Un mes usando solo el iPad Pro: ?puede sustituir al ordenador?
Apple asegura que el futuro de la computaci¨®n pasaba por su iPad Pro: lo hemos probado a fondo durante un mes para ver si, en efecto, podemos olvidarnos ya de los port¨¢tiles
?Un reto? ?Un desaf¨ªo? Ni de lejos. Si Apple aseguraba que el futuro de la computaci¨®n pasaba por el iPad Pro, hab¨ªa que probarlo a fondo, hab¨ªa que darle una oportunidad. La precauci¨®n dictaba que era siempre mejor tener el port¨¢til a mano por si las moscas, pero esta prueba de uso real deb¨ªa ce?irse al guion de manera escrupulosa: el port¨¢til acab¨® guardado en un caj¨®n. Ah¨ª estaba, solo, el iPad Pro: grande, esplendoroso y reluciente. Sin embargo, la primera sensaci¨®n que se tiene cuando lo iPad Pro en sus manos es que se trata de un iPad sobrealimentado.
Este pensamiento aliment¨® otro que rond¨® por nuestras cabezas cuando el iPad original vio la luz: "?No es esto un iPhone gigante?". Se sucedieron las bromas y, sin embargo, el iPad cre¨® su propia categor¨ªa y se convirti¨® en un fen¨®meno de masas. As¨ª que es mejor borrar pronto de la cabeza la idea de que al sostener un Pro se sostiene un iPad gigante. No fue f¨¢cil: est¨¦ticamente son id¨¦nticos.
?Es una tableta? ?Es un port¨¢til?
La primera prueba de fuego del equipo no result¨® f¨¢cil: usarlo en el caf¨¦ de todos los d¨ªas. Apareci¨® un inc¨®modo enemigo con el que no se contaba: los prejuicios. S¨ª, fue sacar ese descomunal equipo y ponerlo sobre la mesa y sentir que todos los presentes estaban mirando a caballo entre el pitorreo y la curiosidad. Sin embargo, al conectarlo al teclado espec¨ªfico de la casa, el rubor inicial disminuye; aquello se acerca ya mucho m¨¢s a la idea de computaci¨®n del futuro con la que areng¨® a los presentes de la Keynote, la gran presentaci¨®n de Apple en septiembre, el director ejecutivo de la compa?¨ªa, Tim Cook. Al final, aunque parezca un iPad gigante, es tambi¨¦n una pantalla de 12,9 pulgadas conectada a un teclado, o lo que es lo mismo, una configuraci¨®n semejante a la de un port¨¢til.
En realidad, este nuevo equipo de Apple se acerca con gran habilidad al ¨²nico segmento que est¨¢ creciendo en la actualidad: el de los h¨ªbridos, seg¨²n apunta la consultora IDC en su ¨²ltimo informe. S¨ª, si alguien est¨¢ deshojando la margarita dudando entre tableta o port¨¢til, la tendencia es sin duda el h¨ªbrido, o lo que es lo mismo, una tableta a la que se puede acoplar un teclado de forma natural. Pues bien, el iPad Pro s¨ª cuenta con esa capacidad de transformarse en un ordenador port¨¢til cuando se le conecta un teclado. En el caso que nos ocupa, el Smart Keyboard de la casa de la manzana: un teclado de tama?o completo, dadas las dimensiones del dispositivo. Cuando el usuario se habit¨²a con las funciones r¨¢pidas del propio iOS, la velocidad de escritura es bastante superior a la de un port¨¢til.
Una multitarea interpretada de forma impecable
El dispositivo cuenta, adem¨¢s, con la gran agilidad que proporciona un sistema operativo m¨®vil, algo que, por ejemplo, el usuario de un Surface no encontrar¨¢ con Windows 10, por muy optimizada que est¨¦ la plataforma. En el iPad Pro se arranca una aplicaci¨®n esperando nuestras ¨®rdenes. No hay retrasos, casi nunca se cuelga y todo funciona seg¨²n lo esperado. Apple ha sabido, por otro lado, ofrecer la obligada multitarea en un dispositivo de este tipo, y lo ha hecho muy a su estilo: por un lado, con lo que la casa ha bautizado como Split View (vista lateral) y por otro, con un sistema de cambio de aplicaciones pr¨¢cticamente instant¨¢neo. Sin embargo, se nota que se trata de la primera versi¨®n de la pantalla dividida y los californianos todav¨ªa tienen mucho margen de mejora.
?Es el iPad Pro un buen port¨¢til? Puede serlo, seg¨²n las necesidades del usuario, pero ?es un port¨¢til una buena tableta?
En cuanto al Split View, el usuario podr¨¢ en cualquier aplicaci¨®n deslizar con el dedo la pantalla de derecha a izquierda y ah¨ª aparecer¨¢n todas las aplicaciones que soporten esta nueva funci¨®n. Gracias a ella, se puede trabajar simult¨¢neamente y de forma paralela en dos aplicaciones, algo especialmente ¨²til si se est¨¢ trabajando en una hoja de c¨¢lculo o Word y se desea ir obteniendo informaci¨®n bien del correo electr¨®nico o de una p¨¢gina web. Con todo, este sistema tiene sus limitaciones: por un lado, todav¨ªa faltan bastantes aplicaciones por actualizarse y soportarlo, y por otro, Apple todav¨ªa no permite el "arrastrar y soltar" de una aplicaci¨®n a otra, que ahorrar¨ªa mucho tiempo al usuario. Habl¨¢bamos tambi¨¦n de la multitarea, y es que gracias al teclado, el cambio entre aplicaciones se hace de forma instant¨¢nea pulsando las teclas Command y Tab. No hay retrasos ni tiempos de refresco de pantalla: todo sucede al instante.
