¡°El poder est¨¢ en el c¨®digo. Si no lo entiendes, se aprovechar¨¢n de ti¡±

Un inocente USB de memoria aparentemente olvidado en un p¨¢rking puede poner contra las cuerdas todo el sistema de seguridad de una empresa. Un DVD del top manta puede abrir la puerta a la cuenta corriente de un particular. El juguete de las ¨²ltimas navidades puede estar enviando im¨¢genes del ni?o sin que nadie lo perciba. Estas son algunas de las amenazas que Marc Goodman, asesor de Interpol, el FBI y la polic¨ªa de Los ?ngeles, adem¨¢s de profesor de ciberseguridad en la Singularity University, uno de los centros m¨¢s futuristas de Silicon Valley. Acaba de publicar Los delitos del futuro, donde explica c¨®mo el mundo debe adaptarse a estas nuevas formas de traspasar la ley. En su port¨¢til siempre lleva un adhesivo que tapa la webcam. Con Goodman todas las precauciones son pocas.

Pregunta: ?Son los humanos el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena de la seguridad?

Respuesta: Sin duda. En un 95% de los casos los errores son humanos. O bien porque se hace clic donde no se debe, porque hay un exceso de confianza o porque el departamento t¨¦cnico no hizo bien su labor.

P. ?Por qu¨¦ tapa la c¨¢mara del port¨¢til, si es su ordenador?

R. Porque es peligroso dejarla al descubierto. Aunque sea m¨ªo y tome las precauciones adecuadas, cualquier ordenador se puede hackear.

P. ?Cu¨¢les son las ¨²ltimas tendencias que destacar¨ªa en cuanto a cibercrimen?

Los problemas de ciberseguridad se deben a errores humanos en un 95%

R. Observo cierta relajaci¨®n en cuanto al tratamiento de datos personales. Los consumidores tienen que ser m¨¢s conscientes de qu¨¦ comparten y de que sus datos son suyos. Muchas veces la realidad va por delante que la regulaci¨®n, las autoridades no ven venir las tecnolog¨ªas exponenciales. En Singularity University tenemos un c¨®digo ¨¦tico que vamos actualizando. Por ejemplo, hay un gran vac¨ªo con los drones. Pueden perfectamente estar grabando a una se?ora desnuda y no pasa nada.

P. Cuando un fabricante me dice que actualice el m¨®vil o el ordenador, ?debo hacer caso?

R. De inmediato, cuanto antes. Las actualizaciones suelen ser parches para tapar agujeros, para resolver amenazas reales. No lo dicen de manera tan directa para no difundir temores. Lo bueno es que siempre puedes dejarlo en actualizaci¨®n autom¨¢tica. Entre los consejos que doy siempre est¨¢ pensar en de d¨®nde viene la tecnolog¨ªa que compramos, qu¨¦ sabes del fabricante¡­ Con las aplicaciones pasa lo mismo. La gente las descarga sin pensar mucho pero ?para qu¨¦ quiere tener acceso a mis contactos y localizaci¨®n una aplicaci¨®n que sirve de linterna? Para nada.

P. ?Considera que los usuarios no se informan bien?

R. Carl Sagan dec¨ªa que vivimos en una sociedad en la que nadie entiende de ciencia o tecnolog¨ªa pero la usamos de manera constante. Creo que vamos a arrepentirnos de esta situaci¨®n. Si yo s¨¦ c¨®mo funciona algo, tengo poderes sobre ti. En la Edad Media solo los curas le¨ªan. La Iglesia ten¨ªa la palabra de Dios. Ahora vivimos un nuevo analfabetismo tecnol¨®gico. El poder est¨¢ en el c¨®digo. Si no lo entiendes, se aprovechar¨¢n de ti.

P. ?El mundo anal¨®gico es m¨¢s seguro que el digital?

R. Bueno, es relativo, pero la famosa f¨®rmula de la Coca Cola se sigue guardado en una caja fuerte. Tambi¨¦n la receta de Kentucky Fried Chicken. Snowden demostr¨® que toda la informaci¨®n se pod¨ªa destapar. El Kremlin sigue usando m¨¢quinas de escribir para algunas tareas. En resumen, hemos conectado el mundo. Podemos poner en instantes informaci¨®n online y acceder desde Mosc¨², Buenos Aires o California, pero no hemos puesto seguridad.

P. Usted alerta sobre las memorias USB que a veces se encuentran perdidas por la calle, ?por qu¨¦?

R. Es una trampa que cada vez se ve menos, pero ha sido muy usada para entrar en los sistemas de seguridad de empresas. No es fortuito que se encuentren en el parking de una empresa, o cerca de algo importante. Muchos empleados lo llevaban consigo a su ordenador de trabajo y lo conectaban. Si ten¨ªa un logo de otra empresa hab¨ªa todav¨ªa m¨¢s posibilidades de que lo conectasen al ordenador. La curiosidad es un motor muy poderoso. Los delincuentes ya no tienen que arriesgarse y entrar en el edificio, sino que con esta f¨®rmula instalan programas de manera remota y pueden espiar con tranquilidad.

P. ?Qu¨¦ m¨¢s recomendaciones da en este sentido?

Cuando un fabricante dice que actualices el m¨®vil o el ordenador, debe hacerlo de inmediato, cuanto antes

R. Evitar los cargadores de bater¨ªa en lugares p¨²blicos. Esos cables que tan generosamente ponen en zonas de mucho paso, como aeropuertos, estaciones y dem¨¢s, pueden ser un veh¨ªculo de virus y robo de datos. Esta t¨¦cnica se llama ¡°juice jacking¡±.

P. Tambi¨¦n alerta de los peligros del top manta..

R. Hace 10 a?os, en una colaboraci¨®n con Interpol, investigamos c¨®mo una trama que vend¨ªa DVDs estaba esparciendo?crimeware, como se llama a los programas enmascarados. Aparentemente se ha comprado una copia pirata de un programa o una pel¨ªcula, pero lo que va dentro es un enga?o. Tuvo especial incidencia en Brasil.

P. ?Los gobiernos est¨¢n preparados para este nuevo entorno?

R. Creo que se ha mejorado mucho en ataque, pero no en defensa. Estados Unidos puede entrar en los sistemas de Rusia y viceversa. El gobierno deber¨ªa defender a la poblaci¨®n, tomar un papel m¨¢s activo. Falta mucho trabajo de educaci¨®n, de ense?ar a un ni?o de 10 a?os que hay ped¨®filos, que hay timos, que no pueden caer en el ciberacoso.

P. Hablando de ni?os, ?qu¨¦ opina de los juguetes conectados?

R. A todo el mundo le gusta estar a la ¨²ltima. Eso es comprensible, pero una barbie con tecnolog¨ªa se puede hackear. No digo que no se compre, pero s¨ª que se refuerce.

P. ?C¨®mo ve el cada vez m¨¢s pr¨®spero negocio del Internet de las Cosas?

R. Me parece el Internet de las Cosas que se pueden hackear. Un termostato, una alarma, un frigor¨ªfico se convierten en ordenadores, en puntos vulnerables. Desde luego, a mi no me parece una buena idea que se puede saber si estoy en casa o lo que sucede en las habitaciones de mi hogar.