La reina de las pantallas de cristal

Hab¨ªa una vez una Cenicienta sin hada madrina ni pr¨ªncipe millonario que le facilitara las cosas. Y para la que el cristal que le abri¨® la puerta a la fortuna no tuvo forma de zapato, sino de pantalla plana.

Si usted tiene un tel¨¦fono m¨®vil, es muy probable que su pantalla proceda de las f¨¢bricas de Zhou Qunfei. Esta mujer de cara redonda y gusto por los trajes de chaqueta de color rojo es, a sus 45 a?os, la mujer m¨¢s rica de China y una de las mayores millonarias del mundo. Forbes valora su fortuna en cerca de 7.000 millones de d¨®lares (6.343 millones de euros), una cifra que lleg¨® a ser casi el doble antes de la ca¨ªda de las Bolsas chinas en julio pasado. Su vida oscila entre Changsha, la capital provincial donde su compa?¨ªa tiene su sede; Hong Kong, donde reside, y San Francisco y Se¨²l, donde se encuentran sus principales clientes. Lens Technology, su imperio, fabrica cristal de precisi¨®n. Las pantallas de tabletas y port¨¢tiles de empresas como Apple o Samsung son todas cosa suya.

Zhou pertenece a una raza especial, la de las empresarias chinas hechas a s¨ª mismas. Gente como la promotora inmobiliaria Zhang Xin, due?a de la cadena de urbanizaciones SOHO, o Chan Laiwa, especializada en el desarrollo de espacios comerciales. La mitad de las millonarias del planeta salidas de la nada proceden de la Rep¨²blica Popular.

Hasta cierto punto, es resultado de una falta de opciones: la pol¨ªtica china sigue siendo cosa de hombres. Ninguna mujer ha conseguido llegar al m¨¢ximo organismo de poder, el Comit¨¦ Permanente del Partido Comunista. Pero el ¡°hacerse rico es glorioso¡± que proclam¨® Deng Xiaoping fue un mensaje que recibieron tanto hombres como mujeres. Y aquellas con ambici¨®n han encontrado en el crecimiento de la econom¨ªa china un amplio campo de oportunidades. Un 21% de las empresas que cotizan p¨²blicamente cuentan con nombres femeninos en sus consejos de administraci¨®n. En 2013, ellas ocupaban el 51% de los altos puestos de gesti¨®n.

La empresaria, de 45 a?os, planea entrar en el mercado de las lentes de cer¨¢mica y de zafiro

Es un camino que requiere una enorme determinaci¨®n y, seg¨²n declaraba Zhou a la cadena de televisi¨®n de la provincia de Gansu, un enorme deseo de aprender, que considera la clave de su ¨¦xito.

Su empresa gener¨® en 2014 unos ingresos de m¨¢s de 2.000 millones de euros. Cuenta con 10 subsidiarias repartidas por toda China y emplea a 60.000 personas. Recibe a diario cargamentos de cristal en bruto, que un afanoso proceso de cortado, rallado, pulido y tratado con sustancias antirreflejo y antimanchas transformar¨¢ en delicadas lentes y flamantes pantallas de apenas medio mil¨ªmetro de grosor. Lens Technology fabrica el 20,27% de las pantallas t¨¢ctiles de los tel¨¦fonos m¨®viles de todo el mundo, y el 23,37% de las tabletas.

Pero Zhou no se considera cualificada para ser una persona famosa. A diferencia de otros millonarios chinos, como el medi¨¢tico Jack Ma del gigante del comercio electr¨®nico Alibaba, o el extravagante Chen Guangbiao ¡ªque ha hecho su fortuna gracias al reciclaje¡ª, reh¨²ye las comparecencias en p¨²blico y apenas ha concedido entrevistas. ¡°Creo que es importante no dejarse llevar cuando tienes ¨¦xito, y no deprimirse cuando llegan los malos tiempos¡±, ha declarado al diario de su provincia de origen Hunan Daily.

