Siete ¡®apps¡¯ para supervisar el m¨®vil de tu hijo
La tecnolog¨ªa permite desde saber d¨®nde se encuentra el menor, e incluso d¨®nde ha estado, hasta bloquear su m¨®vil a distancia
La tecnolog¨ªa a¨²n no ha conseguido meterse en la cabeza de un adolescente, un sue?o que tiene cualquier padre que se precie, pero al menos ya permite a los adultos rastrear y bloquear a distancia el tel¨¦fono de sus hijos para poner un poco de orden en su asilvestrada vida digital, y ¡°devolver algo de control al que paga la factura y el terminal", expone Cristian Villamar¨ªn, creador de Flipd, una app de bloqueos de tel¨¦fono.
Corea del Sur ha convertido el control de los tel¨¦fonos de los adolescentes en ley y ha determinado que los menores de 19 a?os que adquieran un m¨®vil est¨¢n obligados a instalar una app que vigile su actividad en Internet. Un fallo o un ¡°olvido¡± en la instalaci¨®n de dicho sistema de vigilancia supone que el dispositivo reci¨¦n comprado no funcione. Adem¨¢s de la docena de apps de vigilancia disponibles en el mercado, el Gobierno coreano dispone de la suya que se llama de un modo bastante gr¨¢fico, Smart Sheriff. A la entrada de las tiendas de telefon¨ªa de todo el pa¨ªs se han colocado desde junio pasado carteles que avisan: ¡°Los usuarios m¨¢s j¨®venes de los tel¨¦fonos inteligentes deben instalar aplicaciones que bloqueen el contenido perjudicial para ellos¡±.
En los pa¨ªses occidentales, los gobiernos no han intervenido en la guerra de los padres con sus hijos adolescentes por el uso del m¨®vil. Pero al menos en dos casos han sido los padres, y m¨¢s concretamente las madres, quienes han dado el pu?etazo en la mesa. Estaban desesperadas, pero no tanto como para tirar la toalla. Sharon Standifird es una de ellas. Cre¨® la app Ignore no more despu¨¦s de comprobar que su hijo adolescente no contestaba a sus mensajes y a sus llamadas sencillamente porque no le apetec¨ªa. Antes hab¨ªa pasado por el calvario de imaginar que hab¨ªa tenido un accidente o que le hab¨ªan robado el tel¨¦fono, pero cuando descubri¨® que su hijo prefer¨ªa usar su m¨®vil para jugar, hablar con sus amigos, navegar por Internet o cualquier cosa excepto comunicarse con ella, decidi¨® tomar cartas en el asunto.
Esta madre es veterana de la Guerra del Golfo y ha subido al Kilimanjaro. En general, piensa que pocas cosas se le pueden resistir en este mundo, as¨ª que busc¨® literalmente en Google c¨®mo dise?ar una app de bloqueo, y sin ninguna experiencia previa cre¨® una aplicaci¨®n que permite a los padres controlar absolutamente el tel¨¦fono de sus hijos desde la distancia. ¡°Si el chico ignora reiteradamente los mensajes y llamadas de sus padres, simplemente se le bloquea el tel¨¦fono con un c¨®digo, y solo podr¨¢ hacer llamadas de emergencia, nada m¨¢s. La ¨²nica manera de desbloquearlo ser¨¢ devolver la llamada a sus padres¡±, explica Sharon. La prueba de que la app funciona es que Sharon asegura que ahora su hijo siempre contesta sus llamadas, o al menos lo hace con m¨¢s frecuencia que antes.
La revancha adolescente
Se llama Finstagram (una mezcla de fake -falso- e Instagram, seg¨²n Urban Dictionary), y es una cuenta alternativa de Instagram a la que solo tienen acceso los amigos m¨¢s ¨ªntimos. Si en la cuenta, digamos oficial, tienen 300 seguidores y publican fotos correctas con sus filtros y sus retoques, en el Finstagram tienen 25 y ense?an im¨¢genes gamberras con el prop¨®sito de hacer re¨ªr, burlarse de s¨ª mismos, y de paso, escapar del control de los adultos que solo cuentan con que tienen un Instagram.
