China, el universo WeChat

Hace tiempo que el tradicional intercambio de tarjetas de visita, antes un acto ceremonial imprescindible en cualquier reuni¨®n de negocios en China, est¨¢ siendo reemplazado por la versi¨®n?online que ha desarrollado WeChat. Basta con apretar sobre el perfil del usuario en la aplicaci¨®n m¨®vil para que se genere un c¨®digo QR que su interlocutor puede escanear con su terminal para a?adirlo directamente a su lista de contactos. Una vez aceptada la solicitud, ambos usuarios quedan conectados en el universo de WeChat, cuyas funciones hacen palidecer a las del servicio que copi¨® en sus inicios: el de Whatsapp.

Buen ejemplo del espectacular desarrollo que vive esta app, que ya se parece m¨¢s a una plataforma de aplicaciones, es el temprano desarrollo de funciones que Whatsapp, Line, o Viber han ido copiando m¨¢s tarde. Porque WeChat -llamada Weixin en chino- es mucho m¨¢s que un mero servicio de mensajer¨ªa instant¨¢nea. Adem¨¢s de los cl¨¢sicos textos de chat, desde el principio permiti¨® el env¨ªo de mensajes de voz, algo que su competidor occidental a?adi¨® mucho despu¨¦s. Y hace ya tiempo que introdujo las llamadas -incluso grupales- y videollamadas VoIP. Por su parte, Whatsapp ha confirmado que no ofrecer¨¢ esa ¨²ltima opci¨®n hasta 2017, y Google tampoco la ofrece en su reci¨¦n creada One.

¡°WeChat es un magn¨ªfico ejemplo de las microinnovaciones que China est¨¢ llevando a cabo en el ciberespacio¡±, analiza Luis Gal¨¢n, consejero delegado de la consultor¨ªa 2Open, que tiene su base de operaciones en Shangh¨¢i y est¨¢ especializada en marketing?online. ¡°Comenz¨® siendo una copia de Whatsapp, pero los ingenieros de Tencent [el gigantesco conglomerado chino al que pertenece] han sabido ir incorporando muchas m¨¢s funciones hasta crear un magn¨ªfico ecosistema que lo convierte en la aplicaci¨®n m¨®vil de referencia. Sinceramente, ahora es el mundo quien copia a China en este sector¡±.

Gal¨¢n no exagera. WeChat es Whatsapp y mucho m¨¢s. De hecho, es Whatsapp m¨¢s Facebook, m¨¢s Tinder, m¨¢s Paypal, m¨¢s Uber, m¨¢s Deliveroo, y m¨¢s TripAdvisor, entre otras. ?C¨®mo es posible? Porque WeChat incluye una red social -llamada Momentos- en la que se pueden publicar fotos, v¨ªdeos, y textos, cuenta con sus propios servicios financieros y su forma de pago electr¨®nico propia -WeChat Pay-, y permite integrar otras aplicaciones en su men¨²: como Didi, por ejemplo, que acaba de batir a Uber en China y que sirve para pedir un taxi o bien un veh¨ªculo privado. As¨ª, tambi¨¦n se puede pedir cita con el m¨¦dico a trav¨¦s de la cuenta del hospital, reservar billetes de tren y de avi¨®n con las aerol¨ªneas o agencias de viajes, adquirir bienes y servicios con descuentos grupales -como Groupon-, y comprar entradas de cine, generalmente con descuentos que no se encuentran en taquilla.

Desde el principio permiti¨® el env¨ªo de mensajes de voz, algo que WhatsApp a?adi¨® mucho despu¨¦s

Por si fuese poco, la aplicaci¨®n de Tencent incluye tres funciones sociales que se asemejan a las de concertaci¨®n de citas. Pero es m¨¢s completa que Tinder. Por un lado tiene la opci¨®n de encontrar personas cercanas, que muestra a todos los usuarios que hayan activado esta opci¨®n y se encuentren en un radio de varios kil¨®metros a la redonda. La b¨²squeda se puede filtrar por sexo, y los usuarios aparecen con su foto de perfil. En muchos casos se puede acceder tambi¨¦n a sus?posts m¨¢s recientes en el?timeline antes de sugerirles entrar en un chat.

Quienes quieran ampliar el radio de acci¨®n tienen a su disposici¨®n la funci¨®n?sacudir, que ha estado relacionada muchas veces con el sexo y la prostituci¨®n. Se activa, como su propio nombre sugiere, sacudiendo el m¨®vil. Entonces aparecen los usuarios que hayan hecho el mismo gesto recientemente. Finalmente, para los m¨¢s audaces est¨¢ el mensaje en una botella, que consiste en escribir un texto y lanzarlo al metaf¨®rico oc¨¦ano del ciberespacio, donde cualquiera puede recoger la botella virtual, leer el mensaje, y responder o volver a dejarla flotar.

