Secret, entre la libertad de expresi¨®n y el insulto
La aplicaci¨®n de mensajes an¨®nimos ha sido prohibida en Brasil
![Chrys Bader, cofundador de Secret.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NFKG3QXQTKGQVGQN4UH5F56BZE.jpg?auth=a7a9199ac368486a013ad1d3e8fef9edc5513315c2a39cdd38725d08c3287ddc&width=414)
¡°Di lo que piensas. S¨¦ t¨² mismo¡±. As¨ª arranca la presentaci¨®n de Secret. Como enviar un mensaje en una botella en medio del mar, la aplicaci¨®n invita a compartir comentarios y sensaciones de manera an¨®nima. No deber¨ªa causar m¨¢s revuelo si no fuese por algunos de los ingredientes que han a?adido, el factor social. Para empezar, se a?aden los amigos de Facebook o de la agenda del m¨®vil, ya sea a trav¨¦s del n¨²mero, como en WhatsApp, o con las direcciones de correo. La difusi¨®n depende de la propia comunidad, los mensajes con m¨¢s comentarios tienen m¨¢s visibilidad.
Un primer rastreo deja claro que los problemas laborales se canalizan a trav¨¦s del m¨®vil: ¡°Me han echado del trabajo por pasar demasiado tiempo en Facebook¡±, ¡°Dicen que Google es maravilloso pero no pienso pasar un d¨ªa m¨¢s ah¨ª¡±. Son algunos ejemplos, se podr¨ªa seguir y presentar much¨ªsimos de dudoso gusto.
Chrys Bader (Boston, 1983) se siente como un cr¨ªo con una granja de hormigas. No para de mirar c¨®mo cada d¨ªa cambia, a gran velocidad, su invento. En noviembre de 2013, David Byttow (consejero delegado) y ¨¦l, como director t¨¦cnico, se pusieron a darle forma a una aplicaci¨®n para compartir secretos.
En enero sali¨® la primera versi¨®n. La estructura era clara: dos columnas, la primera para amigos y amigos de amigos, la segunda para los secretos con m¨¢s ¨¦xito en los que se incluye la localizaci¨®n. Un sistema de notificaciones y ausencia de nombres de perfil. Tan solo se identifica a los que participan con un icono que es diferente en cada conversaci¨®n.
Los fundadores se conoc¨ªan de Google. Bader lleg¨® cuando compraron su empresa anterior. Byttow ya estaba en Google+, su en¨¦simo intento por hacerse un hueco en las redes sociales. La verdadera explosi¨®n de Secret lleg¨® a partir del 21 de mayo, cuando lanzaron la versi¨®n para Android y se pudo descargar m¨¢s all¨¢ de EE UU. Bader se niega a desvelar la cantidad de usuarios registrados, pero basta darse una vuelta por las tiendas de aplicaciones m¨®viles para corroborar el ¨¦xito. Es n¨²mero uno en Israel y Brasil. En EE UU est¨¢ entre las 10 m¨¢s descargadas.
En SOMA, el barrio donde proliferan las startups, Secret crece en un edificio viejo, una nave en la que solo son 20 trabajadores. Sorprende. M¨¢s si se mira de d¨®nde vienen: Square, Twitter, Facebook y Google. No es sencillo convencer a alguien para que deje su empresa, pero contar con 35 millones de d¨®lares de inversi¨®n puede ser un motivo de peso para abrir la puerta a la tentaci¨®n.
?Cu¨¢nto secreto es Secret? Aseguran que la localizaci¨®n solo se toma como referencia, a los amigos no les aparece desde d¨®nde se envi¨® algo. El problema estriba en qu¨¦ suceder¨ªa si se consiguiera hackear esta informaci¨®n o, sin ser deliberado, que por error se difundiera.
La aplicaci¨®n, prohibida en Brasil
Llama la atenci¨®n que los pa¨ªses con m¨¢s actividad sean Rusia, Israel y China. ¡°Este ¨²ltimo caso es muy especial. En cuanto alcanzamos la primera posici¨®n en descargas comenzaron a aparecer clones que copiaban nuestro sistema. Son muy agresivos, con copias casi exactas. Hemos tenido que abrir oficina all¨ª¡±. Brasil merece cap¨ªtulo aparte, donde acaba de ser prohibida. El directivo sostiene que no saben qu¨¦ sucedi¨® entre los d¨ªas 6 y 8 de agosto pero registraron varios millones de nuevos registros.
Whisper y Ask.fm, los competidores
Whisper se adelant¨® a Secret, naci¨® a mediados de 2012, con sede en Venice, un barrio de Los ?ngeles, dice ser una v¨ªa de escape para la culpabilidad. Tracy Akselrud, que fue vicepresidente de MySpace, es la portavoz de la empresa. Al otro lado del tel¨¦fono presume de datos: ¡°De media, los usuarios pasan 30 minutos al d¨ªa. Nuestro perfil m¨¢s com¨²n son mujeres con edades comprendidas entre los 17 y 28 a?os¡±. El 70% de los usuarios son mujeres. Cada mes superan 6.000 millones de p¨¢ginas vistas.
