L¨ªneas de ensamblaje digital

Desde hace 15 a?os, la Wikipedia ha sido uno de los ejemplos por excelencia de la inteligencia colectiva. La clave de su ¨¦xito han sido tres ingredientes fundamentales: el software, Internet y una multitud de personas, o el crowd como se le dice en ingl¨¦s. Estos tres elementos le permitieron a Jimmy Wales y sus colegas de la Fundaci¨®n Wikimedia reemplazar procesos administrativos y de log¨ªstica tan costosos que tradicionalmente requer¨ªan a toda una casa editorial como la que gestiona la antigua Enciclopedia brit¨¢nica. El software facilit¨® que la Fundaci¨®n Wikimedia, una organizaci¨®n sin imprentas, pudiera administrar, agregar y catalizar a millones de contribuciones de una multitud de personas conectadas a Internet sin ser empleados de Wikipedia.

La historia se repite actualmente en el contexto de los negocios. El fen¨®meno conocido como la econom¨ªa compartida, del cual Uber y Airbnb son las compa?¨ªas m¨¢s destacadas, ha sido testigo de una transici¨®n similar a la que llev¨® a Wikipedia a reemplazar a la Enciclopedia brit¨¢nica. Por un lado, Uber ha desplazado a poderosos gremios de taxistas alrededor del mundo sin tener autom¨®viles ni contratar conductores. Por el otro, viajeros han empezado a sustituir sus estancias en hoteles por Airbnb, una empresa que no posee habitaciones ni conserjes. A pesar de ser organizaciones motivadas por razones muy distintas, altruistas en el caso de Wikipedia y econ¨®micas en el caso de Uber y Airbnb, los mismos tres ingredientes de la inteligencia colectiva son parte esencial de su ¨¦xito: el software, Internet y las multitudes.

Dejando a un lado las cr¨ªticas sobre la calidad del contenido de Wikipedia, y las batallas legales de algunas compa?¨ªas en la econom¨ªa compartida, su innovaci¨®n socio-tecnol¨®gica representa la tercera revoluci¨®n industrial. Una revoluci¨®n que conlleva la creaci¨®n de lo equivalente a la l¨ªnea de ensamblaje, pero para la informaci¨®n. Entender en qu¨¦ consiste la creaci¨®n de esta l¨ªnea de ensamblaje de la era digital nos ayuda a imaginar el futuro del empleo.

El primer paso para crear una l¨ªnea digital de ensamblaje, es tener una interfaz que encapsule complicados procesos de log¨ªstica en una simple acci¨®n. Por ejemplo, puede ser un simple bot¨®n que nos permite pedir un taxi en una aplicaci¨®n como la de Uber. El segundo paso consiste en identificar microtareas de flujos de trabajo que controlen a los recursos f¨ªsicos y humanos. Por ejemplo, en el caso de una carrera de taxi podemos distinguir tareas tales como identificar d¨®nde se encuentra el pasajero, a d¨®nde se dirige, asignarle un veh¨ªculo y conducirlo por las calles. El tercer paso es automatizar algunas de esas microtareas. Las primeras dos microtareas son f¨¢ciles de automatizar gracias los sistemas de GPS y los mapas. La asignaci¨®n autom¨¢tica de un veh¨ªculo es m¨¢s complicada, pero se hace a trav¨¦s de algoritmos y bases de datos que permiten predecir el tr¨¢fico y otras variables. La ¨²ltima est¨¢ en proceso de ser automatizada gracias a los esfuerzos para crear autom¨®viles que se conduzcan solos.

A simple vista, parecer¨ªa que solo los procesos relativamente simples, como el de viajar en taxi, pueden ser atomizados usando este modelo. Sin embargo, existen compa?¨ªas que est¨¢n aplicando este modelo para proveer servicios de limpieza, de asistentes personales, de abogados, de dise?o gr¨¢fico e incluso de programadores.

Obviamente el grado de automatizaci¨®n var¨ªa dependiendo del grado de complejidad, pero el futuro del empleo perfila ser un modelo h¨ªbrido donde habr¨¢ procesos llevados a cabo por ordenadores, con tareas realizadas por humanos y computadoras. En este modelo, los datos generados por los humanos en su trabajo ser¨¢n usados para probar y mejorar los procesos de automatizaci¨®n. En otras palabras, el futuro ser¨¢ un h¨ªbrido de la inteligencia colectiva y la inteligencia artificial.

Andr¨¦s Monroy-Hern¨¢ndez es investigador en el FUSE Labs, de Microsoft Research.