¡°El ¨¦xito de WeChat radica en lo pr¨¢ctico que es su uso¡±, explica un inform¨¢tico de Tencent que prefiere mantenerse en el anonimato. ¡°Llegamos a acuerdos con otras empresas de?software de forma que todos sus servicios est¨¦n integrados en WeChat. Es un modelo en el que todos salimos ganando. Pongo un ejemplo. Cualquier usuario puede seguir la cuenta oficial de una marca que le guste. Digamos que es Meizu, el fabricante de m¨®viles. As¨ª no solo estar¨¢ al tanto de novedades y de ofertas, sino que tambi¨¦n podr¨¢ adquirir directamente sus productos en la aplicaci¨®n. No tiene m¨¢s que presionar el bot¨®n de?comprar, y pagar con WeChat Pay, que deduce el importe de su monedero electr¨®nico prepago o de la tarjeta bancaria asociada. Luego podr¨¢ tambi¨¦n comentar lo que le ha parecido el m¨®vil para que el resto tenga una referencia¡±, explica.

Es m¨¢s, hay empresas que ya ¨²nicamente utilizan WeChat en la gesti¨®n de algunos de sus servicios. Es el caso de una peque?a cadena de restaurantes especializada en comida de la provincia sure?a de Yunnan. Nada m¨¢s acomodarse, los comensales reciben una carta en la que, adem¨¢s de todos los platos, aparece un c¨®digo QR para agregar al establecimiento en la aplicaci¨®n. Una vez hecho, hay que utilizar esa cuenta de WeChat para pedir la comida, cuya comanda se recibe directamente en la cocina sin que el camarero tenga que hacer nada. Tras el fest¨ªn, el pago se hace?online con la misma aplicaci¨®n. En sucesivas ocasiones, el usuario podr¨¢ tambi¨¦n pedir la comida a domicilio de la misma manera.

De esta forma, WeChat ha logrado arrebatar una importante cuota del mercado de pagos electr¨®nicos a Alipay -la principal aplicaci¨®n del sector-. Se puede utilizar para todo: para pagar la factura de la luz, hacer donaciones a ONG, comprar monedas virtuales de juegos?online, o incluso hacer transferencias a amigos sin necesidad de pagar ning¨²n tipo de cargo por ello. A ese respecto, una opci¨®n muy popular es la del?hongbao -literalmente, sobre rojo- que se utiliza para enviar dinero en festividades como el A?o Nuevo o San Valent¨ªn y en fechas se?aladas como cumplea?os.

¡°Me gusta porque es muy r¨¢pida e intuitiva. Adem¨¢s, comparada con otras aplicaciones, est¨¢ m¨¢s adaptada a los gustos chinos. Por ejemplo, los emoticonos son una maravilla¡±, explica Shen Liuwei, una joven usuaria de Shangh¨¢i. Y no miente. Adem¨¢s de las t¨ªpicas caras amarillas y objetos cotidianos que ofrecen competidores como Whatsapp, dise?adores particulares tienen la posibilidad de crear colecciones de emoticonos en formato GIF para los 500 millones de usuarios de la aplicaci¨®n. La mayor¨ªa se puede descargar de forma gratuita, pero existe la posibilidad de enviar un peque?o donativo al autor. Y los m¨¢s populares reciben miles de euros.

WeChat es Whatsapp m¨¢s Facebook, m¨¢s Tinder, m¨¢s Paypal, m¨¢s Uber, m¨¢s Deliveroo, y m¨¢s TripAdvisor

As¨ª se entiende que casi nadie en China utilice Whatsapp. ¡°Es algo que solo usan mis amigos extranjeros. A m¨ª me parece muy primitiva y poco ¨²til, as¨ª que apenas la abro¡±, afirma Shen. No obstante, el ¨¦xito de WeChat no est¨¢ exento de peligro. Como sucede con todos los servicios de Internet en China, est¨¢ sujeto a la legislaci¨®n nacional que otorga al Gobierno el acceso a todos los datos. De esta forma, el Partido Comunista cuenta con informaci¨®n sobre todo lo que hacen y compran los usuarios de WeChat, Alibaba, o Weibo. De forma adicional, los mensajes que se publican son monitorizados y est¨¢n sujetos a una f¨¦rrea censura que no duda en cerrar cuentas y perseguir a quienes se manifiesten contra el discurso oficial. Claro que estos son riesgos en los que nunca piensa la mayor¨ªa de los usuarios, que, por regla general, no utiliza las redes sociales con fines pol¨ªticos.