Felix Browder, matem¨¢tico estadounidense
En el 2000 recibi¨® la m¨¢s alta distinci¨®n del pa¨ªs, la Medalla Nacional de la Ciencia, de la mano del presidente Clinton
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En esta vida, como en ciencia, hay muy pocas recetas de aplicaci¨®n universal ante problemas complejos. Una de ellas consiste en hallar patrones que preserven comportamientos convenientes ante cambios abruptos que por su irregularidad no permiten aplicar estrategias conocidas. En el contexto de la matem¨¢tica que se ocupa del mundo no lineal (que aparece desde el estudio del clima, de la econom¨ªa, de los procesos biol¨®gicos y hasta del tr¨¢fico) la anterior receta involucra a los llamados operadores mon¨®tonos del an¨¢lisis funcional no lineal, del que el matem¨¢tico Felix Browder, fallecido el pasado 10 de diciembre, a los 89 a?os, en Princeton, fue uno de sus fundadores.
Con un selecto ¨¢rbol geneal¨®gico cient¨ªfico que se remonta a Gottfried W. Leibnitz, los aspectos familiares de Browder constituyen en s¨ª mismos un cap¨ªtulo relevante de EE?UU. Su padre, Earl Browder, fue secretario general del Partido Comunista y candidato, dos veces, a la Casa Blanca. Su madre, Raissa Berkmann, abogada jud¨ªa nacida en San Petersburgo, que le dio a luz en Mosc¨², tuvo que emigrar en 1933 de manera clandestina a EE?UU. Sus otros dos hermanos, que le sobreviven, William y Andrew, alcanzaron tambi¨¦n gran reputaci¨®n como matem¨¢ticos. Su esposa, Eva Tislowitz, igualmente cient¨ªfica, fallecida en 2015, de procedencia jud¨ªa nacida en Viena, sufri¨® las consecuencias del Holocausto.
Pese a los numerosos testimonios sobre la precocidad de Browder, que le confieren un aire de familia con los m¨¢s distinguidos matem¨¢ticos de Princeton, como Von Neumann (a los 20 a?os ya pose¨ªa los t¨ªtulos de graduado por el MIT y doctor por Princeton), el estigma de la posici¨®n pol¨ªtica de su padre fue motivo de enormes dificultades en sus comienzos. Su perseverancia y val¨ªa le hicieron acreedor de un puesto en Yale y m¨¢s tarde, en 1963, de su c¨¢tedra en la Universidad de Chicago, en la que lleg¨® a ocupar la direcci¨®n del Departamento de Matem¨¢ticas. Browder logr¨® fijar en Chicago a j¨®venes emergentes que luego ser¨ªan destacados investigadores como Charles Fefferman, Karen Uhlenbeck y Luis Caffarelli, entre otros.
En 1986 Browder se traslad¨® a la Universidad de Rutgers para ocupar la vicepresidencia de Investigaci¨®n. Browder recibi¨® la m¨¢s alta distinci¨®n estadounidense, la Medalla Nacional de la Ciencia, en el 2000, de la mano del presidente Clinton ¡°por su trabajo pionero en an¨¢lisis funcional no lineal y por su liderazgo en la comunidad cient¨ªfica¡± (fue presidente de la American Mathematical Society en 1999 y 2000). Su biblioteca personal, de m¨¢s de 35.000 vol¨²menes, reflejaba sus intereses ¡°m¨¢s all¨¢ del recinto de la matem¨¢tica¡±, como dijo en una entrevista, abarcando ciencia, filosof¨ªa e historia. Se?alaba tambi¨¦n su preocupaci¨®n ante la excesiva especializaci¨®n de muchos matem¨¢ticos que se apartaban del lenguaje y comprensi¨®n mutua con otros cient¨ªficos, minusvalorando la importancia del desarrollo hist¨®rico de las ideas. Como miembro activo de la National Academy of Sciences despleg¨® una gran actividad ante responsables pol¨ªticos a favor de un mayor soporte econ¨®mico para el desarrollo cient¨ªfico.
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Paris Pierre et Marie Curie, en 1990, la huella de Browder lleg¨® a Espa?a a trav¨¦s de su influencia en la producci¨®n de Jacques-Louis Lions y por sus trabajos con Ha?m Brezis (director de tesis de este autor, de Juan Luis V¨¢zquez, Miguel Herrero y de Jos¨¦ Carrillo). La obra de Felix Browder bien merece un profundo reconocimiento, incluso m¨¢s all¨¢ de la ciencia.
Jes¨²s Ildefonso D¨ªaz es catedr¨¢tico de Matem¨¢tica Aplicada (Universidad Complutense) y miembro de la Real Academia de Ciencias.
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