Microsoft revoluciona la c¨¢mara del iPhone con una app con ¡®cerebro artificial¡¯
La compa?¨ªa lanza una app llena de algoritmos con la que, dice, es imposible sacar una foto de mala calidad
Con la llegada de los smartphones, todos los usuarios se han convertido en fot¨®grafos amateur que no dudan en inmortalizar cada momento de sus vidas. Y se trata de una funci¨®n del m¨®vil fundamental para el usuario: un estudio llevado a cabo entre propietarios de tel¨¦fonos inteligentes desvel¨® que el 92% sacaba habitualmente fotograf¨ªas con los mismos y un 82% de ellos las compart¨ªa posteriormente con sus allegados o a trav¨¦s de redes sociales. Pero pese a la sencillez de las c¨¢maras de los m¨®viles, no siempre resulta f¨¢cil sacar una buena foto: ojos cerrados, alguien se mueve, la contraluz... Es cierto que los fabricantes se afanan por mejorar las ¨®pticas y optimizar el software que las gestiona, pero todav¨ªa hay margen de mejora.
Microsoft acaba de anunciar al mundo el lanzamiento de Pix, una aplicaci¨®n de c¨¢mara exclusiva para iPhone que llega con lo que el gigante denomina un cerebro artificial que facilita que las fotos sean perfectas. Esta aplicaci¨®n gratuita llega al mercado con un aspecto m¨¢s o menos inofensivo: aplicaciones de c¨¢mara hay much¨ªsimas en la App Store y sin apenas funciones configurables por el usuario, ser¨ªa f¨¢cil pensar que se trata de un experimento trasnochado de Microsoft. Pero ojo, Pix es much¨ªsimo m¨¢s de lo que aparenta, y usuarios y expertos ya empiezan a sentenciar que es mejor que la propia c¨¢mara.
Podemos entender Pix como un sistema gestionado por complejos algoritmos que se ponen a trabajar intensamente desde el mismo momento en el que abrimos la aplicaci¨®n
Josh Weisberg, responsable del equipo de desarrollo de la aplicaci¨®n, confes¨® que decidi¨® desarrollarla tras escuchar los lamentos de su mujer ante la dificultad de sacar una buena foto con el m¨®vil. No es que los m¨®viles de hoy en d¨ªa no sean capaces de tomar buenas instant¨¢neas, es que al final, siempre alg¨²n elemento externo termina por arruinar lo que podr¨ªa ser una gran fotograf¨ªa. Un dedo en la c¨¢mara, alguien se mueve en el ¨²ltimo momento, nos tiembla el pulso... son incontables los factores externos que intervienen en la calidad de la foto y es aqu¨ª donde llega la magia del software.
Podemos pensar que Pix es una simple aplicaci¨®n de c¨¢mara, y es que realmente lo es: el usuario solo tiene que apretar el bot¨®n de disparo puesto que no hay m¨¢s opciones de personalizaci¨®n (tan solo se puede seleccionar la exposici¨®n autom¨¢tica para escoger el punto de iluminaci¨®n al que queramos dar protagonismo). Pero tambi¨¦n podemos entender Pix como un sofisticad¨ªsimo sistema gestionado por complejos algoritmos que se ponen a trabajar intensamente desde el mismo momento en el que abrimos la aplicaci¨®n. El principio es simple: el usuario solo tiene que responsabilizarse de apretar el bot¨®n de disparo y esperar el resultado.
Sin embargo, para alcanzar esa sencillez, tras apretar el disparador se desencadena todo un torrente de procesos en segundo plano en lo que Microsoft llama cerebro artificial, y lo es. La aplicaci¨®n toma m¨²ltiples fotograf¨ªas, no solo una, para luego hacer una combinaci¨®n de lo mejor de cada secuencia y montar al usuario la opci¨®n que ofrece un resultado ¨®ptimo. Y no todo arranca en el momento del disparo, sino antes: Pix comienza a activar su maquinaria desde que abrimos la aplicaci¨®n y enfocamos un objetivo. Luz, color, movimiento... la maquinaria se pone en marcha.
El problema de esta aplicaci¨®n es que es un poco m¨¢s lenta que la nativa
Cuando finalmente apretamos el bot¨®n de disparo, el software arranca todos los procesos en segundo plano y sin que el usuario sea consciente ni tenga que intervenir. Este esfuerzo al final paga un peque?o peaje de cara a la funcionalidad puesto que esta aplicaci¨®n es al final un poco m¨¢s lenta que la nativa, aunque las fotos son excelentes en pr¨¢cticamente todas las circunstancias. Pix ofrece la mejor fotograf¨ªa al concluir sus procesos y un hiriente bot¨®n de "comparar" para que veamos c¨®mo hubiera quedado la foto con la c¨¢mara original del iPhone.
Conviene decir que esta comparaci¨®n parte del supuesto de que el usuario no haya jugado con la luz o el enfoque en la c¨¢mara del iPhone, pero en cualquier caso, el resultado es sorprendente y merece la pena probarlo. Pix llega adem¨¢s con una funci¨®n semejante a las c¨¦lebres Live Photos de Apple mediante la cual el sistema genera una peque?a animaci¨®n en la instant¨¢nea si hay alg¨²n objeto que se mueve. Y la pregunta del mill¨®n: ?Por qu¨¦ Microsoft desarrolla una aplicaci¨®n tan buena para un m¨®vil de otra plataforma? En realidad, se trata de un paso m¨¢s en una estrategia de caballo de Troya iniciada por Satya Nadella, mediante la cual se quiere seducir a los propietarios del iPhone por convicci¨®n: un software de gran calidad para que poco a poco vayan acerc¨¢ndose al resto de productos de los de Redmond.
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