Para tener dos cuentas en esta red social debe hacerse desde dos usuarios y dos correos electr¨®nicos. Seg¨²n la definici¨®n del Urban Dictionary (subida en 2013), "las fotos del Instagram normal suelen publicarse editadas para que la gente luzca bien, con unos dientes m¨¢s blancos o con filtro que haga desaparecer el acn¨¦". En cambio, las fotos de 'Finsta' no llevan filtros, y suelen ser lo peor de cada casa, hechas para hacer re¨ªr o para sacarse los colores. Los adolescentes la consideran "la versi¨®n real" de Instagram solo apta para compartir con gente de total confianza. Y me temo que no hay adultos en esa lista. Tambi¨¦n sabemos que si ya existe una definici¨®n del asunto en el Urban Dictionary a este sitio de secreto le queda poco. Habr¨¢ otros atajos. Seguro.
Estas son las algunas de las apps m¨¢s populares para supervisar el uso del m¨®vil de lo hijos menores edad:
- Ignore no More. Es una aplicaci¨®n para IOS y Android que permite bloquear un m¨®vil en la distancia mediante un c¨®digo de cuatro d¨ªgitos. Simplemente hay que seleccionar el tel¨¦fono que se quiere bloquear (de su lista de contactos), marcar el c¨®digo y cuando su hijo vaya a usar el terminal se encontrar¨¢ que la pantalla est¨¢ en negro. Para recuperar el control del tel¨¦fono, el chico deber¨¢ llamar a los contactos de una lista previamente creada por sus padres, solo esas personas podr¨¢n desactivar el c¨®digo.
- Teen Safe. Es otro servicio de vigilancia creado por la madre de dos adolescentes, que ya tiene 500.000 usuarios. Se puede usar desde el tel¨¦fono, la tableta o el ordenador y permite ver qu¨¦ est¨¢ haciendo el menor con su dispositivo, qu¨¦ tipo de mensajes recibe y env¨ªa, a qu¨¦ lugares va y con qui¨¦n. Es ¨²til para identificar situaciones de acoso escolar y avisa si el chico se monta en un coche con un conductor que ha bebido. Se considera la estrella de las apps de control porque permite rastrear el terminal sin que el adolescente lo note. Le da a los padres acceso a la totalidad de los mensajes, incluso a los que han sido borrados, al historial de navegaci¨®n, a las llamadas realizadas y a Facebook e Instagram.
- Life360 Localizador Familiar. Es una app gratuita que tampoco puede ser borrada por los adolescentes. Los padres pueden configurarla para hacer autochecking -hasta en dos sitios, en la versi¨®n gratuita- as¨ª podr¨¢n saber a que hora entra el chico en la escuela o cu¨¢ndo llega a casa. Adem¨¢s, el menor puede hacer un check in cada vez que el padre se lo pida, enviando la localizaci¨®n, la hora y hasta un mapa de d¨®nde est¨¢ exactamente. La misma tecnolog¨ªa servir¨¢ para que un adulto localice el m¨®vil en caso de robo o p¨¦rdida. La mayor limitaci¨®n de este sistema de vigilancia es que solo puede ser usado desde otro tel¨¦fono m¨®vil. Tiene versi¨®n para IOS y Android.
- Canary. Env¨ªa una alarma a los padres cada vez que sus hijos adolescentes env¨ªan mensajes, hacen llamadas o usan una red social mientras est¨¢n conduciendo. La app sabe cu¨¢ndo los chicos desbloquean el tel¨¦fono y avisa a los padres si rebasan el l¨ªmite de velocidad permitida. Es gratuita.
- Norton Family. Es un software de vigilancia que mantiene a los padres informados acerca de los contenidos que sus hijos bajan de Internet, as¨ª como de las p¨¢ginas web que visitan. Se supone que previamente los padres deben haber bloqueado el acceso a determinados contenidos para que el programa les avise cada vez que el chico intenta entrar en uno de los sitios prohibidos. De esta manera, los adultos podr¨¢n iniciar una conversaci¨®n al respecto.
