El ingenio matem¨¢tico contra las loter¨ªas
El puro ingenio o el an¨¢lisis matem¨¢tico m¨¢s sorprendente se han utilizado para sacar ventaja ante el azar, en ocasiones con resultados positivos
La banca siempre gana. No hay que olvidar esta m¨¢xima de los juegos de azar en los que se apuesta dinero. Pese a ello, en este sector con cierto papel en la econom¨ªa de muchos pa¨ªses se han utilizado argucias sin fin, el puro ingenio o el an¨¢lisis matem¨¢tico m¨¢s sorprendente para sacar ventaja ante el azar. Algo que a veces ha funcionado.
Y es que dejando atr¨¢s las manipulaciones y trampas m¨¢s vulgares hay que reconocer que el ingenio humano no tiene l¨ªmites. El tema resurgi¨® el a?o pasado a ra¨ªz de una noticia en la que se explicaba que Eddie Tipton, uno de los responsables de seguridad de la US Multi-State Lottery Association (que agrupa a las principales loter¨ªas de numerosos estados norteamericanos) hab¨ªa sido detenido por modificar el software con el que se realizaban los sorteos, permiti¨¦ndole predecir los n¨²meros.
Uno de los responsables de seguridad de la US Multi-State Lottery Association fue detenido por modificar el software con el que se realizaban los sorteos, permiti¨¦ndole predecir los n¨²meros
El ordenador en cuesti¨®n estaba aislado del mundo exterior y custodiado con c¨¢maras, tras haber sido meticulosamente auditado. Pero el cracker aprovech¨® el cambio al horario de invierno de ese PC para entrar f¨ªsicamente en la sala y ¨Ca¨²n siendo grabado¨C conectar un pendrive con software malicioso que modific¨® el original. (El hecho de que se realicen algunos actos de tal relevancia ?por ordenador? en vez de con bombos y bolas da una idea de lo mal que se entienden a veces el tema de la seguridad inform¨¢tica y las auditor¨ªas ¨C pero esa es otra historia).
El sujeto en cuesti¨®n actu¨® con calma: entre los a?os 2005 y 2011 se le relacion¨® con al menos seis premios distintos de los que acab¨® siendo beneficiario. ?C¨®mo lo hac¨ªa? Eligi¨® un par de d¨ªas clave en los que podr¨ªa apostar sobre seguro a ?sus? n¨²meros. Los sorteos ama?ados tuvieron lugar siempre o bien el 23 de noviembre o el 29 de diciembre, aunque no est¨¢ claro c¨®mo esto no se detect¨® en las auditor¨ªas del software. Luego vend¨ªa los boletos, que otros cobraban ?legalmente?. El hecho de que un buen d¨ªa le sorprendieran con 500.000 d¨®lares en efectivo y asegurara haberlos ganado en una loter¨ªa de otro Estado con ayuda de un amigo no le ayud¨® mucho. Estaba bajo los focos. Con el tiempo, y tras rocambolescas historias con grandes premios no reclamados, empresas en para¨ªsos fiscales (como Belice), y el intento de cobro de 14 millones de d¨®lares de un superbote, en octubre de 2015 acab¨® detenido y con una acusaci¨®n formal. Tras el juicio, dio con sus huesos en la c¨¢rcel, donde actualmente cumple 10 a?os.
En otros casos, hay quien utiliza sus conocimientos pero no necesariamente para hacer el mal. La revista Wired cont¨® hace tiempo la historia de Mohan Srivastava, un matem¨¢tico experto en estad¨ªstica que descubri¨® un fallo de dise?o en los cupones del ?rasca y gana? canadiense. Tras observar muchos de ellos, lleg¨® a una conclusi¨®n: los n¨²meros no pod¨ªan imprimirse puramente al azar, pues deb¨ªan repartirse cierta cantidad de premios peque?os, intermedios y grandes. Si el algoritmo con el que se eleg¨ªan esas combinaciones no era perfecto los n¨²meros que quedan visibles en los cupones quiz¨¢ permitieran adivinar algo sobre los que estaban tapados. De hecho, no necesitar¨ªa ?rascar? nada: podr¨ªa anticipar qu¨¦ cupones eran ganadores y cu¨¢les no. Su f¨®rmula no era perfecta, pero comprob¨® que funcionaba el 90% de las veces. Habiendo calculado que no le resultar¨ªa muy pr¨¢ctico ir de tienda en tienda ?mirando? cupones para comprar solo los premiados, se dirigi¨® al organismo de loter¨ªas para demostrar su m¨¦todo. Pudo hacerlo sin ser tomado por ?numer¨®logo chiflado? y cuando quedaron convencidos acabaron modificando la forma en que se eleg¨ªan e imprim¨ªan todos esos n¨²meros y cupones.
Un matem¨¢tico experto en estad¨ªstica descubri¨® un fallo de dise?o en los cupones del ?rasca y gana? canadiense, los n¨²meros visibles permit¨ªan adivinar los tapados
Otro notable caso de ingenio humano aplicado a los sorteos fue el de los australianos que compraron todas las combinaciones de la loto para ganar un bote de 27 millones de d¨®lares. Sucedi¨® hace un par de d¨¦cadas, cuando estos juegos y premios eran un poco distintos de como son ahora: m¨¢s f¨¢ciles, probabil¨ªsticamente hablando, y todav¨ªa con buenos premios (hoy en d¨ªa ya no ser¨ªa posible llevar esta estrategia a cabo). La idea b¨¢sica era simple: en la loter¨ªa de Virginia (Estados Unidos) se hab¨ªa acumulado un bote gigantesco con una probabilidad de 1 entre 7 millones de acertar con la combinaci¨®n ganadora. Hicieron sus c¨¢lculos y vieron que si reun¨ªan esos 7 millones de d¨®lares podr¨ªan comprar todas las combinaciones posibles y garantizarse el premio, aunque quiz¨¢ no fueran los ¨²nicos en acertar y tuvieran que compartirlo.
Todo pintaba bien, pero la historia se complic¨® cuando lleg¨® el momento de hacer las apuestas: no era trivial la log¨ªstica necesaria para rellenar millones de boletos correctamente y validarlos en las tiendas, sobre todo en un tiempo limitado. De hecho, no consiguieron rellenar nada m¨¢s que unos 5 de los 7 millones de boletos necesarios antes de plazo; aun as¨ª las apuestas estaban a su favor, aunque no por mucho. En este caso la diosa Fortuna y ¨Ccomo a?adir¨ªan los matem¨¢ticos¨C ?las leyes estad¨ªsticas? fueron sus aliados: la combinaci¨®n ganadora no solo estaba entre las que hab¨ªan jugado sino que adem¨¢s era ¨²nica. Aunque el organismo de loter¨ªas examin¨® con lupa todo lo sucedido pocas cosas hab¨ªa m¨¢s legales, claras y transparentes. El premio lo cobraron al completo los 2.500 socios del autodenominado ?sindicato australiano? que hab¨ªa reunido el dinero. Y haciendo una doble pirueta aprovecharon las leyes fiscales vigentes entre Australia y EE UU para llev¨¢rselos libre de impuestos. La banca tambi¨¦n gan¨®, pero menos.
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