Quiere ser un port¨¢til, pero no lo es
Una pantalla sensacional, una generosa bater¨ªa, velocidad de v¨¦rtigo en la ejecuci¨®n de aplicaciones y la navegaci¨®n entre las mismas, un cat¨¢logo de aplicaciones desmedido... ?Qui¨¦n querr¨¢ despu¨¦s usar un port¨¢til? Se trata de una cuesti¨®n interesante y de dif¨ªcil respuesta. Hay que entender que, pese a todos los esfuerzos llevados a cabo por parte de Apple, el Pro no deja de ser un iPad, y dependiendo del perfil del usuario, no ser¨¢ posible desprenderse del ordenador. Evidentemente, todos aquellos que necesiten ejecutar aplicaciones que no tengan un equivalente en iOS, pueden ir olvid¨¢ndose del iPad Pro como dispositivo ¨²nico. Tambi¨¦n aquellos que imperativamente trabajen con el puerto USB, porque este equipo carece de ¨¦l, y por ¨²ltimo, un problema inesperado: las p¨¢ginas web reconocen a este equipo como un dispositivo m¨®vil, y por ello, en muchas p¨¢ginas resulta imposible trabajar pues se muestra la limitada versi¨®n m¨®vil.
Este nuevo equipo de Apple se acerca con gran habilidad al ¨²nico segmento que est¨¢ creciendo en la actualidad: el de los h¨ªbridos
Por fortuna, esto ¨²ltimo puede ser solucionado en gran medida utilizando Chrome, que en su versi¨®n iOS camufla la identidad m¨®vil del dispositivo ofreciendo una experiencia desktop, y de esta manera se pueden resolver el grueso de las situaciones en las que uno podr¨ªa echar de menos un port¨¢til por requerimientos del software.
Un killer en productividad
Si hay una palabra que define a la perfecci¨®n este equipo de Apple es versatilidad. En un mismo viaje de tren, fue posible utilizar el equipo como port¨¢til (redactando correos y trabajando sobre documentos), para luego plegar el teclado sobre el lomo y leer el peri¨®dico, o incluso trabajar con el controvertido Pencil para escribir algunas anotaciones en OneNote. Realmente el m¨¦rito del uso de los l¨¢pices en las tabletas le corresponde a Microsoft, que con el Surface demostr¨® que este perif¨¦rico disparaba las posibilidades del dispositivo.
Apple llega tarde y lo hace muy a su estilo: un dispositivo de muy elevada calidad, pero que cuenta con unas carencias que al final pueden condenarlo al abandono. El primero de ellos y m¨¢s importante, que para priorizar el dise?o sobre todas las cosas, el Pencil carece de ning¨²n tipo de enganche con el iPad o su funda y siendo tan caro (109 euros), el temor a perderlo har¨¢ que al final se deje en casa. En cualquier caso, girar el iPad para comenzar a anotar con una gran fiabilidad, dispara las opciones de un dispositivo que hace unos minutos est¨¢bamos usando como port¨¢til y antes para ver una pel¨ªcula.
?Me deber¨ªa comprar un iPad Pro?
En esta experiencia se ha utilizado ¨²nica y exclusivamente un iPad Pro como dispositivo para todo y sin recurrir en ning¨²n momento a un ordenador. Y el equipo ha superado esta prueba con nota, apoy¨¢ndose en varios elementos: un rendimiento general superior (ejecuci¨®n de aplicaciones y gesti¨®n de la plataforma), una bater¨ªa "de todo el d¨ªa", un tama?o extremadamente compacto y ligero teniendo en cuenta las dimensiones y, de nuevo, la versatilidad que lo convierte en un equipo para todo, gracias especialmente a la funda-teclado dise?ada por la casa.
Se trata, en definitiva, de un dispositivo de dif¨ªcil categorizaci¨®n que en el cara a cara saldr¨ªa perdiendo en todas las comparaciones: si busca un mejor port¨¢til seguro que lo encuentra, y si lo que quiere es una tableta, seguro que podr¨¢ localizar una opci¨®n m¨¢s compacta y econ¨®mica. Sin embargo, Apple sacrifica con este equipo las batallas para al final, ganar la guerra con contundencia. El iPad Pro abre una nueva categor¨ªa en la que un equipo que nace de una plataforma m¨®vil, se adentra en territorios propiedad de los ordenadores de siempre, y lo hace de forma sobresaliente. ?Es el iPad Pro un buen port¨¢til? Puede serlo, seg¨²n las necesidades del usuario, pero ?es un port¨¢til una buena tableta? En realidad, Apple ha llevado a cabo una aproximaci¨®n en direcci¨®n inversa: a partir de un dispositivo m¨®vil, crear uno que hace las veces de sobremesa. Y lo logra.
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