Ecosistema extremo en la mina de Las Cruces
Cient¨ªficos espa?oles encuentran piedras ¨²nicas en un yacimiento sevillano
Unos microorganismos con una prodigiosa capacidad de adaptarse a condiciones de vida extremas se han convertido en protagonistas de la mina sevillana de Las Cruces. Son los seres vivos que m¨¢s temperatura aguantan, hasta 113 grados. Respiran azufre. Los llaman extrem¨®filos por su resistencia, por la facultad que tienen de sobrevivir en un ambiente duro, carente de ox¨ªgeno, como el de la Tierra hace m¨¢s de 2.400 millones de a?os, como el de Marte. Pues bien, un equipo de cient¨ªficos espa?oles los ha vuelto a colocar en el foco con un estudio publicado en la revista cient¨ªfica Nature Communications. Aseguran haber hallado evidencias de la acci¨®n de estos microorganismos en el subsuelo sevillano. Y est¨¢n intentando dilucidar si esos ¡°bichos¡±, como se refieren a ellos cari?osamente, se encuentran a¨²n all¨ª.
El estudio de estos microorganismos resulta prometedor para investigaciones relacionadas con la b¨²squeda de vida en otros planetas y, en un nivel m¨¢s terrenal, pueden tener aplicaciones farmac¨¦uticas, biotec-nol¨®gicas, e incluso cosm¨¦ticas.
¡°Son tremendamente imaginativos¡±, espeta con media sonrisa el ge¨®logo Fernando Tornos, de 56 a?os, con la enorme mina de cobre sevillana, la m¨¢s grande a cielo abierto de Europa, a sus espaldas. Enormes dumpers, camiones capaces de transportar hasta 100 toneladas de mineral, bajan por las zigzagueantes cuestas que conducen hacia el charco verde situado en el punto m¨¢s profundo del yacimiento, a 195 metros por debajo del nivel del mar. Un persistente sol de oto?o cae sobre Las Cruces, ubicada a 15 kil¨®metros de la capital andaluza, mientras este investigador del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas), ataviado con un casco blanco y una chaqueta reflectante, intenta sintetizar discursos cient¨ªficos de dif¨ªcil digesti¨®n para el profano: ¡°Son muy vers¨¢tiles para sobrevivir¡±, precisa.
La actividad de esos microorganismos a lo largo de los ¨²ltimos siete millones de a?os se ha sustanciado en la aparici¨®n de unas rocas ¨²nicas, nunca vistas. ?nicas por la acci¨®n que sobre ellas produjeron esos vers¨¢tiles extrem¨®filos de los que habla Tornos.
La historia de esta investigaci¨®n arranca en el a?o 2007, con el hallazgo de una roca negra. ¡°Ya se sab¨ªa que hab¨ªa rocas raras e inhabituales aqu¨ª¡±, explica Tornos, doctor en Geolog¨ªa, madrile?o, que lleva 30 a?os estudiando yacimientos minerales. Pero esta es ¨²nica. Se trata de una roca an¨®mala, desconocida en la corteza terrestre. La forman carbonatos, galena y sulfuros de hierro.
La ¨²nica referencia comparable que exist¨ªa hasta la fecha, plantean Tornos y su equipo en el trabajo de Nature Communications ¡ªen el que tambi¨¦n participaron los cient¨ªficos Francisco Velasco y C¨¦sar Menor¡ª , era una peque?a masa mineral descubierta en una mina Rusa, Zapadno-Ozernoe, situada en los Urales. ¡°Nos empezamos a plantear c¨®mo se hab¨ªa formado esto¡±, explica Tornos. Fue cuando decidieron mandar las primeras muestras a Antonio Delgado, ge¨®logo del Instituto Andaluz de las Ciencias de la Tierra.
Apreciaron que las modificaciones en las rocas eran fruto de una intensa actividad bacteriana. La roca habitual, de color rojizo, hab¨ªa sido transformada. Presentaba un color m¨¢s oscuro. Era negra como consecuencia de su contacto con los organismos extrem¨®filos, que encuentran en el subsuelo su men¨² favorito: metano y sulfatos. ¡°Las bacterias respiran y liberan CO2¡±, explica Delgado, de 51 a?os. Pues bien esa alimentaci¨®n y esa respiraci¨®n cambiaron la composici¨®n de las rocas y su color. La misi¨®n en el planeta Marte, apunta el investigador, ha revelado la presencia de metano. ¡°Podr¨ªa ser metano generado por procesos de vida en el subsuelo¡±.