Esta Cenicienta moderna, la menor de tres hermanos, naci¨® en Xiangxiang, una aldea monta?osa de la provincia de Hunan. Su madre muri¨® cuando ella ten¨ªa 5 a?os; su padre, artesano, perdi¨® un dedo y la mayor parte de la vista en un accidente industrial. De esa circunstancia, ha asegurado al diario The New York Times, nace su atenci¨®n por el detalle y su meticulosidad: ¡°Las cosas ten¨ªan que estar en el sitio exacto por mi padre, o hab¨ªa problemas¡±.

Ella ayudaba en la granja familiar. Aunque excelente en los estudios, los abandon¨® a los 16 a?os. Primero emigr¨® a Cant¨®n. De all¨¢ a Shenzhen, en el sureste de China, que ya despuntaba como polo de desarrollo econ¨®mico y coraz¨®n de lo que se estaba convirtiendo en la ¡°gran f¨¢brica del mundo¡±.

All¨ª encontr¨® el mundo que la escritora Leslie Chang ha descrito en su libro Factory Girls: millares y millares de j¨®venes, sobre todo muchachas, llegadas de todo el territorio rural chino, ansiosas de labrarse un futuro. Pero se encontraron trabajando turnos de largas horas por salarios muy modestos, cumpliendo tareas mec¨¢nicas, viviendo en los dormitorios de las propias empresas y languideciendo en rutinas estrictamente regimentadas. Zhou encontr¨® un trabajo en una f¨¢brica de lentes, donde ganaba menos de un euro al d¨ªa. ¡°No hab¨ªa turnos, solo unas pocas docenas de personas, y pul¨ªamos el cristal. No me gust¨®¡±, recuerda al Times.

Zhou trabaj¨® en una f¨¢brica de lentes donde ganaba menos de un euro al d¨ªa

Dur¨® tres meses antes de escribir una carta de renuncia en la que expon¨ªa sus deseos de aprender como argumento para marcharse. Su jefe qued¨® tan impresionado que le ofreci¨® una promoci¨®n.

En 1993, cuando apenas ten¨ªa 22 a?os, lanz¨® su propio taller. Su gran oportunidad lleg¨® en 2001, cuando consigui¨® un contrato para fabricar las pantallas de los tel¨¦fonos m¨®viles de la compa?¨ªa TCL; en 2003, casada ya con un antiguo compa?ero de trabajo, Zheng Junlong, dio el salto: Motorola le encarg¨® las pantallas de uno de sus modelos de mayor ¨¦xito, el Razr V3. ¡°No hubo mucho tiempo de pensar. El cliente me ofrec¨ªa el contrato y me exig¨ªa que respondiera s¨ª o no¡±, explic¨® al Hunan Daily. Lens Technology quedaba fundada. Su ascenso se termin¨® de consolidar en 2007. Apple lanzaba entonces su iPhone, el tel¨¦fono de pantalla t¨¢ctil que revolucion¨® el mercado. Y su cubierta de cristal llegaba de las f¨¢bricas de Zhou.

Lens Technology sali¨® a Bolsa este marzo. Fue un ¨¦xito inmediato. Durante 13 d¨ªas consecutivos, sus acciones subieron el m¨¢ximo diario legalmente permitido seg¨²n la legislaci¨®n china. Y Zhou se convirti¨® en la mujer m¨¢s rica de toda China, un t¨ªtulo que a¨²n le pertenece pese a los descalabros burs¨¢tiles de las ¨²ltimas semanas.

La gran preocupaci¨®n del grupo es su dependencia de clientes como Apple o Samsung. Las compras del gigante de Cupertino representan un 47% de sus ingresos. Y el 80% de su negocio proviene de las grandes firmas del exterior. Zhou asegura que tiene planes para combatir esa debilidad. Quiere entrar en el mercado de lentes de cer¨¢mica e incluso de zafiro. Nuevos materiales para la Cenicienta convertida en la reina del cristal.