Airbnb, contra el turismo masivo
La aplicaci¨®n, que ya cuenta con m¨¢s de 2,25 millones de alojamientos, lanzar¨¢ gu¨ªas para promover 'el turismo con encanto' en 25 ciudades
¡°Ir a cualquier pa¨ªs y sentir que eres de ah¨ª. No vayas a Par¨ªs, vive Par¨ªs. S¨¦ de cualquier parte¡±, proclam¨® Brian Chesky, co-fundador y consejero delegado de Airbnb, bajo la atenta mirada de sus padres, que le observaban en primera fila. El servicio de alquiler de habitaciones entre particulares, uno de los primeros exponentes de la econom¨ªa compartida, quiere distanciarse de los hoteles creando experiencias m¨¢s humanas en cada viaje, promoviendo f¨®rmulas alternativas que se distancian del turismo tradicional.
La historia de Chesky es una de las m¨¢s exitosas de Silicon Valley. Junto a su compa?ero de piso y a un amigo con habilidades t¨¦cnicas, en 2008, crearon una web que permitiese dormir en una cama hinchable en su casa, con desayuno inclu¨ªdo, a cambio de una peque?a cantidad de dinero. Vieron que en modelo se pod¨ªa replicar con m¨¢s gente como ellos. R¨¢pidamente entendieron que la limitaci¨®n de espacio en la zona de la Bah¨ªa de San Francisco era un fil¨®n para su visi¨®n. Entraron en Y Combinator, la incubadora con m¨¢s unicornios -empresas cuya valoraci¨®n supera mil millones de d¨®lares- en su cat¨¢logo y se propusieron cambiar por completo el sistema de hospedaje en todo el mundo.
Hoy su valoraci¨®n supera los 25.000 millones de d¨®lares y comienza a sonar una posible salida a bolsa. Ya funcionan en 34.000 ciudades. Han sido una de las primeras compa?¨ªas de Estados Unidos que entran en el mercado cubano.
Los siguientes movimientos pasan por profundizar en la relaci¨®n entre hu¨¦spedes y anfitriones para que intercambien algo m¨¢s que dinero a cambio de un lecho. La conquista de los barrios, de hacer un turismo diferente, fuera del circuito habitual, pero con m¨¢s sabor, es la baza de futuro de Chesky. Intercalando bromas sobre el viaje a Par¨ªs de sus padres, lleno de clich¨¦s, fue desmenuzando la estrategia para el pr¨®ximo a?o. Su plan reta directamente a Yelp, TripAdvisor y Google Local, con gu¨ªas de 25 ciudades. Contar¨¢n con 3,5 millones de rese?as como ant¨ªdoto al turismo masificado. Otra decisi¨®n que apunta en esta misma l¨ªnea consiste en ordenar las ciudades por barrios.
Expedia, el gigante de los viajes con hotel, alquiler de coche, vuelos y servicios a?adidos, tiene tambi¨¦n motivos para actualizarse. Airbnb cont¨® con 15 millones de clientes solo en los ¨²ltimos tres meses. Airbnb quiere que sigan utilizando la aplicaci¨®n durante la estancia, no solo para cerrar el alojamiento, de modo que no ser¨¢ extra?o a?adir servicios similares a los que ya da Expedia, due?o de HomeAway, el segundo en el mismo segmento que Airbnb. Es decir, ya no piensan solo en el hospedaje, sino en m¨¢s eslabones de la cadena del consumo de los turistas.
El factor humano, que ha sido una de las cr¨ªticas m¨¢s constante al servicio, se va a potenciar. Al igual que sucede con las aplicaciones para encontrar pareja, pretenden a?adir una capa de afinidad entre los visitantes y locales para intentar que la experiencia sea m¨¢s fluida. De nuevo, una f¨®rmula para alejarse de la pura transacci¨®n y proponer encuentros bas¨¢ndose en afinidades. ¡°No hay dos personas iguales¡±, subray¨® el directivo.
Como suele ser habitual en este tipo de empresas, donde se mezcla espect¨¢culo con una velocidad notable en innovaci¨®n, Chesky asegur¨® que en noviembre lanzar¨¢n un nuevo producto, Airbnb Open. Tan solo dejaron caer que ir¨¢ m¨¢s all¨¢ de la casa a la hora de compartir. La diferencia entre un producto y los cap¨ªtulos de una serie es cada vez m¨¢s difusa en el circo de las startups.
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