El futuro seg¨²n Uber: iremos al trabajo volando

Los desplazamientos por carretera en las grandes ciudades cada vez tienen menos sentido a medida que aumenta el parque de veh¨ªculos y se saturan unos viales que ya no pueden crecer m¨¢s. El monstruo ha comenzado a devorarse a s¨ª mismo y, dependiendo de las distancias, hasta el transporte mediante bicicleta puede resultar m¨¢s eficiente en algunos casos (y desde luego, m¨¢s econ¨®mico). Cuando estamos atrapados en uno de esos descomunales atascos, mirando al cielo, podremos observar a los p¨¢jaros desplazarse libremente y sin molestar a nadie. En el aire no hay atascos y esto ha sido precisamente lo que ha llamado la atenci¨®n a Jeff Holden, director t¨¦cnico de Uber, quien ya vaticina un futuro en el que los ch¨®feres de la compa?¨ªa cubrir¨¢n sus recorridos entre nubes.

?Se trata del sue?o voluntarista de un visionario? No lo parece, al menos a tenor de lo trabajado y detallado del informe publicado en la web de la compa?¨ªa por el directivo. Son 99 p¨¢ginas en las que se plantea la problem¨¢tica actual en los desplazamientos al trabajo y la soluci¨®n a¨¦rea que propone la compa?¨ªa. Y desde luego, los datos sobre la mesa son alarmantes: se calcula que los habitantes de urbes como Los ?ngeles y Sidney dedican el equivalente a siete semanas al a?o atrapados en atascos. En Bombay, el tiempo promedio de traslado al trabajo, por cada trayecto es de 90 minutos, o lo que es lo mismo, sus habitantes dedican una media de 3 horas al d¨ªa en ir y volver al trabajo. Un tiempo absolutamente improductivo que es robado adem¨¢s del cada vez m¨¢s escaso tiempo libre en las grandes ciudades.

Los habitantes de urbes como Los ?ngeles y Sidney dedican el equivalente a siete semanas al a?o atrapados en atascos

Hileras interminables de coches humeantes bloqueados en infraestructuras que ya no dan m¨¢s de s¨ª, y lo que es peor, sin posibilidad de ampliarse. Un escenario apocal¨ªptico que adem¨¢s poluciona innecesariamente la atm¨®sfera y que poco a poco va minando la salud de sus v¨ªctimas: este detallado informe apela a estudios m¨¦dicos que relacionan el colapso de los atascos con la presi¨®n arterial de sus v¨ªctimas. Se trata de un desprop¨®sito del que Uber, que se juega las lentejas en ello, quiere huir a toda costa, o por lo menos, vislumbrar una soluci¨®n que es m¨¢s tangible de lo que inicialmente se podr¨ªa suponer.

La propuesta planteada por Holden responde al nombre de VTOL (Vertical Take-Off and Landing), unas siglas que nos dan la primera pista del veh¨ªculo que pretende acabar con esta sinraz¨®n: un coche volador propulsado por electricidad y que no necesita pistas de aterrizaje puesto que tanto el despegue y el aterrizaje lo hace verticalmente. La idea es que el cliente contrate como hasta ahora un Uber, pero en lugar de esperar en la acera la llegada del veh¨ªculo, ¨¦ste llegue del cielo y le traslade en tiempo r¨¦cord a su destino. El informe pone cifras a los ahorros de tiempo en el transporte: uno de los trayectos m¨¢s usados a diario es el comprendido entre Marina (San Francisco) y el centro de San Jos¨¦. Ambos n¨²cleos se encuentran a una distancia de unos 90 kil¨®metros y el tiempo habitual por carretera en cubrir esa distancia en coche es de 2 horas y 10 minutos, mientras que con el VTOL ser¨¢ de apenas 15 minutos. Una distancia recorrida, adem¨¢s, en l¨ªnea recta.

La idea es que el cliente contrate como hasta ahora un Uber, pero en lugar de esperar en la acera la llegada del veh¨ªculo, ¨¦ste llegue del cielo y le traslade en tiempo r¨¦cord a su destino

Porque la otra gran ventaja de esta nueva forma de transporte propuesta por la firma estadounidense reside en no necesitar grandes infraestructuras: ni t¨²neles, ni sem¨¢foros, ni se?ales de tr¨¢fico. El documento tiene todo contemplado y lo ¨²nico realmente urgente ser¨ªa crear una red de ¡°vertipuertos¡± o superficies en las que estos veh¨ªculos voladores pudieran aterrizar. Para ello, Holden propone aprovechar los tejados de edificios o helipuertos existentes y as¨ª comenzar sin necesidad de invertir en grandes infraestructuras. A diferencia del modelo actual, Uber adquirir¨ªa los veh¨ªculos y contratar¨ªa a los ch¨®feres, pero las cifras salen a la compa?¨ªa, y en un futuro estima que un trayecto de 15 minutos en VTOL tenga un coste de apenas 21 d¨®lares.

Uber considera factible esta idea, como pronto en cinco a?os, aunque para ello deber¨¢ hacer frente a una legislaci¨®n que debe adaptarse a esta nueva forma de transporte. En este sentido, el informe destaca que ¡°en los pr¨®ximos meses y semanas¡±, Uber se pondr¨¢ manos a la obra por ir atando los m¨²ltiples cabos sueltos de este ambicioso plan.