¡°Lo preocupante del Internet de las Cosas es la seguridad, que nos pirateen la casa¡±
Sanjay Sarma, profesor de Ingenier¨ªa Mec¨¢nica en el MIT y vicepresidente para el Open Learning, hace un repaso a las implicaciones de la tecnolog¨ªa en nuestra vida diaria
Sanjay Sarma es profesor de Ingenier¨ªa Mec¨¢nica en el MIT y vicepresidente para el Open Learning. Ha sido uno de los precursores del Internet de las Cosas.?Adem¨¢s, dirige la Office of Digital Learning (Oficina del Aprendizaje Digital) que supervisa y apoya el desarrollo y el uso de la tecnolog¨ªa digital para la ense?anza en el campus y en los cursos online (MOOCs, por sus siglas en ingl¨¦s).
Sarma asisti¨® hace unos d¨ªas a la ceremonia de apertura del curso acad¨¦mico 2016/2017 de la IE University en Segovia, para hablar a los futuros estudiantes sobre el nuevo grado en Gesti¨®n de Sistemas de la Informaci¨®n que ofertar¨¢ la universidad. En la inauguraci¨®n, coincidi¨® con el historiador brit¨¢nico sir John Elliot, Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1996.
?Pregunta. ?C¨®mo define el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en ingl¨¦s)?
Respuesta. El Internet de las Cosas es un conjunto de tecnolog¨ªas que te permite conectarte y poner inteligencia, como si fuera un polvo m¨¢gico que soplas sobre los objetos para hablar con ellos y que interact¨²en entre s¨ª. Los objetos establecen el ecosistema y permiten que un nuevo y fascinante mundo se adapte a ti, para hacer la vida m¨¢s sostenible, segura y saludable; para ser m¨¢s eficiente, de mejor calidad, m¨¢s confortable. Eso es el Internet de las Cosas, el polvo m¨¢gico que acerca la tecnolog¨ªa a las cosas que no imaginabas que la tecnolog¨ªa pod¨ªa tocar.
"Los gobiernos deben actuar como un agente que facilite espacios p¨²blicos para poner a prueba el Internet de las Cosas, como parques o aparcamientos
?P. ?Es un concepto sin una definici¨®n adecuada?
R. S¨ª. Desde mi punto de vista, el Internet de las Cosas no es una tecnolog¨ªa o una plataforma en particular. Es una familia de tecnolog¨ªas. Pero, sobre todo, es un lenguaje de dise?o para imaginar el futuro de nuestro mundo.
?P. ?C¨®mo se explica el Internet de las Cosas a una persona que nunca ha estado conectada a las tecnolog¨ªas?
?R. Imagina que le dices a una persona de 60 a?os: ¡°Quiero conectar esta silla a Internet¡±. Se va a re¨ªr de ti. Pero si se lo dices a un estudiante de 18 a?os del MIT, dir¨¢ ¡°claro¡±. Adem¨¢s, te dir¨¢ ¡°puedo poner sensores en tu silla, ver si has perdido peso, la postura en la que te sientas, las veces que te has levantado¡¡±.
P. ?Cu¨¢les pueden ser las consecuencias de estar conectado al Internet de las Cosas?
R. Hay un mont¨®n de consecuencias positivas, ahorrar¨¢s energ¨ªa, estar¨¢s m¨¢s seguro, la vida puede ser mejor..., pero eso pasa con todas las tecnolog¨ªas. Lo que me preocupa es la seguridad, que pirateen nuestro sistema, que se hagan con el control de mi casa, por ejemplo. Eso puede ser un problema.
P. ?Y el estr¨¦s?
R. Cualquier tecnolog¨ªa puede causar estr¨¦s. Creo que si el Internet de las Cosas es perturbador para nuestras vidas, por ejemplo, si tienes dos correos electr¨®nicos y est¨¢s recibiendo mucha informaci¨®n, entonces es estresante. Lo que tenemos que hacer es encontrar una forma de implementar el Internet de las Cosas y reducir el estr¨¦s.
P. ?Es necesario que los gobiernos intervengan en el Internet de las Cosas, creando leyes, por ejemplo?
R. Creo que los gobiernos deben actuar como un agente que facilite espacios p¨²blicos para poner a prueba el Internet de las Cosas, como parques o aparcamientos. Debe ser un reto para los estudiantes, para los emprendedores, para los tecn¨®logos¡ pensar sobre el futuro. Por ejemplo, nosotros estamos en Segovia ahora mismo, que es una ciudad tur¨ªstica. Supongamos que no tiene se?ales viales, ni la direcci¨®n de las calles¡?c¨®mo se orientan los visitantes? Muy f¨¢cil: utilizando el GPS del smartwatch, unas peque?as vibraciones de la correa de nuestro reloj podr¨ªan indicarnos cu¨¢ndo doblar a la derecha, cu¨¢ndo seguir de frente¡ Esas vibraciones deber¨ªan producirse unos 50 metros, m¨¢s o menos, antes de cambiar de direcci¨®n para saber que tenemos que hacerlo.
"Tenemos que hacerlo m¨¢s asequible y seguro y proteger nuestra privacidad
?P. En su art¨ªculo El Internet de las Cosas, mapa hacia un mundo conectado, habla sobre la necesidad de establecer paradigmas para un uso e implementaci¨®n efectivos ?Cu¨¢les son esos paradigmas?
R. Estaremos en problemas si el Internet de las Cosas no es seguro, si es caro de mantener, si tiene errores, etc¨¦tera. Tenemos que hacerlo m¨¢s asequible, m¨¢s seguro y tenemos que proteger nuestra privacidad. Estos principios son fundamentales. El Internet de las Cosas es una familia de tecnolog¨ªas, pero no hay un dise?o de la arquitectura todav¨ªa.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ el futuro del Internet de las Cosas?
R. El Internet de las Cosas est¨¢ pasando, no lo podemos evitar. Cada d¨ªa una nueva tecnolog¨ªa se est¨¢ creando. Todo es de forma gradual, no te das cuenta del cambio, pero en tres o cinco a?os mirar¨¢s hacia atr¨¢s y te sorprender¨¢s de c¨®mo las cosas han cambiado. No ser¨¢s capaz de imaginar una vida sin mucha de esas tecnolog¨ªas. El futuro est¨¢ pasando. El reto ser¨¢ mirar hacia ese futuro y asegurarnos de que vale la pena y de que lo queremos.
P. En su opini¨®n, ?qu¨¦ ¨¢reas se desarrollar¨¢n m¨¢s?
"Los objetos establecen el ecosistema y permiten que el mundo se adapte a ti
R. Creo que ser¨¢n varias ¨¢reas, diferentes ¡°islas¡±, conectadas entre s¨ª. Por ejemplo, todo lo relacionado con las casas, los hospitales, los deportes, por ejemplo, y luego esas islas empezar¨¢n a interconectarse. En los pr¨®ximos dos o tres a?os empezar¨¢ a verse un mayor desarrollo, porque es algo muy progresivo, pero, sobre todo, ser¨¢ muy llamativo a lo largo de los pr¨®ximos 10 a?os.
P. ?Cu¨¢ndo se podr¨ªa decir que empez¨® todo?
R. Hace 20 a?os, cuando empezamos, estaba claro que todo esto iba a pasar, estaba muy claro. Pero la gente se re¨ªa de nosotros y nos dec¨ªa que est¨¢bamos locos o que esto era ciencia ficci¨®n. Pero la ciencia ficci¨®n se ha hecho realidad en nuestras vidas. Es un momento maravilloso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.