al ¨®leo al mostrar en sus cuadros una cantidad de detalles sorprendente para su ¨¦poca. Cuando Steve Jobs present¨® el iPhone 4 en 2011 tambi¨¦n dej¨® a medio mundo boquiabierto con su pantalla Retina, la primera de un m¨®vil en la que no eran visibles los p¨ªxeles, aunque s¨ª revelaba detalles de im¨¢genes que en otros pasaban inadvertidos.

La resoluci¨®n de aquella primera pantalla Retina superaba los 300 puntos por pulgada (ppp), el est¨¢ndar que en artes gr¨¢ficas se considera que debe tener una impresi¨®n para que el ojo no distinga a corta distancia la trama de puntos que la compone. Hoy muchos m¨®viles baratos cuentan con pantallas que igualan o superan la resoluci¨®n de aquel iPhone 4. Pero no parece que esa evoluci¨®n vaya a darse tan r¨¢pidamente en el mercado de los televisores, pues su ciclo de renovaci¨®n es m¨¢s lento.

Nuevamente, un gran acontecimiento, el mundial de f¨²tbol de 2014, es la excusa perfecta para intentar convencer al p¨²blico de que hay que comprarse un televisor de ultradefinici¨®n.

Que no se logre distinguir los p¨ªxeles de una pantalla no solo depende de la resoluci¨®n, tambi¨¦n de las pulgadas que esta tenga y la distancia a la que la observemos. Por eso un televisor Full HD que cueste unos pocos cientos de euros puede mostrar im¨¢genes m¨¢s n¨ªtidas que un televisor 4K de muchos miles de euros. Un buen ejemplo es comparar una tele de 24 pulgadas con una resoluci¨®n de 1920x1080, Full HD, con otra de 50 pulgadas y una resoluci¨®n de 3840x2160, 4K o UHD. Ambas tienen una densidad de p¨ªxeles por pulgada casi id¨¦ntica, 91 ppp la primera y 88 ppp la segunda. Por eso, las pantallas de televisi¨®n de ultradefinici¨®n solo tienen sentido si su tama?o es muy grande y las observamos a cierta distancia. Lo que pr¨¢cticamente las convierte en un art¨ªculo de lujo. No solo por el elevado precio que actualmente tienen (miles de euros), sino porque hay que tener un sal¨®n bastante grande para sacarles partido. Algo cada vez es m¨¢s raro, al menos en Europa.

Un par de datos que delatan lo verde que est¨¢ la tecnolog¨ªa UHD 4K lo aporta la consultora Deloitte, que en un informe de 2013 apunta que la televisi¨®n de ultradefinici¨®n requiere nuevos est¨¢ndares como las conexiones HDMI 2.0, que no se han implantado en todos los televisores de esa clase, y la popularizaci¨®n del c¨®dec de compresi¨®n de v¨ªdeo H.265. Aunque tampoco est¨¢ claro a¨²n qu¨¦ c¨®dec ser¨¢ finalmente el m¨¢s utilizado. En Las Vegas, YouTube ha intentado que el c¨®dec VP9 se convierta en el est¨¢ndar para emitir v¨ªdeo de ultradefinici¨®n en Internet.

Otra innovaci¨®n relacionada con la televisi¨®n 4K que se ha visto en el CES es la de las pantallas curvas. Con ellas se busca acercar al sal¨®n una sensaci¨®n de inmersi¨®n en las im¨¢genes similar a la que ofrecen los cines Imax con pantallas en forma de c¨²pula. Est¨¢ por ver si los televisores curvos terminar¨¢n populariz¨¢ndose, pero si lo hacen ser¨¢ probablemente solo en los modelos de gran formato.

La gran pantalla y la ultradefinici¨®n van en contra de los nuevos h¨¢bitos sociales, cada vez menos grupales y m¨¢s individuales. La televisi¨®n y el cine se ven, cada vez m¨¢s, en pantallas individuales o pensadas para compartirlas con una sola persona. Son los m¨®viles, las tabletas y los ordenadores port¨¢tiles, que adem¨¢s proporcionan en muchos casos una calidad de imagen superior a la de estos televisores. La pantalla Retina del iPad Air tiene una resoluci¨®n suficiente para mostrar im¨¢genes de cinco megap¨ªxeles, frente a los ocho megap¨ªxeles que son capaces de mostrar las pantallas 4K UHD. Pero como la del iPad est¨¢ pensada para observarla a corta distancia, la sensaci¨®n que proporciona es de mayor calidad.

Otro problema de la tecnolog¨ªa 4K es que el espectro radioel¨¦ctrico por el que se emite la televisi¨®n solamente podr¨ªa usarse para emitir canales de ultradefinici¨®n si se redujese el n¨²mero de estos o la se?al se comprimiese mucho. Algo que por otra parte ya se hace con algunos canales de alta definici¨®n que emiten en la televisi¨®n digital terrestre, aunque estos tienen una resoluci¨®n mucho menor. Pero seguramente cuando los televisores 4K UHD se popularicen, la mayor¨ªa de im¨¢genes que reproduzcan llegar¨¢n por Internet. Para ver contenidos de ultradefinici¨®n de Netflix y Amazon, que ya los han anunciado, se necesitar¨¢ conexi¨®n a Internet de 50 megabites.

Entre los obst¨¢culos para la popularizaci¨®n de las teles 4K, no es menor que la perfecci¨®n no gusta. En su primera entrega de El Hobbit, Peter Jackson utiliz¨® una tecnolog¨ªa tan avanzada para filmarla que a muchos espectadores le pareci¨® una pel¨ªcula excesivamente artificial. En la segunda, Jackson ha rebajado la calidad de imagen.