- My Mobile Watchdog. Tiene m¨¢s de 20 controles disponibles que no vienen de serie con los tel¨¦fonos. Es una de las herramientas de control m¨¢s completas, y tambi¨¦n una de las m¨¢s caras, (cinco d¨®lares al mes o 45 al a?o, en el link se enlaza la prueba gratuita para Android y para IOS). Permite hacer un monitoreo de los mensajes de texto, las fotos, el uso de Internet y el historial de llamadas de los adolescentes. Los padres pueden hacer configuraciones predeterminadas para restringir el uso del terminal y bloquear determinadas apps durante el horario escolar o de sue?o. Adem¨¢s, tiene un GPS que permite saber en todo momento en qu¨¦ punto exacto est¨¢ el tel¨¦fono. Y se espera que el chico a quien se presupone inseparable del dispositivo.
- Footprints. La aplicaci¨®n hace una labor de rastreo de los chicos y comparte su localizaci¨®n con la familia y los amigos. Los padres no solo pueden saber d¨®nde est¨¢n sus hijos, sino tambi¨¦n donde han estado. Los adultos pueden configurar l¨ªmites geogr¨¢ficos y la app les avisar¨¢ cuando esas barreras sean cruzadas. Si no pueden impedir que sus hijos se salten algunas normas, al menos estar¨¢n informados en tiempo real. La versi¨®n para Android va en el link de la app, pero tiene tambi¨¦n para IOS.
El cazador cazado
En un giro inesperado de los acontecimientos los adultos han acabado utilizando las apps de control de sus hijos para bloquearse entre ellos que, todo sea dicho, tambi¨¦n han perdido el control de su vida digital. La app Flipd, creada en sus inicios para que los adultos bloquearan el tel¨¦fono de sus hijos mientras conduc¨ªan, es un buen ejemplo de esta mutaci¨®n. Empez¨® a hacerse popular entre los estudiantes de Medicina de Toronto para bloquear su tel¨¦fono para estudiar, al menos una hora seguida. Cuenta Cristian Villamar¨ªn, uno de los fundadores de Flipd, que hicieron una investigaci¨®n de mercado y un 70% de los estudiantes confes¨® que no consegu¨ªa pasar m¨¢s de dos horas sin revisar su tel¨¦fono. Esto en ¨¦poca de ex¨¢menes pod¨ªa ser un problema. Si en sus inicios el tiempo m¨¢ximo de bloqueo que proporcionaba Flipd era de ocho horas a petici¨®n de los usuarios, tuvo que subirse a 12. "Nos sorprendi¨® mucho que los adultos necesitar¨¢n tanto tiempo de abstinencia del m¨®vil". Flipd, que acaba de lanzarse su versi¨®n en espa?ol , ha conseguido m¨¢s de 12.000 usuarios desde febrero en su pa¨ªs de origen. "Realmente no est¨¢s del todo desconectado, te entran las llamadas y puedes contactar con el n¨²mero de Emergencias, pero no tienes acceso a Facebook, Instagram y otros ladrones de tiempo que tenemos en el tel¨¦fono. Por cada bloqueo tienes 60 segundos de libertad. Seg¨²n los creadores de la app, cuando solo tienes un minuto para revisar tus redes le sacas el m¨¢ximo partido. "Calculamos que desde febrero hemos ganado 50.000 horas, casi seis a?os, para nuestros usuarios", dice. Para usar Flipd hay que crear un grupo similar a uno de Whatsapp. Cada uno de los miembros podr¨¢ bloquear el m¨®vil de cualquiera del grupo. Se ha hecho muy popular entre las parejas cuando quieren tener una cena rom¨¢ntica sin interrupciones o entre personas que quieren recuperar buenos h¨¢bitos casi perdidos, como el de la lectura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.