Un ordenador en el bot¨®n de la chaqueta
Los wearables, tecnolog¨ªa que se integra en la ropa, muestran sus posibilidades en el campo de la salud, el entretenimiento y la creatividad
La revoluci¨®n del m¨®vil inteligente pas¨® de largo por su puerta. Intel, el primer fabricante de chips, no apost¨® por smartphones y tabletas hasta que fueron una realidad consolidada. Qualcomm es l¨ªder en ese campo. Una de las empresas fundadoras de Silicon Valley lucha por mantener su papel en el futuro con los wearables, la tecnolog¨ªa que se integra en el cuerpo, como parte central de su estrategia.
Brian Krzanich, consejero delegado de Intel, lo deja claro: ¡°Las empresas de tecnolog¨ªa a veces nos limitamos con nuestra propia perspectiva. Nos cerramos en nosotros mismos y no vemos el futuro".
Entre tanta fiebre por los relojes inteligentes, especialmente tras sumarse Apple a este campo, el directivo se hizo una pregunta: ¡°Si hace 30 a?os que tenemos relojes digitales que pueden hacer c¨¢lculos, ?por qu¨¦ ahora vuelven? No es s¨®lo moda, es porque hay tecnolog¨ªa disponible para sacar partido, pero no queremos ser uno m¨¢s, sino aliarnos con los que sean capaces de dar un enfoque distinto. No sirve de nada quedarse en el reloj o la pulsera que mide el ejercicio¡±.
¡°En 2016, podremos meter un ordenador en el bot¨®n de la chaqueta. Esa es nuestra meta, seguir investigando e impulsando la miniaturizaci¨®n de chips¡±
En su opini¨®n, el verdadero estallido llegar¨¢ de la mano del Internet de las cosas, como se denomina a la interacci¨®n entre varios dispositivos conectados entre s¨ª sin necesidad de un ordenador para ello. ¡°En 2016, podremos meter un ordenador en el bot¨®n de la chaqueta. Esa es nuestra meta, seguir investigando e impulsando la miniaturizaci¨®n de chips¡±, insisti¨®.
El sector de los wearables se presenta como la pr¨®xima gran revoluci¨®n, firmas deportivas y de moda han centrado su atenci¨®n en ello. Los vaticinios de Juniper Networks indican que este a?o generar¨¢ 4.500 millones de d¨®lares. Una cifra que alcanzar¨¢ los 53.200 millones en 2019. Los impedimentos para que este campo se parecen mucho al de los m¨®viles, la duraci¨®n de la bater¨ªa y la interconexi¨®n con otros aparatos.
Mientras en el resto del mundo occidental se considera que el domingo es un buen d¨ªa para consagrarlo al descanso f¨ªsico y espiritual, en San Francisco, dedican la jornada a la exaltaci¨®n de la creatividad y la experimentaci¨®n. Bajo el lema ¡°Make it wearable¡±, ¡°hazlo vestible¡± en espa?ol, varias startups -empresas de emprendedores- de todo el mundo presentaron sus propuestas para sacar provecho de Edison, un procesador pensado para este tipo de aparatos. Hubo de todo, desde un mero prototipo a productos desarrollados, casi a punto para salir al mercado.
Las propuestas se presentaron bajo la atenta mirada y las preguntas de un comit¨¦ de expertos entre los que se encontraba la tenista Venus Williams, el consejero delegado de los almacenes de tecnolog¨ªa Best Buy, el de Intel y representantes de Nike y Louis Vuitton. El mundo del deporte y el de la moda sienten verdadera curiosidad por entender su funcionamiento y no perder la ola.
El campo de la salud es uno de los que m¨¢s se ha volcado en estos dispositivos. ¡°No s¨®lo es positivo ver c¨®mo se mejora al hacer deporte, sino con aquellos que han sufrido un infarto y podr¨¢n tener una camisa que mida el ox¨ªgeno en sangre, las pulsaciones, el nivel de hidrataci¨®n¡±, explic¨® el directivo. No es casualidad que Google trabaje en unas lentillas que detectan el nivel de glucosa en sangre, pensadas para diab¨¦ticos, o una p¨ªldora capaz de dar con indicios de c¨¢ncer.
Open Bionics fueron los m¨¢s aclamados. Su propuesta consiste en una mano bi¨®nica, pensada para ni?os o adultos cuyo miembro ha sido amputado. Incluye motores de vibraci¨®n y sensores de proximidad y sensibilidad. Pesa alrededor de medio kilo y, lo m¨¢s interesante, cada una de las pr¨®tesis se modela a medida, con una impresora 3D. El precio se queda en menos de 2.500 d¨®lares. Muy lejos de los m¨¢s de 100.000 de los modelos que se comercializan en Estados Unidos. Desde luego, la est¨¦tica no est¨¢ tan lograda, pero s¨ª la funcionalidad. Sus creadores explican que la mayor parte de los pedidos provienen de organizaciones de ayuda al desarrollo y de pa¨ªses envueltos en conflictos.
Babybe tambi¨¦n se enfoca en el campo sanitario. Pretenden mejorar los primeros d¨ªas de vida de los beb¨¦s prematuros y el v¨ªnculo con sus madres. Su artilugio combina una especie de tortuga con sensores que la madre abraza simulando el beb¨¦ y un colch¨®n dotado de movimiento que reproduce las caricias de la madre.
Entre los seleccionados hubo una empresa espa?ola, FirstV1sion, cuya propuesta consiste en una c¨¢mara que se integra en la camiseta y emite en directo. El cofundador, Jos¨¦ Ildefonso, quiere hacerlo rentable a trav¨¦s de los derechos de emisi¨®n, convirti¨¦ndose en una c¨¢mara en primera persona para diferentes eventos deportivos. El proyecto forma parte de Wayra, la incubadora de startups de Telef¨®nica, y ya ha hecho sus primeras pruebas en partidos del C¨®rdoba CF.
A veces los t¨®picos se cumplen. Como en el caso de la propuesta alemana, Proglove. Un guante pensado para aumentar la productividad de las cadenas de montaje. Cuesta un 50% m¨¢s que los que se usan en la actualidad, pero permite saber el nivel de fatiga del trabajador, si ha ensamblado bien una pieza, si hace mal alg¨²n movimiento o, incluso, si debe descansar para evitar tener un accidente. Ya se est¨¢ usando como experiencia piloto en BMW.
Los drones, otro de los sectores que m¨¢s inter¨¦s despiertan, tuvieron su representaci¨®n en el prototipo de Nixie, un peque?o autogiro que se adapta a la mu?eca, como una pulsera y que, cuando se activa un bot¨®n, vuela grabando una escena o tomando fotos durante unos segundos y despu¨¦s vuelve al due?o. Podr¨ªa considerarse como una evoluci¨®n sofisticada del selfie cuyos inventores lo presentan como un competidor de las c¨¢maras de acci¨®n de Gopro. Su nicho son los amantes de las aventuras dispuestos a pagar por inmortalizar sus haza?as.
Los wearables mantienen su enfoque futurista, pero cada vez m¨¢s con un acceso asequible y fechas de salida al mercado firmes.
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