Jubilar la contrase?a por la cara
Facephi presenta una tecnolog¨ªa de reconocimiento facial que llegar¨¢ a los bancos en 2015
Escriba entre 8 y 16 caracteres. Ponga may¨²sculas y min¨²sculas. Y n¨²meros. Y a?ada una arroba. Todo este engorroso proceso, que se repite para las redes sociales, el tel¨¦fono m¨®vil, el port¨¢til o la cuenta del banco se acerca a la jubilaci¨®n. La respuesta: biometr¨ªa. Es decir, usar una caracter¨ªstica genuina del cuerpo como la huella, la voz o la cara.
A esta ¨²ltima le ha dedicado siete a?os FacePhi, joven empresa espa?ola que pronto se instalar¨¢ en Silicon Valley y que pretende lanzarse a la conquista de la biometr¨ªa sin ambiciones megal¨®manas. En la era del big data y de la creciente obsesi¨®n por captar todos los matices, la v¨ªa que siguen el equipo de 16 ingenieros de la empresa es simplificar: "Hay multitud de algoritmos que tienen unas exigencias t¨¦cnicas imposibles para el d¨ªa a d¨ªa. Nosotros hemos conseguido que el reconocimiento facial funcione para webcams muy baratas, de las que pueden valer un euro", explica el jefe de investigaci¨®n de FacePhi, Javier Barrachina (Muro de Alcoy, Alicante, 1984).
Las diversas demos del sistema que ofreci¨® la empresa en su primer encuentro con la prensa en su sede alicantina, muestran un funcionamiento muy simple. Uno se pone delante de una c¨¢mara, da igual que sea la de un cajero, la del m¨®vil o la de un port¨¢til. El programa de FacePhi escanea las facciones con diversas fotos en microsegundos y transforma esa informaci¨®n en un n¨²mero. La siguiente vez que el usuario se pone ante la c¨¢mara, ya est¨¢ fichado en una base de datos. Sea como cliente o como moroso en caso de un banco o como propietario de un dispositivo.?
Hemos conseguido que funcione para webcams muy baratas", explica Javier Barrachina
La clave de c¨®mo funciona este programa la dan sus tripas matem¨¢ticas. Las redes neuronales, un tipo muy peculiar de algoritmo, juegan un papel fundamental: "A mi me gusta hacer el s¨ªmil de un ni?o peque?o. Una red neuronal es un ni?o que llega a un mundo del que no conoce nada. T¨² le vas diciendo, esto s¨ª, esto no... Y la vamos entrenando de esta forma", detalla Barrachina. Por esta flexibilidad de mejorar por el camino, la aplicaci¨®n puede asimilar los cambios que uno sufre y seguir reconociendo la cara del usuario si engorda, se cambia el peinado o se pone o quita las gafas. "Eso s¨ª, te tiene que ver a menudo. Es como si yo te veo dentro de a?o y medio y has cambiado mucho. Si te estoy viendo todas las semanas y veo c¨®mo hablas, c¨®mo r¨ªes y c¨®mo te mueves, estoy aprendiendo mucho de ti", puntualiza Barrachina.?
Esta tecnolog¨ªa se engloba en un boom de la biometr¨ªa. No exento de pol¨¦mica. D¨ªas despu¨¦s del lanzamiento de su iOS7, el pasado septiembre de 2013, el reconocimiento por huella dactilar que inclu¨ªa era hackeado. La empresa F7, precursora de FacePhi, dijo haber instalado un dispositivo de reconocimiento facial en el Empire State y luego no pudo demostrarlo. Pero estas dudas no impiden que gigantes como IBM, Ericsson o Gartner apuesten fuerte por la biometr¨ªa.
La tecnolog¨ªa podr¨ªa aplicarse a detectar si un usuario est¨¢ ebrio o cansado para conducir
En Facephi aseguran que tienen una tasa de error de uno por mill¨®n. De hecho, los bancos incluso renuncian a algunas de las seguridades que les pueden ofrecer por considerarlas demasiado espec¨ªficas. Por ejemplo, su algoritmo puede reconocer la diferencia entre una foto que se plante delante de la c¨¢mara y la cara del sujeto. Pero es una opci¨®n extra que bancos con los que se encuentran negociando no ven necesaria. "Con esta opci¨®n desactivada, nuestro sistema con banca m¨®vil exigir¨ªa que el hacker tuviera cuatro cosas para acceder a su cuenta: el m¨®vil del usuario [la banca funciona solo para cada dispositivo que autorice el cliente], una foto en alta resoluci¨®n a 30 cent¨ªmetros de distancia y su pin", explica el director de proyectos de la empresa, Jorge Sanz (Madrid, 1982). En los niveles altos de umbral de seguridad, el sistema es capaz de distinguir entre gemelos.
En enero, Facephi se lo jugar¨¢ todo en Costa Rica. Dos bancos de este pa¨ªs, Banca Mutual y Cope Servidores, asumir¨¢n su condici¨®n de cobayas del sistema para sus cientos de miles de clientes. Pero los planes es llevar su tecnolog¨ªa mucho m¨¢s all¨¢ de los bancos, como se?ala Barrachina: "El cliente es el que tiene que poner la imaginaci¨®n y decirnos para que quiere nuestra tecnolog¨ªa. Pero podr¨ªamos usarla tanto para acceder a Facebook o para conducir el coche. El sistema podr¨ªa detectar tanto si est¨¢s cansado o ebrio y avisarte. Antes era ciencia ficci¨®n, pero ahora es el presente".?
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