La nueva tendencia tecnol¨®gica se llama ¡®movimiento maker¡¯
Google dedica su quinto evento anual TrendSpain a la fabricaci¨®n de objetos tecnol¨®gicos
El movimiento maker es la ¨²ltima tendencia en el mundo de la tecnolog¨ªa. As¨ª lo piensa Google y por ese motivo le ha dedicado su quinto evento anual TrendSpain, celebrado hoy en el Campus Madrid, el edificio con el que cuenta la compa?¨ªa en la capital espa?ola. El movimiento consiste en crear objetos de forma artesanal pero utilizando la tecnolog¨ªa o t¨¦cnicas tecnol¨®gicas como la impresi¨®n 3D, la rob¨®tica, el corte con l¨¢ser o la fresadora. Las herramientas son muy variadas. Algo que muestra el auge de este fen¨®meno es la r¨¢pida multiplicaci¨®n en todo el mundo de espacios en los que llevar a cabo este tipo de proyectos a modo de laboratorios. Se llaman FabLabs y cada 18 meses se duplica el n¨²mero de estos espacios en todo el mundo, seg¨²n C¨¦sar Garc¨ªa, uno de los ponentes de la jornada.
En los espacios de trabajo todo el mundo es bienvenido incluso aunque no sepa nada de tecnolog¨ªa
¡°Internet nos ha convertido a todos en creadores de contenidos¡±, ha se?alado Garc¨ªa al comienzo de su exposici¨®n. ¡°El siguiente paso es hacer cosas tangibles. Aparatos tecnol¨®gicos¡±, explic¨®. Garc¨ªa es ingeniero t¨¦cnico de sistemas y cofundador de Makespace Madrid, una red de espacios de trabajo en la comunidad. En estos talleres de trabajo, todo el mundo es bienvenido incluso aunque no sepa nada de tecnolog¨ªa. ¡°Solo hay que tener ganas de aprender y de experimentar¡±, explica Garc¨ªa. Seg¨²n el ingeniero, todo el mundo puede ser maker. El mecanismo de los talleres es muy sencillo. ¡°Uno te ense?a una cosa y t¨² ense?as otra¡±, cuenta Garc¨ªa. Y el ingeniero asegura que hay proyectos de todo tipo, desde cosas b¨¢sicas hasta otras m¨¢s sofisticadas. ¡°Se trata de producir cosas tangibles de forma abierta y compartida¡±, afirma.
Esta caracter¨ªstica de compartir conocimientos ha hecho que en los laboratorios se junten todo tipo de perfiles. ¡°En Makespace ten¨ªamos a un conductor de tanques y a un artista jubilado que quer¨ªa hacer arte conceptual. ?Y trabajaban juntos!¡±, explica Garc¨ªa. Sus talleres no son los ¨²nicos. Existe un mapa donde se muestran todos los que hay repartidos por el mundo. ¡°Lo de fabricar cosas es un fen¨®meno que ha trascendido y ha llegado a sitios que ni sospech¨¢bamos¡±, afirma el ingeniero. Garc¨ªa explica que Obama ha se?alado en el calendario una semana nacional del making. ¡°Y en Espa?a, de aqu¨ª a que acabe el a?o, habr¨¢ seis ferias y los fans hablan del oto?o maker¡±, cuenta Garc¨ªa.
El fen¨®meno maker hay quien lo entiende como un hobby y quien lo ve como una oportunidad de negocio
El fen¨®meno maker hay quien lo entiende como un hobby y quien lo ve como una oportunidad de negocio. Garc¨ªa se?ala que existe una tensi¨®n entre ambas visiones y que no se ha resuelto. ¡°Hay que dise?ar los itinerarios para convertir el hobby en una profesi¨®n y al rev¨¦s¡±, asegura el experto. Una de las propuestas expuestas en la jornada para solucionar este problema es la educaci¨®n. ¡°Necesitamos una buena oferta educativa que huya de los sistemas tradicionales¡±, explica Juan Freire, el fundador de XTribe, una empresa que espera dotar de formaci¨®n oficial a los fans del movimiento maker.
¡°La sociedad est¨¢ reclamando otras formaciones y nosotros estamos trabajando para d¨¢rselo¡±, explica Freire. ?l y su equipo prev¨¦n organizar un m¨¢ster que quieren empezar a impartir en enero e incluso sue?an con poner en marcha un grado universitario. Aunque Freire todav¨ªa est¨¢ negociando con varias universidades, explica que hay mucho inter¨¦s porque los alumnos reclaman nuevos modelos de aprendizaje. Su objetivo es trabajar conjuntamente con alguna universidad, pero de forma independiente, con nuevos m¨¦todos y en nuevos espacios.
