As¨ª es ¡®Experiencias¡¯, el futuro de Airbnb
EL PA?S prueba las nuevas posibilidades de la aplicaci¨®n, que incluye excursiones, clases y aventuras
Airbnb ya no es una aplicaci¨®n de alojamiento en casas de particulares. Desde la semana pasada, la empresa, cuya valoraci¨®n supera los 30.000 millones de d¨®lares y no tiene una sola habitaci¨®n en propiedad, ha ampliado sus servicios para viajeros. Ofrecen viajes completos y, la estrella de la conferencia que se celebr¨® en Los ?ngeles, Experiencias.
Nacen en Detroit, Londres, Par¨ªs, Nairobi, La Habana, San Francisco, Ciudad del Cabo, Florencia, Miami, Se¨²l, Tokio y Los ?ngeles con variedad de propuestas. Se contratan dentro de la aplicaci¨®n, tanto si se cuenta con alojamiento de Airbnb, como si solo se quiere probar algo distinto.
En 2017 se sumar¨¢n algunas localidades de Espa?a y Am¨¦rica Latina. Madrid, Barcelona, Cartagena, Buenos Aires y Ciudad de M¨¦xico. El lema es el mismo de siempre: ¡°Belong Anywhere¡±, en espa?ol se podr¨ªa traducir como ¡°S¨¦ de cualquier parte¡±. Siguen poniendo el acento en convivir con los locales.
Desde sus inicios Airbnb ha puesto especial inter¨¦s en el contenido, en el cuidado de la experiencia de usuario. En su primer a?o de vida estuvieron a punto de cerrar, era 2008 y las reservas bajaban. Apenas consegu¨ªan ingresos y el cierre planeaba sobre la startup. Tomaron Nueva York como objeto de estudio. Tras analizar con detalle todos los aspectos se dieron cuenta que la escasa calidad de las fotos hechas por los anfitriones, casi siempre hechas con el m¨®vil y mal enfocadas, no invitaban a quedarse en sus casa. Les ofrecieron fot¨®grafos profesionales, mejoraron la interfaz y, tras su paso por Y Combinator, la incubadora m¨¢s relevante de Silicon Valley, comenz¨® el despegue. Airbnb utiliza las mismas t¨¦cnicas que las aplicaciones de contenido para mantener el inter¨¦s de los clientes. No esperan que se acceda solo cuando se planifica un viaje, sino tambi¨¦n cuando se quiere pasar un rato y tomar ideas. Pinterest o Houzz se apoyan en estos mismos principio.
Esta filosof¨ªa se ha aplicado a la zona de Experiencias. Cada una de las ofertas arranca con t¨ªtulo y portada que simula un cartel de cine. Es parte de la magia, intentar que el cliente se sienta protagonista. Una vez dentro de la aventura elegida se conoce al gu¨ªa, profesor o anfitri¨®n, seg¨²n el caso, sus gustos, origen, experiencia previa y qu¨¦ propone. Todo ello con mapas, descripciones, im¨¢genes y v¨ªdeos que promueven expectativas altas antes de darle al bot¨®n de comprar.
En San Francisco ofrecen rutas en bicicleta por los lugares que dieron origen al movimiento por los derechos de los homosexuales, en Los ?ngeles no faltan referencias al cine y la televisi¨®n, su industria natural. ?Qui¨¦n no quiere aprender a hacer un guion con un profesional? La Habana es la estrella del cat¨¢logo. Ya es dif¨ªcil contratar esta ruta para pedalear por el casco antiguo y El Vedado.
Durante la tarde del viernes pasado, Airbnb propuso a EL PA?S probar una de estas experiencias. Andrew, un gu¨ªa biling¨¹e especializado en Cuba, M¨¦xico y Espa?a, suele hacer un plan de tres d¨ªas con su empresa Coast to Costa. Por 275 d¨®lares se pueden conocer y degustar las comidas t¨ªpicas de los barrios m¨¢s multiculturales de Los ?ngeles. Incluye tres comidas, una cena y una degustaci¨®n de vinos con aperitivos. Incluye tarjeta para montar en Metro, toda una novedad en la ciudad desde que llega a Santa M¨®nica. En la experiencia probada el grupo result¨® m¨¢s amplio de las seis personas que el organizador propone como l¨ªmite, por lo que se pierde un poco el t¨² a t¨² y cercan¨ªa que se quiere promover. Andrew, el gu¨ªa, cree que este nuevo servicio le permite pasar m¨¢s tiempo en su ciudad al tiempo que ejerce su profesi¨®n y conoce gente interesante de todo el mundo. ¡°Casi siempre, la ¨²ltima noche, terminamos tomando copas juntos para despedirnos¡±, confiesa.
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