Las mejores ideas de los ¡®geeks¡¯ brasile?os

?Entre las startups que fueron seleccionadas para presentar su proyecto en el Campus Party -para su inicio o el desarrollo de una plataforma ya existente- est¨¢n estas:

Cidadera. Rodrigo Venancio y Victor Stabole, con otros desarrolladores, crearon el a?o pasado esta plataforma colaborativa para diagnosticar problemas en la ciudad, como falta de saneamiento b¨¢sico, ruidos, cortes de energ¨ªa el¨¦ctrica... Con Google Maps, el usuario puede marcar el punto donde encontr¨® el problema, a?adir una descripci¨®n y una foto. "El mapa de denuncias permite que usted pueda dar me gusta en algo que tambi¨¦n observ¨®, solo que en vez de gustar, protesta", explica Stabole. Venancio cuenta que la aplicaci¨®n es muy simple porque se basa en un modelo que ya existe en el mundo de los desarrolladores, el bugtracker, es decir, "usted encuentra un problema en el sistema y deja un aviso para que alguien lo solucione". Ya son 16.000 protestas y 1.900 problemas mapeados. Solo 148 han sido resueltos. Pero garantizan que 15 ayuntamientos ya han entrado en contacto con ellos "para realizar un seguimiento de las quejas e informar al ciudadano sobre las reparaciones ya realizadas".

We Crowdcasting. La propuesta de la startup, seg¨²n uno de sus creadores, Alexandre Pasos, "es transformar al ciudadano consumidor de informaci¨®n pasivo en activo", ya que a trav¨¦s de la herramienta puede ser un reportero-ciudadano, compartiendo informaciones redactadas por ¨¦l y que pueden ser vistas por los medios de comunicaci¨®n como una oferta de temas. La plataforma puede aplicarse a otros ¨¢mbitos. Por ejemplo, "un artista que quiere estar m¨¢s cerca de sus fans y quiere saber lo que comparten sobre ¨¦l para que el feedback sea instant¨¢neo", explica Pasos.

We Crowdcosting ya est¨¢ siendo usado por la web brasile?a Catraca Libre, donde el usuario puede enviar sus sugerencias de ocio y temas para reportajes de la web. Y, para Pasos, la herramienta puede ser usada por un pol¨ªtico "que se acerque al elector y quiera saber lo que se espera de ¨¦l".

EstudaVest. Una web que re¨²ne perfiles de las universidades, preguntas de anteriores ex¨¢menes de acceso, simulaciones espec¨ªficos (en vez de hacer una prueba de biolog¨ªa es posible escoger solamente citolog¨ªa, por ejemplo) y es capaz de hacer una evaluaci¨®n de desempe?o comparativa a nivel nacional.

EstudaVest surgi¨® en junio de 2013. Carlos Pirovani Neto Netto, uno de los creadores, se form¨® en ciencias de la computaci¨®n en 2008 y cuenta que se inspir¨® "en la dificultad de un amigo en encontrar pruebas de ex¨¢menes anteriores para estudiar". La web, que va a convertirse en aplicaci¨®n si es escogida por los inversores, tiene foro para dudas e informaci¨®n para las escuelas, "para que conozcan y entiendan las necesidades de aprendizaje de los alumnos", explica Netto. Ya son 32.000 usuarios inscritos y 420.000 visitantes desde el nacimiento de la web.

Econtexto. La propuesta, seg¨²n Alu¨ªsio de Paula, es de "moda sostenible para empresas". Desde hace a?os ya est¨¢n en el mercado las camisetas hechas con botellas de pl¨¢stico PET y algod¨®n org¨¢nico. Acudieron a la Campus Party porque quieren montar la tienda virtual, aumentar las ventas y conocer otras empresas "para aprender con ellas". "Queremos generar contenidos, dar cursos, conferencias, todo enfocado en la sostenibilidad", afirma Paula.

Para ¨¦l, el mercado cambi¨® el paradigma del consumo y actualmente se valoran las nuevas materias primas. Empezaron la empresa con 50 reales (unos 20 d¨®lares). Cuatro a?os despu¨¦s, fue valorada en cinco millones.

Designoteca. Henrique Monnerat cre¨® una red social que conecta a los dise?adores "con quienes ama y consume". Considera dif¨ªcil encontrar productos de dise?o moderno y original y cre¨® la plataforma para dar visibilidad a otros profesionales y crear demanda de productos. "Le puede gustar una silla, pero solo se va a fabricar para usted si acepta el valor propuesto por el dise?ador".

La red permite la "copia" de algunos objetos. "Algunos permiten descargar el archivo del dibujo. Cualquiera puede usar una impresora 3D y tener ese objeto", explica. La Designoteca comenz¨® en una incubadora de la Universidad Federal del R¨ªo de Janeiro. Para Monnerat, eso fue fundamental porque no ten¨ªan dinero para pagar una consultor¨ªa que ayudara a montar la empresa. Consciente de la importancia de la participaci¨®n conjunta, cree en las ideas que se comparten en l¨ªnea y en el crowdfunding, dos m¨¦todos que, para ¨¦l, contribuyen al desarrollo de la sociedad.