Robots que nos humanizan

Siri, la aplicaci¨®n que permite controlar el iPhone con la voz, para mandar un mensaje pero tambi¨¦n para obtener informaci¨®n sobre los resultados de f¨²tbol, es uno de los m¨¢s claros ejemplos de c¨®mo la rob¨®tica forma parte de nuestra vida sin que seamos totalmente conscientes de ello. La revista Wired public¨® un reportaje en el que aseguraba que iba a representar un cambio en los ordenadores personales y tel¨¦fonos tan profundo como la invenci¨®n por parte de Steve Jobs del sistema operativo Apple. Siri puede responder a preguntas sencillas como ¡°cu¨¢l es la poblaci¨®n de Barcelona¡±, pero tambi¨¦n sabe de qu¨¦ estamos hablando cuando le preguntamos ¡°cu¨¢l es la poblaci¨®n de la ciudad en la que est¨¢ la Sagrada Familia¡±, que requiere una programaci¨®n mucho m¨¢s compleja. Pero Siri es s¨®lo el escaparate popular de algo mucho m¨¢s profundo .

Frente a los humanoides parlanchines y con personalidad como C3PO en La guerra de las galaxias, que se maneja con dos millones de formas de comunicaci¨®n y no se calla en ninguna de ellas, la rob¨®tica del presente ha avanzado por un camino muy diferente: no se trata de m¨¢quinas capaces de cualquier cosa, sino de m¨¢quinas que hacen una sola cosa pero muy bien, como Siri. Al otro lado de esta ecuaci¨®n (robots + especializaci¨®n + enormes avances tecnol¨®gicos) se encuentra una gigantesca revoluci¨®n en el mundo laboral. ¡°Hoy en d¨ªa hay muchos trabajos manuales que llevan a cabo los robots¡±, explica Araceli Sanchis de Miguel, directora del M¨¢ster Universitario en Ingenier¨ªa Inform¨¢tica y profesora del Departamento de Inform¨¢tica de la Universidad Carlos III de Madrid. ¡°Robots que esquilan ovejas, almacenes cuya log¨ªstica est¨¢ robotizada ¡ªlos m¨¢s impresionantes son los farmace¨²ticos¡ª, robots para el montaje en la automoci¨®n, de empaquetamiento de alimentos. Todos ellos tienen en com¨²n que son robots preprogramados y en la mayor parte de los casos, sin Inteligencia Artificial. Son una realidad hoy en d¨ªa y se ir¨¢n extendiendo cada vez m¨¢s y no habr¨¢ que esperar muchos a?os. El reto est¨¢ en los robots de prop¨®sito general, que puedan resolver varias tareas muy diferentes con ¨¦xito; y eso est¨¢ mucho m¨¢s lejano, pero tambi¨¦n llegar¨¢, a finales de esta d¨¦cada o principios de la que viene¡±.

"El reto est¨¢ en los robots de prop¨®sito general, que puedan resolver varias tareas muy diferentes con ¨¦xito; eso est¨¢ mucho m¨¢s lejano, pero tambi¨¦n llegar¨¢¡±, dice la experta Araceli Sanchis de Miguel

En los ¨²ltimos tiempos se han multiplicado los estudios, uno de la Universidad de Oxford, otro del principal centro de investigaci¨®n tecnol¨®gico de Australia o un tercero de Merill Lynch publicado en noviembre, que llegan a la misma y rotunda conclusi¨®n: en un futuro inmediato se perder¨¢n millones de empleos manuales (un 45% de este tipo de puestos de trabajo ser¨¢n ocupados por robots en los pr¨®ximos 20 a?os).

¡°Est¨¢ s¨ª es la revoluci¨®n que vamos a vivir: el final de un modelo laboral que surgi¨® en el siglo XIX¡±, explicaba recientemente Paul Verschure, director de Specs, el grupo de trabajo en inteligencia artificial y rob¨®tica de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Esto, para muchos expertos en rob¨®tica, no significa una subida equivalente del desempleo, pero s¨ª un cambio total de lo que significa un trabajo: hasta los a?os cincuenta, la agricultura era la principal fuente de empleo en Espa?a, algo que ahora mismo parece inconcebible. El objetivo es, al final, que los robots puedan hacernos m¨¢s humanos.