Los n¨²meros impresionan, sus inversores tambi¨¦n. Michael Heyward y Brad Brooks, los fundadores, ganaron cr¨¦dito tras crear una startup de mensajer¨ªa, TigerText. Cuentan con 60 millones de d¨®lares de los fondos m¨¢s prestigiosos. Como Sequoia, que apostaron por YouTube, Tumblr e Instagram, o Lightspeed, que est¨¢n detr¨¢s de Snapchat y Flixter. Tambi¨¦n la china Tencent, motor econ¨®mico de WeChat, el WhatsApp asi¨¢tico.
Esta liquidez les ha permitido contratar empleados de Google, Hulu, Gawker o AOL. Estos perfiles dejan clara que posici¨®n, en la intersecci¨®n entre la tecnolog¨ªa y el contenido. A diferencia de Secret, la moderaci¨®n se hace en su sede, con un equipo de 130 moderadores.
Akselrud hace hincapi¨¦ en la privacidad: ¡°Nosotros no entramos en la agenda¡±. Un golpe directo a Secret, que permite invitar a los contactos a trav¨¦s del correo o el n¨²mero de tel¨¦fono. De nuevo, muestra escaso inter¨¦s por hablar de c¨®mo pretenden hacerlo rentable, aunque ya han hecho algunos experimentos al incluir publicidad con el mismo formato que el contenido de Mtv y Universal.
Ask.fm es la tercera en discordia. Una veterana web que quiere sumarse a esta nueva moda a golpe de talonario. Su mec¨¢nica consiste en presentar preguntas con nombre ficticio y al titular del perfil que resuelve dudas sobre s¨ª mismo. Las m¨¢s comunes: ?Qu¨¦ tal me sienta este vestido? ?Debo adelgazar?...
El fondo IAC, propietarios de Tinder, dedicada a la citas con el m¨®vil, quiere que d¨¦ el salto al tel¨¦fono m¨®vil y compita con Secret y Whisper. Doug Leeds, su consejero delegado, explicaba al Financial Times que cuentan con 180 millones de usuarios activos mensuales. Su mayor valor reside en la juventud de sus usuarios. El 9% de los j¨®venes entre 10 y 18 a?os en EEUU lo usan.
A pesar de estos clones, Bader se niega a hablar de la competencia, de Whisper. Dice que prefiere hacer su camino y no considera que sea comparable la forma de compartir y la gesti¨®n posterior del contenido. En la portada de su web se pueden explorar etiquetas: ¡°Divertido¡±, ¡°Comida¡±, ¡°Salir¡± y ¡°Gaza¡± son las que lideran en agosto. Se editan a mano, lo asumen como labor editorial. Que se incluya Gaza no es casual. ¡°Sabemos que muchos no se atreven a dar su opini¨®n en Facebook por miedo a represalias. Tampoco a poner algo grave que suceda en su empresa. En ambos casos puede ser contenido relevante que de otra manera no saldr¨ªa a la luz¡±, subraya.
Sin embargo, es dif¨ªcil encontrar la justificaci¨®n a muchos de los insultos y provocaciones. ¡°No es nuestra intenci¨®n. Si se insulta a alguien, se avisa y desaparece. Ahora, si alguien dice ¡®Obama es un incompetente¡¯, ah¨ª se queda. Es una opini¨®n sobre una persona p¨²blica¡±, sostiene sin dejar espacio a la duda.
Queda la sensaci¨®n de que impera la banalidad, mensajes de ¨ªndole sexual y las cr¨ªticas personales: ¡°Al principio, se usa para ponerlo a prueba, con mensajes sin fondo, solo provocaciones. Despu¨¦s de esta fase comienza un uso m¨¢s racional. Queremos llegar donde no lo hacen ni Facebook, ni Snapchat, al pensamiento interior de cada cual, a la confesi¨®n¡±, insiste.
No se consideran una red social, sino que se siente m¨¢s c¨®modo dentro de la categor¨ªa de mensajer¨ªa. En todo caso, cada secreto se puede compartir en Facebook, Twitter, WhatsApp o correo, forman parte de la maquinar¨ªa de difusi¨®n.
Con Secret las dudas se agolpan. ?Qui¨¦n se encarga de las peticiones de borrado de contenido? ¡°Tenemos un equipo de moderaci¨®n externalizado¡±, explica. Siguiente duda: ?Qui¨¦n pone las normas? ¡°Nos atenemos a las habituales de los sitios sociales. No hay gran diferencia y pretendemos que siga siendo as¨ª¡±, remarca.
Su siguiente meta es dar con la f¨®rmula para destacar los mensajes que m¨¢s interesan. Como es norma en tantas empresas de este tipo, no hay un modelo de negocio detr¨¢s. ¡°No es primordial. Eso vendr¨¢ despu¨¦s, ahora es momento de crecer¡±, insiste mientras toma a Benny en sus brazos, la mascota de la empresa.
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