La vida que conocemos est¨¢ basada en la respiraci¨®n de ox¨ªgeno. Pero en el planeta Tierra, hace millones de a?os, cuando no hab¨ªa ox¨ªgeno, se respiraba con azufre. As¨ª lo hacen los extrem¨®filos.
La existencia de estos organismos ya se conoc¨ªa en otros lugares de la llamada Faja Pir¨ªtica, franja que recorre el sur de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en la que hay m¨¢s de 200 minas y que registra la mayor concentraci¨®n de sulfuros en la Tierra. ¡°Pero este es el ¨²nico sitio del mundo en que se ha demostrado, y publicado, que los microorganismos han transformado el Gossan ¡ªroca descompuesta caracter¨ªstica de los yacimientos¡ª en una roca diferente¡±, precisa Juan Manuel Escobar, de 44 a?os, jefe de Geolog¨ªa de la mina sevillana.
La cercan¨ªa de las aguas del acu¨ªfero Niebla Posadas, la cantidad de sulfato que acarrean y su influencia en rocas porosas son factores adicionales que ayudan a explicar la formaci¨®n de esa roca rara, ¨²nica.
Fernando Tornos desenvaina su martillo de ge¨®logo y se encarama a una loma rojiza de la mina; estamos a cielo abierto, pero a 165 metros por debajo del nivel del mar. Muestra una roca de color pardo. Y otra, rojo carm¨ªn, se supone, como consecuencia de la acci¨®n de los extrem¨®filos.
¡°Todo lo que sucede en el subsuelo de Las Cruces que haya dado origen a esa masa tiene inter¨¦s para la investigaci¨®n relacionada con Marte¡±, confirma en conversaci¨®n telef¨®nica Ricardo Amils, un investigador del Centro de Astrobiolog¨ªa, organismo vinculado al Instituto de Astrobiolog¨ªa de la NASA, que tambi¨¦n trabaja en este proyecto. Amils, de 67 a?os, recuerda que el rojo de la tierra de Marte est¨¢ emparentado con el rojo de Las Cruces y tambi¨¦n con el del r¨ªo Tinto, en el que lleva 26 a?os investigando y del que se han extra¨ªdo las t¨¦cnicas que se est¨¢n aplicando en la mina sevillana. ¡°Si hay vida en Marte, est¨¢ en el subsuelo¡±, dice este catedr¨¢tico de Microbiolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma.
La geomicrobiolog¨ªa se ha convertido en un campo cient¨ªfico de vanguardia: la mitad de la vida que hay en nuestro planeta (y, tal vez, en otros) se encuentra bajo nuestros pies. Ricardo Amils se?ala que hace s¨®lo 20 a?os que se produjo la primera publicaci¨®n sobre esa vida subterr¨¢nea. ¡°A¨²n no sabemos nada¡±, ilustra.
Los extrem¨®filos pueden comerse la contaminaci¨®n de un r¨ªo. Producen anti-bi¨®ticos. Se pueden utilizar en la elaboraci¨®n de medicamentos, de cosm¨¦ticos. De ah¨ª que este sea un campo en al que llegan inversiones.
La acci¨®n de los extrem¨®filos sobre las rocas puede resultar interesante m¨¢s all¨¢ del campo cient¨ªfico. ¡°Esa vida est¨¢ en el origen de minerales de inter¨¦s econ¨®mico¡±, subraya Ricardo Amils. La roca que se encontr¨® en la mina de Las Cruces ¡ªenvuelta desde hace a?os en la pol¨¦mica: irregularidades en sus inicios han conducido a la fiscal¨ªa especializada en delitos medioambientales a pedir el encarcelamiento de sus directivos por da?os al acu¨ªfero¡ª es rica en oro, plomo y plata. La masa mineral permite extraer mucho cobre. Y muy f¨¢cilmente.
¡°Este trabajo est¨¢ proporcionando algunas de las evidencias m¨¢s tentadoras sobre las profundidades de la Biosfera¡±, se?ala v¨ªa correo electr¨®nico Adrian Boyce, profesor de Geolog¨ªa Aplicada de un centro de investigaci¨®n escoc¨¦s, el Scottish Universities Environmental Research Centre. Boyce destaca el inter¨¦s que ofrece la investigaci¨®n en curso: ¡°Es sin duda el argumento m¨¢s convincente para el origen biol¨®gico de la roca negra galena. La Biosfera profunda es un ¨¢rea en la que nuestro conocimiento est¨¢ creciendo r¨¢pidamente¡±.
La pelota est¨¢ ahora en el tejado de los microbi¨®logos. Ellos son los que deben certificar la existencia de esa vida en el subsuelo de Las Cruces. Y decir de qu¨¦ tipo de vida se trata. Se esperan resultados en menos de un a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.