Aeromobil, un coche volador convertido de sue?o a realidad
El veh¨ªculo, que se transforma en un ligero avi¨®n en solo minutos, pronto podr¨¢ despegar para su comercializaci¨®n
A finales de la d¨¦cada del 90, Stefan Klein y Juraj Vaculik, estudiantes en la otrora comunista Checoslovaquia, sol¨ªan sentarse en la orilla del Danubio y so?ar. Desde Bratislava miraban hac¨ªa el oeste apuntando a Austria; anhelaban la libertad. Vaculik, estudiante de arte dram¨¢tico, encontr¨® una forma de escapismo en el teatro del absurdo. Mientras, Klein, un ingeniero que estudi¨® dise?o, realiz¨® su propio salto con la idea de construir un coche volador.
Con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, estos dos j¨®venes intensificaron su sue?o. Dos d¨¦cadas y media m¨¢s tarde el anhelo se convertir¨ªa en realidad, y, con ¨¦l, el futuro del transporte personal. Vaculik as¨ª lo explica: ¡°En 2010 consolidamos la empresa. Yo me convert¨ª en director general y principal inversor, y Stefan en ingeniero y jefe de dise?o. ?l viene de una familia de aviadores, por lo que los aviones han estado presente toda su vida. De ni?o le fascinaban los libros de Julio Verne y de Antoine de Saint-Exup¨¦ry. Pero nuestra principal inspiraci¨®n ha sido siempre la b¨²squeda de la libertad, pues, durante la guerra fr¨ªa, un avi¨®n era s¨ªmbolo de libertad¡±.
Eslovaquia, pa¨ªs que, desde 2007, es el mayor productor de coches por c¨¢pita en el mundo
En Bratislava se encuentra la sede de Aeromobil, la empresa que estos dos so?adores han construido impulsados por el auge de la industria automotriz de Eslovaquia, pa¨ªs que, desde 2007, es el mayor productor de coches por c¨¢pita en el mundo. Se fabrican m¨¢s de 571.000 autom¨®viles, en una naci¨®n de cinco millones y medio de personas. ¡°No sabemos si Eslovaquia ser¨¢ en un futuro el sitio donde fabricaremos, pero de momento es muy conveniente estar aqu¨ª puesto que contamos con alta tecnolog¨ªa¡±. Esta es la raz¨®n, apunta Vaculik, por la que casas como Volkswagen, PSA Peugot, Citro?n, KIA Motors y otros proveedores fabrican sus coches ah¨ª. De momento, Aeromobil se queda en Eslovaquia, pese a que se ha visto tentada a mudarse a Silicon Valley. ¡°Es un fen¨®meno con muy buena reputaci¨®n en los medios de comunicaci¨®n¡±, prosigue el emprendedor, ¡°pero tambi¨¦n importantes start-ups se han consolidado en Israel, Suecia o China, como Waze, Spotify y Alibaba¡±.
El coche volador puede correr hasta los 160 Km/hora en tierra y en el aire volar hasta los 200
El coche volador es un bonito dise?o biplaza en blanco y azul que puede correr hasta los 160 Km/hora en tierra y en el aire volar hasta los 200. Aeromobil alcanza una autonom¨ªa de vuelo de un poco m¨¢s de 700 kil¨®metros. Es decir, se podr¨ªa salir por tierra desde un domicilio en Madrid, llegar hasta un aer¨®dromo cercano a la ciudad, desplegar las alas y volar hasta Barcelona. Eso s¨ª, para lograr el viaje es necesario contar con una licencia de piloto de avi¨®n ligero.
Sin embargo, el Flying Car, como le llaman en ingl¨¦s, no puede alcanzar gran altura. Se eleva como m¨¢ximo hasta 3.000 metros, ya que su cabina no cuenta con un sistema de presurizaci¨®n ni con suministro de ox¨ªgeno. No obstante, s¨ª est¨¢ completamente equipado con un sistema de piloto autom¨¢tico y un paraca¨ªdas en caso de emergencia. El peque?o coche futurista utiliza gasolina regular de combustible, aunque la empresa ya est¨¢ pensando en la idea de un h¨ªbrido.
Se eleva como m¨¢ximo hasta 3.000 metros, ya que su cabina no cuenta con un sistema de presurizaci¨®n ni con suministro de ox¨ªgeno
En esta revoluci¨®n de la industria automotriz, Aeromobil no est¨¢ solo. Un competidor es Terrafugia, una compa?¨ªa norteamericana que comenz¨® a forjar su proyecto en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), y que ahora tambi¨¦n intenta comercializar su producto. Como Aeromobil, Terrafugia ya ha probado su prototipo tanto en tierra como en el aire, con la diferencia de que sus esfuerzos est¨¢n m¨¢s centrados en ser un peque?o avi¨®n que tambi¨¦n se puede conducir en distancias cortas.
Vaculik, quien fuera l¨ªder estudiantil durante la Revoluci¨®n de Terciopelo, ¡ªun movimiento pacifista que logr¨® derrocar al comunismo en Eslovaquia¡ª, ha invertido 300 mil euros de su bolsillo, y busca m¨¢s financiaci¨®n para el desarrollo del producto. De abril a mayo, la empresa ha logrado recaudar cinco millones de euros. Hay inversores, e incluso le han ofrecido comprar la start-up, pero han declinado esta idea. Los inventores prefieren seguir con su sue?o y buscar ¡°dinero inteligente, de inversores serios¡±, explica Stefan Vadocz, portavoz de la empresa. Al hablar de dinero, no especifican cu¨¢nto costar¨ªa el veh¨ªculo volador. Lo que s¨ª aseguran es que puede variar su precio de acuerdo al modelo, y la ¨²nica certeza es que ser¨ªan varios miles de euros, ¡°m¨¢s o menos el precio de un coche deportivo de lujo¡±, agrega Vadocz.
Al hablar de dinero, no especifican cu¨¢nto costar¨ªa el veh¨ªculo volador
El veh¨ªculo ya ha conquistado a unos cuantos amantes de los coches. Los primeros encargos pretenden salir para 2017, a?o en que la empresa espera estar completamente operativa. Una vez arranquen con el piloto autom¨¢tico, se fabricar¨ªan unos 250 coches anualmente por encargo, de forma similar como lo hace Ferrari o McLaren. Para alcanzar su objetivo, han incorporado a su equipo a un antiguo ejecutivo de McLaren y trabajan siguiendo las normativas de la Uni¨®n Europea (tanto en tierra como en el aire) para asegurar que el veh¨ªculo circule libremente amparado con la ley.
Los primeros encargos pretenden salir para 2017, a?o en que la empresa espera estar completamente operativa
La empresa espera ocupar el nicho vac¨ªo que dej¨® Tesla, la compa?¨ªa de coches el¨¦ctricos que en sus inicios pretend¨ªa acaparar solo a un exclusivo mercado de veh¨ªculos de lujo, pero que ahora intenta acercarse a las masas.
A Juraj Vaculik le encanta la cita de Peter Thiel, cofundador de Paypal y uno de los principales inversores tecnol¨®gicos y gur¨²s de Silicon Valley, quien en su ¨²ltimo libro De cero a uno, dice: "No hay ninguna raz¨®n por la cual el futuro solo se invente en Stanford, en un centro universitario o en Silicon Valley". El director de Aeromobil sue?a con convertir a Eslovaquia en un centro de tecnolog¨ªa europeo.
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