Xiaomi se postula como amenaza de las grandes marcas de m¨®viles

Xiaomi no ha decepcionado este martes en Pek¨ªn. Pero tampoco ha conseguido sorprender a nadie. El lanzamiento de su ¨²ltimo buque insignia, el Xiaomi 4, consolida a la marca china de tel¨¦fonos m¨®viles como uno de los principales fabricantes mundiales, pero las especificaciones del aparato no est¨¢n a la altura de las expectativas de r¨¦cord que ten¨ªan sus seguidores. Su procesador Qualcomm Snapdragon 801, con cuatro n¨²cleos a 2,5 Ghz., lo convierte en el tel¨¦fono m¨¢s r¨¢pido del mercado, pero la diferencia con sus principales competidores es m¨ªnima. Lo mismo sucede con los 3 gigas de memoria RAM, que permiten al aparato funcionar con gran fluidez pero que no superan a los de modelos m¨¢s antiguos con los que se batir¨¢ el cobre, como el OnePlus One, que tambi¨¦n cuenta con una mayor bater¨ªa.

Que tanto la pantalla de cinco pulgadas como la c¨¢mara posterior de 13 megap¨ªxeles sean muy similares a la del modelo anterior, el Xiaomi 3, tambi¨¦n ha supuesto una peque?a decepci¨®n, aunque se ha compensado con la impresionante lente angular de la c¨¢mara anterior -la de los selfies-, que toma fotograf¨ªas de gran calidad y con una resoluci¨®n de 8 megap¨ªxeles. En un abarrotado auditorio del Centro Nacional de Convenciones de China, los MiFans han aplaudido tambi¨¦n el cuerpo met¨¢lico del Xiaomi 4, aunque para muchos no ha pasado desapercibida la similitud con el Iphone 5 en el dise?o.

Pero hay algo en lo que Xiaomi es imbatible: el precio. La versi¨®n de 16 gigas estar¨¢ disponible la semana que viene desde 1.999 yuanes (240 euros), mientras que la de 64 gigas costar¨¢ 2.499 yuanes (300 euros). ¡°Quiero que todo el mundo utilice buenos productos tecnol¨®gicos chinos. Tenemos que concentrar nuestros recursos para fabricar menos cosas pero que sean de mayor calidad¡±, ha disparado el consejero delegado de la marca, Lei Jun, durante su presentaci¨®n. ¡°Y quiero crear una marca internacional de la que los chinos puedan estar orgullosos¡±.

A juzgar por las ventas, lo est¨¢ consiguiendo: en la primera mitad de este a?o ha colocado 26,1 millones de terminales que le han reportado ingresos de 33.000 millones de yuanes (casi 4.000 millones de euros), y espera vender 60 millones en todo 2014. Esa cifra es superior a la acumulada en los tres a?os de vida de la empresa, y, si la hace realidad, Xiaomi ingresar¨¢ entre 70.000 y 80.000 millones de yuanes (entre 8.400 y 9.600 millones de euros) y se encaramar¨¢ al podio de los principales fabricantes globales. Pero todo depende de la acogida que tenga el Xiaomi 4, un tel¨¦fono muy s¨®lido y digno de la gama alta pero ins¨ªpido.

Claro que Lei repite una y otra vez que el negocio no est¨¢ tanto en el aparato, que se vende casi a precio de coste, como en el software y en los accesorios. Quiz¨¢ por eso, entre las novedades presentadas hoy destacan tambi¨¦n la nueva versi¨®n del sistema operativo de Xiaomi, MIUI 6, el seguro de rotura de pantalla que la compa?¨ªa empezar¨¢ a ofrecer a sus clientes para evitar las cr¨ªticas por los elevados precios de las reparaciones, y la pulsera MiBand de uso deportivo cuyo precio -79 yuanes, 9,5 euros- ha provocado una de las mayores ovaciones del evento. Este ¨²ltimo producto se suma al cada vez m¨¢s amplio cat¨¢logo de productos, que cuenta ya con dos modelos de televisi¨®n inteligente, una tableta, routers, e infinidad de admin¨ªculos.

Hoy, adem¨¢s, el estreno de Xiaomi ha sido doble. Aunque desde la empresa aseguran que se trata solo de una coincidencia, la marca se ha estrenado en India, el s¨¦ptimo mercado en el que se introduce. Y lo ha hecho con un ¨¦xito agridulce. Los 100.000 aparatos que han puesto a la venta se han vendido en 40 minutos, pero la gran demanda existente ha hecho que la p¨¢gina de la compa?¨ªa haya estado inoperativa durante media hora. Y ese es, precisamente, uno de los talones de Aquiles de Xiaomi: que no da abasto. A pesar de ello, Hugo Barra, vicepresidente de internacionalizaci¨®n de la marca, ha confirmado a EL PA?S que pronto comenzar¨¢n a vender sus aparatos tambi¨¦n en Brasil y M¨¦xico.