¡°Hemos aceptado que la educaci¨®n parte de las instituciones. Pero la educaci¨®n no tiene porqu¨¦ depender de un aula¡±, explica. Su m¨¦todo se basa en la pr¨¢ctica y ellos entienden el emprendimiento como una herramienta de aprendizaje en s¨ª misma. ¡°Nosotros somos una empresa que busca romper el modelo educativo actual¡±, cuenta Freire. Su perfil no es acad¨¦mico, es pr¨¢ctico. Los profesores son expertos en algo, no docentes.
Hay un nuevo perfil de estudiantes que est¨¢ demandando una nueva forma de aprender. Y esos estudiantes son los mismos que luego van a los laboratorios de trabajo tecnol¨®gico
Freire explica que ahora mismo hay un nuevo perfil de estudiantes, con inquietudes, que est¨¢ demandando una nueva forma de aprender. Y esos estudiantes son los mismos que luego van a los laboratorios de trabajo tecnol¨®gico. ¡°Buscan aprender experimentando, probando cosas, practicando¡±, cuenta Freire. Y Freire asegura que cada vez es m¨¢s frecuente ver que los padres de estos chicos les apoyan. ¡°Porque no piensan solo en el t¨ªtulo, sino que se centran en el conocimiento que adquieren durante el aprendizaje¡±, asegura Freire.
Alejandro Escario, de 26 a?os, muestra en el encuentro su propio proyecto maker. Cuando Escario termin¨® la carrera, una doble ingenier¨ªa en inform¨¢tica y telecomunicaciones, encontr¨® trabajo en un banco, pero no era feliz. Escario decidi¨® estudiar un m¨¢ster de ingenier¨ªa biom¨¦dica a la vez que hac¨ªa un curso de fabricaci¨®n tecnol¨®gica. Con los conocimientos aprendidos, tanto en el m¨¢ster como en el curso, Escario ha creado una incubadora con materiales de bajo coste para pa¨ªses con pocos recursos, como Sierra Leona o Ben¨ªn, en ?frica. Una incubadora cuesta entre 6.000 y 60.000 euros. La que ha dise?ado Escario, menos de 300. Se puede construir con fresadoras CNC e impresi¨®n 3D. Los planos para realizarla est¨¢n, adem¨¢s, disponibles libremente en Internet. Por este invento, ha recibido el premio Best Medical Project de los Global Fab Awards, que organiza el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT). El objetivo de su proyecto es ofrecer el dise?o para que cualquiera pueda fabricarla de forma sencilla, con materiales baratos y con un dise?o modular. ¡°As¨ª, si una pieza se rompe, se puede sustituir de manera r¨¢pida y sencilla¡±, explica.
Escario ha creado una incubadora con materiales de bajo coste para pa¨ªses con pocos recursos, como Sierra Leona o Ben¨ªn, en ?frica
Escario compagina la puesta en marcha de este proyecto maker con su trabajo como ingeniero biom¨¦dico. ¡°Siempre digo que soy un m¨¦dico frustrado, pero si fuese m¨¦dico, dir¨ªa que soy un ingeniero frustrado¡±. Para ¨¦l, la incubadora es la mejor forma de compaginar sus dos pasiones aunque de momento, asegura que le cuesta dinero. ¡°Estamos buscando inversores, pero no queremos que se desvirt¨²e el concepto voluntariado¡±, admite. Escario asegura que no se trata de vender a los pa¨ªses pobres incubadoras baratas, sino de ense?arles a fabricarlas a bajo coste.
Este creador invita a todos los que sientan curiosidad a animarse con la fabricaci¨®n de objetos tecnol¨®gicos. ¡°Cuando yo hice el curso de fabricaci¨®n, me pareci¨® espectacular la cantidad de posibilidades que se abrieron ante m¨ª¡±. Garc¨ªa matiza que no hace falta hacer grandes proyectos. ¡°Todo esto tiene mucho que ver con la expresi¨®n personal. Se trata de crear algo que siempre hayas querido que exista¡±, apunta Garc¨ªa. ¡°Y cada paso que das, te motiva para dar los siguientes tres¡±, concluye Escario.
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