¡°El fallo en el c¨®digo OpenSSL es grave¡±
A Rajiv Gupta, fundador de Confluent Software, Securent y Skyhigh, se le considera el padre de la computaci¨®n en la nube
Rajiv Gupta (Mumbai, 1963) se le considera el padre de la computaci¨®n en la nube. Esto permite que se puedan compartir y consultar documentos online sin necesidad de llevar el archivo consigo. Ya forma parte de la rutina, como consultar el correo con solo entrar en el navegador, visitar Facebook o compartir una foto en Twitter. Era el a?o 1991 y cursaba su doctorado cuando empez¨® a dedicarse a la computaci¨®n virtual. Tras la creaci¨®n de Confluent Software y Securent, va por su tercera empresa, que ya cuenta con 120 empleados y m¨¢s de 200 clientes, entre ellos bancos y aseguradoras.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su definici¨®n de la nube?
Respuesta. Es una met¨¢fora para hacer entender la computaci¨®n orientada al cliente como una utilidad. Ahora es una palabra de uso com¨²n, pero lo que quer¨ªa dar a entender es que tanto el almacenamiento como los programas tendr¨ªan que estar en Internet, sin necesidad de tenerlo en el ordenador. La consultora IDC considera que su impacto es superior al del ordenador, sobre todo si se tiene en cuenta las redes sociales, las aplicaciones m¨®viles y el an¨¢lisis de grandes datos se basan en la nube. El tel¨¦fono se usa para acceder a servicios y las redes sociales para estar en contacto con los conocidos y compartir momentos.
P. S¨ª, ?pero va a cambiar la forma de vivir o de trabajar?
R. Por supuesto. Afecta al consumidor, a las oportunidades de acceder a la informaci¨®n, a comunicarse. Y, sobre todo, a la econom¨ªa. La nube es similar a la m¨¢quina de vapor. Si alguien tiene una idea para montar una tienda u ofrecer un servicio puede hacerlo de manera sencilla, sin demasiados conocimientos contratando un espacio en Amazon o servicios similares que funcionan paso a paso.
P. ?Usted recibe alg¨²n dinero cuando se usa la nube?
R. No. HP tiene casi todas las patentes de mi trabajo de entonces. Es normal, todas las empresas las usan para protegerse, pero lo importante es que todo el mundo participe. La econom¨ªa mundial en la nube no ha hecho m¨¢s que empezar.
P. ?C¨®mo ha cambiado HP desde entonces?
R. Much¨ªsimo. En realidad, es extra?o. Ellos vieron la revoluci¨®n de la nube antes que nadie, pero no la explotaron. Lo mismo sucede con Xerox, que tiene much¨ªsimas patentes y dedica gran parte de su potencial a investigaci¨®n. Crearon la interfaz gr¨¢fica, sobre la que despu¨¦s trabajaron para hacer Mac y Windows, pero no supieron explotarlo. Es algo que sucede con frecuencia en las grandes empresas. Lo habitual es que una innovaci¨®n tire de otras. El ordenador trajo el software; los smartphones han tra¨ªdo las aplicaciones.
P. Usted vendi¨® una empresa a Oracle y otra a Cisco, ?crea para vender?
R. En realidad, nunca quieres vender. Nunca empiezas con esa idea. Si hay por ah¨ª alg¨²n emprendedor que comience con esto en mente, que abandone ahora mismo. El riesgo es muy alto; el porcentaje de fracaso, muy elevado. Hay que tener mucha pasi¨®n y pensar diferente, si no te sobrepasa.
P. ?C¨®mo sabe que es el momento de vender?
R. Cuando lo ves como algo completo, acabado, aunque no siempre sucede. O cuando tienes la sensaci¨®n de que tu empresa se mover¨¢ mejor sobre los hombros de un gigante. La ¨²ltima la vend¨ª justo antes del crash del 2000. Fue suerte, porque en realidad no lo ve¨ªa venir.
P. ?Piensa vender Skyhigh, su ¨²ltima creaci¨®n?
R. No, al contrario, queremos salir pronto a bolsa, pero no es un fin en s¨ª mismo, sino una forma de conseguir financiaci¨®n y seguir cambiando el juego.
P. ?Qu¨¦ ofrece Skyhigh?
R. Aseguramos a las empresas la protecci¨®n de la nube para que lo gestionen con responsabilidad y monitorizaci¨®n de riesgos. Ya estamos en EEUU y pronto en Alemania, Reino Unido y Espa?a, donde la econom¨ªa est¨¢ mejorando much¨ªsimo y est¨¢ ganando cr¨¦dito internacional.
P. ?Heartbleed, el fallo del c¨®digo en OpenSSL es tan grave?
R. S¨ª, es grave. OpenSSL se usa en toda la industria. La brecha descubierta hace que, si se tiene el conocimiento adecuado para explotarlo, se acceda a todo, sin l¨ªmites. Por suerte, la reacci¨®n ha sido positiva y r¨¢pida. Pero tengo una posici¨®n cr¨ªtica en c¨®mo se ha gestionado la comunicaci¨®n: primero habr¨ªa que hablar con las autoridades, servicios, proveedores de conexi¨®n¡ alertar del problema, arreglarlo y despu¨¦s contarlo.
P. ?Considera que se van a aprovechar de esta brecha?
R. Estoy 100% seguro de que ser¨¢ as¨ª.
P. Como consumidor, ?qu¨¦ debo hacer?
R. Cambiar la clave en todos los servicios afectados que se usen, para evitar que puedan entrar. Y, como norma general, renovar las contrase?as cada cierto tiempo.
P. ?OpenSSL ya no ser¨¢ digno de confianza?
R. El entorno del c¨®digo abierto es muy bueno. La paradoja es que al ser c¨®digo abierto el error se encontr¨® r¨¢pidamente, pues hay toda una comunidad detr¨¢s para arreglarlo. Si no fuese as¨ª tendr¨ªa menos control y calidad. No cuestiono su calidad, pero s¨ª la gesti¨®n de crisis.
P. El Chromebook, ordenador de Google que tiene el navegador como sistema operativo, es llevar la nube al extremo. ?Qu¨¦ opina?
R. Que es una forma interesante de trabajar y pensar.
P. ?Pero no gusta demasiado a los departamentos inform¨¢ticos de las empresas?
R. Es cierto que hasta ahora han tenido un papel negativo. Eran el departamento del ¡°no¡±. Ahora se sienten menos relevantes. Tendr¨ªan que salir de esa espiral. Pasar de ser los guardianes de las puertas para convertirse en ap¨®stoles del cambio. De bloqueadores a activadores. Pueden tener un rol relevante si saben escuchar y aconsejar, seg¨²n las necesidades de sus compa?eros trabajadores. Explicar que quiz¨¢ es mejor usar Box o Google Drive... Cerrar no es la soluci¨®n.
P. Las aplicaciones sanitarias est¨¢n entre las que m¨¢s crecen en la nube, ?qu¨¦ sucede con todos los datos almacenados?
R. En principio, no es malo si se usan para investigaci¨®n, pero ser¨ªa malo si, pongamos por caso, una aseguradora accede y decide que est¨¢s bebiendo demasiado o no haces suficiente deporte y sube la poliza. Se trata de no actuar con mala fe por el lado de las empresas, pero tambi¨¦n con responsabilidad como consumidores: casi nadie lee los t¨¦rminos y condiciones, pero los aceptamos.
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